Pensar en que al fin llegaría mi momento en el amor era la ansiedad que mas quiera en este momento, y al fin sentía que era lo que estaba pasando, el corazón a mil por hora , la desesperación y el calor intenso que me tenia en aquella situación. Para nada era normal, y si mi yo pequeño me viera estará muerta de la emoción al pensar que si, en efecto, nos hemos enamorado. Ahora la pregunta es ¿el siente lo mismo?
Pasar mucho tiempo con él, la forma en la que me trata como si me quisiera y que me quiera involucrar mas en su vida me da miedo, que tal si el solo esta siendo amable, si solo me ve como una amiga, si solo soy una distracción para él. Necesitaba saber si el en algún momento cree que yo le puedo interesar o si cree que soy linda.
Y desde las últimas tres semanas saliendo del entrenamiento de porristas salíamos a cenar y me dejaba en mi casa, incluso los viernes se quedaba junto con clara en mi habitación a hacer pijamadas. Clara todavía no estaba convencida al cien por cien sobre esto, decía que no era bueno parecer novios sin serlo. Por otro lado, lucia había faltado a la escuela y practicas estas mismas semanas, lo cual hasta cierto punto estaba mas tranquila en los entrenamientos.
-sabes deberías de decirle a Alessandro lo que sientes.
-lo hare, en algún momento.
Clara había estado insistiendo estos tres días en que hablara con el y ahora que estábamos haciendo nada en mi habitación , era claro que me lo comentaría.
-sabes primita no es bueno guardar nuestros sentimientos.
Y fue cuando ambas volteamos a la puerta y atrás estaba nana con cara de preocupación, lucia era grosera con las personas y no dudaba en usar la rebeldía para conseguir lo que quería.
-no la pude detener.
-esta bien puedes seguir con lo que hacías- dice lucia respondiendo por mí. El que este cerca de mi hasta cierto punto da miedo, estar siendo observada meticulosamente cada partícula de mis movimientos era aterrador.
- ¿qué quieres?
-así que ¿Alessandro?
-no, solo somos amigos.
-muy bien primita, sabias que él es mi exnovio,- es imposible no reír por lo que tratamos de tapar clara y yo con una mueca-no me gustaría que te quedaras con mis sobras.
-no, claro que no. Yo nunca de hecho.- a lo que ella nos mira molesta.
-cuídate primita, recuerda que somos uno.
Se va dando un azote a la puerta, sin duda se había convertido en una perra. Y ahora sin duda me cuidaría después de que me saliera de las competencias se había dignado en estar en las mismas escuelas, cursos, que yo, incluso vivía en la misma privada y de alguna o otra manera siempre se hacia novia de los chicos que me llamaban la atención, por dicho dilema nunca había tenido novio, quería algo para mí. Algo privado.
Sin que ella fuera detrás de él. Porque sí, cada uno de ellos fueron amenazados para andar con ella.
-te diría que micoll lo cuida, pero por lo sucedido no pienso volver a caer a él.
Micoll y clara tenían una relación cero sana, en la que los dos se veían, entraban en relación y a las semanas terminaban, micoll se iba de fiesta en fiesta con chicas y clara se metía con los amigos de micoll. Por mas que intente sacar a clara de ese circulo vicioso cada una de las veces fracase, por lo que decidí acompañarla en su duelo, por mas que clara no se viera o sintiera mal, sabia que muy en el fondo le dolía.
…
Ya era tarde, clara se quedaría a dormir, por lo que una rubia ya lista para dormir y una azabache se encontraba saliendo del baño para acomodarse en la cama.
-o por dios, heavy.- su cara de horror era única.- micoll, está en fiesta y subió historias, ok se esta besando a tres chicas, que emocionante.- A lo que me tiende en celular.
Claro que era el bastardo de micoll, besándose con Lucia, Luna y Luanne. Y efectivamente el chillido que salió fue de mi corazón. Ese que ahora estaba doliendo como los mil demonios. Fue cuando al desvanecerme, sentí los brazos de clara rodeándome con fuerza y recostándome en la cama.
-qué pasa.
-¿el chico que está detrás de ellos con cinco chicas alrededor no es Alessandro?-estaban en la misma mesa de micoll y lucia. Sin duda ellos lo invitaron.
-vamos heavy, lucia es una perra, no hay que caer en sus juegos, necesitas descansar, hay que dormir.
Y no dije más solo sentía mi rostro caliente y húmedo, con ese dolor en el pecho, y los reconfortantes brazos de clara a mi alrededor. Pero que había pasado.
De nuevo lunes por la mañana y llevaba todo el fin de semana ignorando a Alessandro, sin duda se había emborrachado en la fiesta, por lo general hacían las fiestas desde el jueves hasta el lunes, y al no gustarme el ambiente de estas nunca había ido a ninguna de ellas. Por lo contrario, clara al haber sido la novia de micoll , había asistido a varias de estas. y no faltaba decir que las fiestas eran las mejores, todos se ponían hasta el culo de todo. Alcohol, comida cero saludable, dogas, sexo. En si de todo un poco. Bueno, un poco más de sexo, parecían orgias.
Está de más decir que Alessandro me había mandado audios videos y fotos de donde estaba hasta el culo de algo. Tenia trecientos cincuenta mensajes y veintiocho llamadas perdidas. Apagar mi teléfono había sido en si de mucha ayuda. Y una vez mas clase de lectura había llegado poco tarde por lo que no hubo necesidad de hablar con nadie más que con el profesor al entrar.
#6660 en Novela romántica
#718 en Joven Adulto
amor juvenil novela romantica, adolencia, romance primer amor cosas de la vida
Editado: 07.10.2024