- Capítulo 25: Céline -

Narrador Omnipresente.

Jimin miraba a Namjon como si le hubiera salido otra cabeza, pero el rostro serio de este denotaba que no estaba bromeando, sabía que lo que le diría era muy importante, sus ojos denotaban melancolía, tristeza y dolor; Jimin nunca pensó ver así a su padre adoptivo alguna vez, este siempre era alguien calmado, pocas veces lo había visto tan triste y mucho menos lo había visto llorar como el día anterior.

- Sinceramente, ya no sé que creer - contestó Jimin derrotado mientras suspiraba - que mi vida esté cambiando más rápido cada día que pasa, va a volverme loco.....

Namjon lo miró por unos segundos, para luego continuar hablando.

- Yo conocí a tu madre mucho tiempo atrás - empezó a contar - no nos conocimos en un buen momento, en ese tiempo yo estaba pasando por muchos problemas, había sucedido algo que me había marcado profundamente y por esa razón hice algo imperdonable - la mirada de Namjon reflejaba dolor y arrepentimiento - me habían arrebatado injustamente a la persona más importante de mi vida, por un simple capricho, intenté evitar que sucedería, pero no era lo suficientemente fuerte como para enfrentar a un Caído, mucho menos para pelar contra alguien tan fuerte como Samael.. - el ahora mago oscuro, cerró los ojos fuertemente, recordando lo sucedido aquel trágico día - enojado y con sed de venganza, acabé destruyendo el pueblo entero en el cual vivía, todas las personas del lugar muriendo sin excepción, estaba cegado por la ira, la impotencia y el rencor; los gritos de las personas implorando que lo que sea que estaba sucediendo se detuviera, llenaban todo el lugar, pero nunca me detuve - gruesas lágrimas recorrían las mejillas de Namjon, mientras Jimin y Taehyung lo miraban fijamente - no hasta tiempo después, cuando me había dado cuenta de lo que había hecho fue cuando me eché a llorar; en mis brazos tenía el cuerpo sin vida de la única persona a la que había amado, mis manos cubiertas de sangre sostenían firmemente su cuerpo, mientras lloraba desconsolado; el pueblo detrás de mí, que hace unos momentos estaba ardiendo en llamas, se consumió por completo, ahora todo era escombros y ceniza.

Recuerdo....

Mientras seguía llorando y sostenía su cuerpo sin querer apartarme, unos pasos que se acercaban en su dirección, empezaron a escucharse, en ese momento no le importó en lo más mínimo, lo único que rondaba su mente fue la gran pérdida que había sufrido, así que siguió mirando al suelo sin dejar de llorar y lamentarse; los pasos se escuchaban cada vez más cerca, hasta que se detuvieron cerca de él; pero Namjon no subió la la mirada.

- Al parecer no llegué a tiempo - dijo una voz cargada de tristeza, era la voz de una mujer - lamento tu pérdida, joven brujo - su voz era suave y calmada.

Namjon dudo por un momento, pero alzó la mirada para ver de quién se trataba.

Una mujer muy hermosa de ojos rasgados y cabellos rubios estaba parada delante de él, su piel era tan blanca como la nieve, pero esta estaba adornada por muchos marcas, que supo al momento que se trataban de runas, una cazadora de Sombras era aquella mujer, había escuchado muchas veces que estos, eran humanos soberbios que se creían la gran cosa solo por poseer sangre angelical, pero en ese momento aquella mujer lo observaba con ojos de pena y cariño, además de que sus ojos también estaban profundamente plagados de tristeza.

- No te preocupes, no te haré daño - le dijo la mujer, viéndolo fijamente - justo ahora estoy escapando para empezar una nueva vida junto a él, mi nombre es Céline, pero ahora estoy usando el nombre de Park Hye, mi verdadero nombre me traería muchos problemas - explicó mientras sonreía y sobaba cariñosamente su vientre.

Namjon la miró y sonrió tristemente - Felicitaciones, Céline, mi nombre es Namjon- le dijo sinceramente.

- Gracias, Namjon- contestó ella sonriendo - ¿Lo amabas mucho, verdad? - preguntó mientras veía al brujo sostener el cuerpo sin vida de un joven mundano.

- Sí, lo amo y siempre lo haré - contestó Namjon mientras algunas lágrimas bajaban por sus mejillas y miraba al joven con profundo amor.

- ¿Cómo se llamaba tu amado? - le preguntó aquella mujer mientras tomaba asiento en el suelo frente a él.

- Jackson...- contestó este mientras apretaba el agarre en el cuerpo del mundano.

- Deja descansar en paz a Jackson, joven brujo - le pidió la mujer amablemente.

- Yo... no puedo, lo quiero junto a mi, lo necesito - contestó Namjon con la voz rota.

- Ya nada se puede hacer - le dijo la mujer mientras sonreía tristemente, intentando hacerlo entender.

- Ya no lo podré tener devuelta...¿Cierto? - preguntó el brujo mientras sollozaba.

- Lo siento mucho, no creo que sea posible- contestó la mujer, mientras se paraba de su lugar - todo pasará Namjon, puedo verlo claramente, conocerás y cuidaras de mi hijo, encontrás a tu alma gemela sin saberlo, hasta que no despierte tu verdadero poder, no podrás reconocerlo - explicó la mujer mientras sus ojos brillaban de un color dorado, parecía oro líquido - eres una persona buena y bondadosa.

Namjon la miró sin entender nada, pero las palabras de ella lo reconfortaron.

- Puedo ver el futuro - explicó la mujer sonriendo - un don bastante útil que la Clave no quiere perder, pero una maldición para mí - se acercó al brujo lentamente y puso dos dedos en su frente - lamento hacerte esto, pero es necesario - dijo Céline con rostro apenado, sus ojos brillaron nuevamente - Harás lo que desees con el cuerpo de tu amado, luego de eso borrarás todos los recuerdos que tienes de él, de mí y del pueblo que destruiste, olvidarás absolutamente todo lo sucedido en el lapso de tiempo en que lo conociste, eso hará que avances en tu vida sin problemas, tus recuerdos solo podrán volver cuando alguien de gran poder así lo desee - terminó de decir la mujer y luego se alejó mientras observaba a Namjon con los ojos perdidos luego de usar uno de sus poderes con él - Lo lamento mucho, pero ayudará mucho en un futuro, espero me perdones, Adiós joven brujo, príncipe de Edon y futuro Mago oscuro....