CAPITULO 61

—Eso es imposible —Contesto Laquesis.

—Dame una respuesta Cloro —La Moira alzo un poco su mirada. Sin enfocar directamente a Hanae.

—Todo está oculto en su mente —respondió viéndola.

—¿Su bloqueo afecto su vida? —susurro Naxos viéndola.

—¿Qué quiere decir eso? —pregunto Hanae —¡Hola! Estoy perdida que quiere decir.

—Tus podemos no solamente fueron bloqueados para que no te encontraran. Si no también tu vida fue oculta —Respondió Laquesis.

—¿De qué poderes están hablando? Yo soy una simple huérfana, sin memoria que paso su adolescencia en una casa hogar de mierda y huyo. Eso es todo.

—Todo el mundo tiene una vida —dijo Laquesis.

—Yo no tengo una. Por algo lo olvide.

—¿Qué hay de esa mujer? Dijiste su nombre… ¿Cómo era? Magdalena.

—Ella… ¿Quién es? ¿De qué hablas?

—Dijiste su nombre cuando nos ataco esa bestia hace poco.

—¿Estas borracho?

—Interesante —Átropos se le quedo viendo —su mente remueve los pensamientos de su vida.

—¿Cómo es posible? —Pregunto Naxos.

—Me están diciendo que no recuerdo en parte mi vida a propósito.

—¿Qué recuerdas de tu vida?

—Una mujer me encontró herida y sin comer en Londres. Adopte el nombre porque es el que decía la identificación, pero ni siquiera sé si es ese —se perdió un momento en sus pensamientos. Recordando que despertó en una habitación vacía —¿es posible que pueda recordar? —Murmuro muy suave. Cloro se acercó a Hanae.

—¿Para qué quieres revivir aquello por lo que tuviste que sufrir?

—Nadie quiere vivir dos veces los acontecimientos que los marcan de por vida —respondió Átropos acercándose también a ella.

—Los que viven en la tierra no saben lo afortunados que son al poder desterrar de su mente los malos momentos —le dijo Laquesis moviéndose al lado de sus hermanas – Te estamos haciendo un favor.

—No entiendo nada —Hanae tapo su rostro con sus manos —¿En qué momento pedí estar involucrada en todo este show?

—Cálmate Hanae —Respondió Naxos.

—Me vuelves a decir que me calme y te juro que te voy a golpear con todas mis fuerzas.

—Por favor hazlo —respondió las tres Moiras.

—Trata de recordar lo que el soldado te dijo. A esa chica —le pido Cloro —Es tu pasado.

—Su nombre me suena.

—Esfuérzate —le exigió Átropos. Hanae suspiro viéndolos y cerró los ojos.

—¿Qué ves? —Pregunto Laquesis.

—Arg… ¡Ni siquiera recuerdo con quien vivía o donde exactamente nací! NO SE ABSOLUTAMENTE NADA —Laquesis se agacho frente a ella.

—Es increíble como una simple mortal desea seguir con una lucha sin precedentes.

—¡Yo no estoy luchando!

—¿Qué quieres decir con eso de mortal? —Átropos alzo su mirada enfocándose en Naxos —No podemos decirte nada.

—Entonces tú has tu magia y ayúdanos con las memorias de sus sueños.

—Esa no es nuestra especialidad – contesto Cloro.

—Si que lo es pequeña… Me vas ha hacer que te suplique —comento Hades entrando en la habitación.

—¿Qué hacen los dioses reunidos en nuestra morada? —comento Cloro retrocediendo.

—No los vi —susurro Átropos.

—Este no es lugar para los dioses Hades y tú lo sabes – comento Laquesis con enojo.

—Necesito un solo favor – comento ignorando a Laquesis.

—Vete ahora mismo —demando Cloro.

—Ya lo hemos hecho antes ¿Cuál es la diferencia? —comento ignorándolas de nuevo.

—Hades deberías salir de aquí. El destino tiene un solo camino por el cual se debe dirigir y tu mas que nadie lo sabe.

—Yo soy quien lo solicita – señalo Zeus entrando en la habitación.

—Zeus… de nuevo aquí —dijo Cloro.

—No lo vi venir —comento con enfado Laquesis.

—Hay algo que cambiaron —respondió Átropos – Esto definitivamente no estaba destinado.

—¿Y qué es eso? ¿Qué quiere decir? Que sepa no hemos hecho nada a propósito —Respondió con sorna Hades.

—Es ella —señalo Laquesis —Ella no debería estar aquí.

—¿Qué quieres decir? —Pregunto Poseidón entrando en la habitación.

—Cambiaron su destino mas no su designio —comento Átropos.

—Ya basta de tanta charla —comento Zeus.

—Tú no eres nadie aquí y te lo recuerdo gran dios —le respondió Cloro.

—Dinos que guarda su memoria. Sus sueños. ¡Queremos todo! —Demando Zeus.

—No es posible —respondió Laquesis.