XXXII

La traición y dolor. 

🌺 Julie Lewis 🌺

Después de un tiempo la puerta se vuelve a abrir dejando ver a un Xander con bolsas en la mano derecha y una estúpida sonrisa en su cara. 

—Volví, me da gusto saber que sigues aquí. —se acerca a paso lento hacia mí 

Estoy cansad de escuchar hablar a la gente, porque de sus bocas solo salen palabras que me lastiman tanto. Ya no tengo ganas de escuchar la voz de nadie. 

—He conseguido comida para ambos, traje tu favorita. Aún recuerdo cuando me dijiste que no sabías porque se llamaban gringas pero que te gustaba la combinación de los sabores. 

Saca de la bolsa la comida y se sienta frente a mí, tomando entre sus manos la comida, la acerca a mi boca. 

—Abre la boca, te daré de comer como cuando se murió Raúl y no querías probar ni un bocado ¿recuerdas?  A mí no se me pueden olvidar esos días, esos días en los cuales solo estuve yo para ti. 

Cuando se murió Raúl. 

—Espero y tú también recuerdes cada uno de ellos, no puedes olvidar esos valiosos momentos. 

Tengo hambre así que con dificultad abro la boca, dificultad por el dolor que tengo ocasionado por los golpes que recibe de parte del gran Jacob.  

—También conseguí alcohol para tus heridas, perdóname en serio no querías que pasarás por toda esa mierda. No...no pensé que te lastimaría...lo siento tanto...fui tan estúpido al creer que Jacob te quería para otra cosa...perdóname...perdón por llevarte con él... 

Doy otro mordisco a lo que me ofrece y después saca una botella con agua y me deja darle un sorbo. 

—Ahora sí, llego el momento en el cual te explicaré todo, te contaré todo lo que sucedió. Todo lo que tuve que hacer para que fueras mía. No te quiero mentirte más. 

Siempre más, ahora el te quiero más, siempre más me sabe a te mentiré más, siempre más. 

Se pone de pie recogiendo la basura de la comida y dándome la espalda comienza a hablar en voz baja, ya ni sé que va decir, si me dirá la verdad o más mentiras. Nunca puedo llegar a conocer a nadie realmente. 

—Cuando lo de ustedes se volvió más formal decidí armar un plan, uno que realmente funcionará. Tuviste problemas con tus padres, recurriste a sus brazos...—suspira y se ríe— a sus brazos de él, decidieron rentar ese pequeño y mugriento departamentico, —voltea a darme la cara y me amarra un pañuelo en mi boca impidiendo que hablé— yo pude darte un mejor techo, pude darte una mejor vida. En fin, tiempo después Raúl estaba mal por los problemas de dinero que tenían siempre me contaba que tenían problemas a causa de la falta de dinero, así que vi mi oportunidad de empezar mi plan. Le conseguí trabajo con Owen, nuestro gran amigo Owen, siempre me ha dado trabajo cuando lo necesito. Déjame decirte que lo apreciaba hasta que apareció en tu camino... 

Suspira tomando asiento frente a mí, toma un trago de cerveza y después le da una mordida a su taco. 

—Al entrar se las vio difícil porque te tenía que esconder cosas, esconderte la verdad. ¿Recuerdas cuando te decía que iría a jugar conmigo soccer? Lo recuerdas, lo sé. Pues no iba a jugar, iba a trabajar dejando encargos. Al inicio eras pequeños cargamentos, se ganó la confianza y lo subieron de puesto, joder recordarlo hace que me enoje más, el muy infeliz subió de puesto, pensé que le iría mal, la verdad, entonces los cargamentos comenzaron a ser más grandes. Me tenía harto de que hiciera todo bien y que te tuviera todas las putas noches entre sus brazos. Deja te cuento esta parte, es la mejor. 

Toma un descanso, tararea la canción de una boda. Y mi pecho me duele, escucharlo hablar de Raúl con tanto cinismo me duele. Traicionó a su mejor amigo. 

—Te iba a pedir matrimonio, que estúpido a una corta edad casarse. —mis ojos se llenan de lágrimas al imaginarme a Raúl con un anillo entre sus manos— El día que sucedió todo te iba a pedir que te casarás con él. Ese día fue cuando me decidí en llevar mi plan, tenía que llevar un cargamento importante, así que le dije que yo lo llevaría por él para que las cosas contigo no salieran mal. No dudo ni un momento ¿cómo podía dudar de su mejor amigo?, fue por tu anillo y yo...bueno yo lleve en marcha mi plan maestro. 

Con su pulgar limpia mis lágrimas y yo solo hago de lado mi rostro, no quiero que me toque, su toque ahora me da asco. 

—Me lleve los cargamentos, pague para que se llevarán el que le pertenecía al jefe de Owen, si ese estúpido cargamento que hizo que se acercara a ti después, el muy imbécil se acercó a ti. —da otro sorbo a su cerveza— Lo escondieron, posteriormente yo escondí el de Evans, así es yo lo hice. Cuando ambos se dieron cuenta que sus cargamentos no aparecían y Raúl tampoco…bueno tu sabrás lo que paso ¿no? Hice mi aparición con la gente de Evans, aquí entra nuestro querido Henry... me acerqué a ellos y les dije que sabía quién era la persona que estaba a cargo del cargamento, les di la dirección de donde estaba Raúl y fueron por él. Todo fue tan sencillo. 

Mi vista esta nublada, no puedo creer lo que hizo Xander, todo lo que hizo por tenerme a su lado. 

Todo a sido mi culpa...por mi culpa Raúl está muerto, por mi culpa, Frederick está muerto, por mi culpa mi verdadera madre se murió, por mi culpa.  

—Owen estaba esperando a su fiel compañero, mientras él lo esperaba con la esperanza, la gente de Evans ya lo habían encontrado, ya lo tenían en su poder. Yo estaba ahí presente. Cuando lo torturaron para sacarle la información, pero nunca sacarían nada porque él no sabía nada. Llamaron para saber si era él quien realmente llevaba el cargamento al saber que yo no mentía decidieron su final. Ellos lo hicieron no yo he, no quiero que pienses mal de mí. 

Un ruido se escucha detrás de la puerta y de inmediato saca su arma. Poniéndome en alerta.