Grace estaba enfadada por lo ocurrido, Lucía al llegar a casa le contó lo que había pasado, pero ella noto algo en su mamá, como si guardará un secreto del cual no puede mencionar.
Al día siguiente ella estaba con el cabello suelto ocultando la parte de su cara para que no se observe la marca roja que tenia todavía en la mejilla.
Su mirada estaba baja para que nadie la viera pero al parecer eso hizo que le pongan más atención.
—¡Lucy!—llamó Steven.
Ella no hizo caso pero con rapidez Steven la alcanzó y se puso enfrente de ella, haciendo que su caminar se detuviera, acuna el rostro de la chica en sus manos y ve la marca del golpe.
— ¿Te lo hizo Matt?, porque si lo hizo el es un maldito cobarde — brama molesto.
—Yo un maldito cobarde, tienes que medir tus palabras Steven—espeto otra voz con seriedad y autoridad.
Steven le plantó cara a Matt, interrumpiendo lo que ella iba a decir.
—Tu eres quien tiene que medir palabras y no ser un cínico igual que tu padre —.Enfrenta sin importar la consecuencias que le traerán ello. Defendería a Lucía
Matt le dio un empujón haciendo que el retroceda.
—¡ No me compares con mi padre porque no soy igual que el ! —grito furioso.
Lucía rápidamente se puso en medio de los dos.
—¡No fue Matt okey, el nunca me haría daño! —confiesa levantando un poco la voz.
Matt confundido pero en una mirada que analizo a Lucía logró distinguir el color rojo de la marca de la mano por esa bofetada.
— ¿Quién te lo hizo?—pregunto tratando de calmarse.
— No fue nada ya, porque no lo olvidan — dice Lucía tratando de que esto quedará en el olvido.
— ¡ ¿ Quién te lo hizo Lucía?! — pregunto con autoridad y saliendo de sus casillas Matt por ver el rostro de su amada de esa forma.
— Lucy por favor tienes que decirnos ¿quién fue?, no tienes porque quedarte callada y eso paso ayer ...cuando hablaste con el padre de Matt... ¿fue el?—pregunto Steven y a la vez asombrado por lo que acabo de deducir.
—¿ Qué? — pregunta Matt sin creer lo que posiblemente podría haber sucedido, sus ojos azules se habían oscurecido un poco por la ira que tenia y su ceño fruncido.
— Lucy —. Insistió Steven.
Matt perdió los estribos, no podía creer que ella se quedará callada, pero necesitaba que ella lo afirmara .
—¡ Habla de una buena vez Lucia, si fue mi padre, no entiendo porque te quedas con la maldita boca callada y debes sab...
— ¡Matt tranquilizate!—pide Steven viendo la expresión asustada de Lucía.
—¡ Como quieres que me calme si mi maldito padre viene y le pega a mi novia y ella se queda callada como sino hubiera pasado nada!—grito.
Su pecho subía y bajaba. Negó con la cabeza y miro a Lucia, su mirada trasmitia miedo y asombro porque despues de tantos años de conocerlo nunca lo había visto reaccionar de esa forma , quedando asombrada y atemorizada.
Matt la abrazo, no quedaría ahora dejarla ir.
Steven al ver el momento que presenciaba se retiró del lugar dejando privacidad a ellos dos.
—Perdón, perdón, perdón por gritarte muñeca pero no dejaré que mi padre te vuelva a tocar de cualquier forma —susurro con suavidad y ternura, acariciaba la espalda de la chica mientras ella lo abrazaba a el.
—Perdóname a mi por no decirte.
— No hay nada que perdonar muñeca.
Se mantuvieron así, los dos se necesitaban en ese momento, tanto el como ella.
Las horas de estudio pasaron rápidamente y Matt tenía una cosa importante por hacer, al llegar a su casa que estaba silenciosa , luego el traqueteo de unos tacones en el piso de mármol sonaron, por las escaleras bajaba una mujer con un vestido muy corto, atrás de ella estaba su padre, al momento de salir la chica el aplaudió; su padre lo vio confundido.
—Bravo, felicitaciones Frederick otra mas a la lista o otra mas en la que malgastar el dinero —recalca el con seriedad.
Dejo de aplaudir.
Su padre lo miró con burla.
—Habla la envidia de que no te han complacido como hombre. Lucía te esta dejando en la abstinencia - enfatiza con burla Frederick.
Matt ríe con cinismo.
—Ya quisieras que eso pasará para que vaya rogando a ti y te pida alguna de tus damas de compañía.
—Habla el experto —contesta su padre con sarcasmo.
—Habla el necesitado, pero de eso no te vengo a hablar, sino de Lucía, ayer en el colegio, no se ...si lo recuerdas —habla con cinismo y burla hacia su padre.
—Ya te vino con el chisme, ¡ja! , que niñita esa.
Matt se acercó hacia su padre y tomo la gabardina con fuerza.
— No te metas con Lucía, porque sales perdiendo, no vuelvas a tocarla porque sino puedo decirle a todo el mundo en la boda, lo falso que eres y lo que estás asiendo con tus socios mayoritarios —amenazo.
— ¡No tienes pruebas!—increpa
—Tengo comprobantes de que estas girando dinero que no es tuyo sino de tus dos mayores socios ¿quieres que mas pruebas? —pregunta Matt.