efimero

03

El chico con el cabello revuelto y una sonrisa de lado, todas las chicas del aula y de las aulas de alrededor lo estaban viendo con cara de “follame” a lo que yo deje de verlo, ya tenía a demasiadas chicas babeando por él y yo no voy a ser una del montón.

mi orgullo.

-Joven Viah, puede tomar asiento alado de la señorita Tumbler-dijo el profesor- señorita levanté la mano- a lo que con la mano un poco temblorosa lo hice sin dejar de ver mi cuaderno.

-bien, empecemos con la clase- dijo a lo que yo solté el aire que había retenido lo cual no sé en qué momento lo retuve.

Sentí su presencia a lado de mí, era un poco incomodo. trato de poner atención a la clase lo cual se complica al sentir su mirada en mi cuaderno. Lo que hace que lo cierre de a golpe, Y trate de poner mi mejor cara, me estaba poniendo ansiosa lo que causaba que al estar sentada moviera mi pierna un poco.

-presiento que tu color favorito es el negro- me dijo en voz baja. A lo que procedió a tocar mi muslo. Que al hacer contacto con su mano pare de mover mi pierna.

Pongo cara de confundida y asco a lo que retiro si mano de mi muslo. Me estaba arrepintiendo del momento en el que escogí traerme una falda, mano era grande suave y dedos de pianista. Bonitas manos había que admitirlo. Pero tan repugnante.

-que presiento que tu color favorito es el negro- me repitió. A lo que me quedó muda por haber imaginado esa escena. Eso fue raro. - mi nombre es Alessandro.

Asentí – por favor no me hables, tengo dolor de cabeza- mentí, con la cabeza alzada, pero con la vista a mi lápiz.

No tiene punta.

A lo que proseguí a tomar mi lapicero junto con un boceto de un dibujo que estaba haciendo para seguir dibujando, y el ya no me sacaba platica lo cual era bueno. así prosiguieron las dos horas de clase mientras el profesor leía para la clase romeo y julieta de William Shakespeare y hacia preguntas a la clase después de cada capítulo.

-bien dejaremos la lectura hasta aquí- dijo empezando a guardar sus cosas- para mañana quiero la biografía y autobiografía de su escritor favorito mínimo veinte hojas cada uno y será con su pareja de banco -a lo que salió casi corriendo a esta hora siempre se veía con la profesora del gimnasio para … bueno ustedes saben.

Era un chisme que ya todos sabían, habían estado enamorados al parecer desde la prepa, pero, por una u otra cosa no se pudo y por obra del destino se toparon en el mismo trabajo, por lo que habían llegado a un acuerdo de ser amantes lo que se les salió de control ya que Micoll y sus amigos se enteraron y se encargaron de hacerlo saber a media escuela. Micoll es el capitán el equipo de futbol.

-bue- lo interrumpí.

-tengo clase de arte, nos vemos en la salida, Viah- dije rápido, guardé mis cosas rápido y Sali del aula.

Esto es raro, muy raro está bien, si, está lindo, pero oye, no era para tanto. Tan rápido como mis pies me lo permiten voy corriendo al gimnasio por clara, y al entrar a las canchas de basquetbol voy detrás de todo donde se encuentran las duchas y entro directo hacia el locker de clara para esperarla.

Para mi mala suerte la primera en terminar es Lucia. Y sus copias Luna y Luanne.

-no puedes estar aquí, es un área exclusiva para las animadoras- con brazos cruzados. A lo que las dos chicas que la acompañaban la siguieron un paso más atrás de ella.

-no empieces a fastidiar, te puedes arrugar más rápido, o por dios ¿qué es eso, un insecto? - dije asqueada y apuntando su frente.

A lo que ella grito y me arrepentí en segundos lo que quería era que se fuera no que me aturdiera los oídos, pero volteo con sus amigas llorando y ellas la sacaron de las duchas corriendo. Así que no iba tan mal la situación ya me había librado de ellas. Después de que varias chicas salieran, al fin salió clara.

- ¿qué le dijiste a lucia? Casi me caigo de la ducha por el grito que dio.

-que tenía un insecto- digo burla- vámonos tardaste mucho y si no corremos no llegamos a tiempo.

La verdad era que arte y lectura son mis materias favoritas pero la única de mis favoritas que compartía con clara era la de arte ya que clara con solo ver las páginas de los libros se dormía, pero yo como buena amiga se los contaba, aunque no es lo mismo, me encantaba contárselos con lujo de detalle y terminaba casi leyéndoselo.

Llegando al aula de arte nos preparamos con nuestros mandiles para ponernos detrás de nuestro respectivo lienzo, y marcando la hora exacta entro la maestra josephin con el mismo semblante serio desde que escogimos la clase, no era que la maestra nos cayera bien al contrario era muy mandona, pero me gustaba la materia y era un sacrificio que habíamos tomado clara y yo.

-muy bien chicos, hoy usaremos la técnica de la acuarela, pueden hacer lo que quieran, pero, con la técnica de acuarela -dijo viendo a lucia y sus secuaces, si, ellas también estaban en arte, pero anterior mente ya nos había encargado un cuadro de acuarela, pero le había traído uno en acrílico que ni forma tenía – empecemos- termino por decir.

Ella al igual que nosotros también hacia los cuadros y las técnicas nos nosotros ya que hacer los cuadros nos tomaba unas dos o tres clases para perfeccionarlo. Nos dirigimos al almacén por las hojas, pinceles y las pinturas que íbamos a ocupar, tomando lo necesario para empezar regresamos.




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