Las piezas del escudo. 2da parte

—¿Dónde estoy? ¿Qué es esto? —Joee abre sus ojos lentamente después de casi 10 horas de descanso. Parece un poco mareado y su vista es borrosa, se pone de pie mientras se acostumbra a la luz y recupera el equilibrio. Notó que esta entre unos barrotes de acero.

—¡Hola! Por fin estás despierto. Soy el doctor John Duarte y estas en mi laboratorio. Dime ¿Entiendes mi idioma?

—Hola Dr. Duarte ¿Por qué estoy aquí?

—Te trajimos ayer luego de que te desmayaras en la pelea contra la cosa que nos atacó. Dormiste por10 horas.

—¿Y esta jaula?

—Tuve que ponerte ahí porque no sabemos si vienes en son de paz o si tus intenciones son otras. —Le comentó mientras se sentaba en un sillón— Nunca hemos recibido visitas que vengan de fuera de nuestro planeta y el hecho de que estés aquí nos inquieta un poco. Dime algo ¿Cómo es que puedes hablar nuestro idioma?

—El idioma en que estamos hablando se habla en casi todos los planetas, aunque con algunas variaciones.

Sánchez y Mella entran a la sala donde se encuentra Joee con el doctor para ver como está la situación.

Sánchez se acercó a él y dijo —¡Hasta que por fin despertó! Si puede hablar de que nos explique lo que busca aquí y cómo llegó. —Luego cruzó los brazos y lo miró con esos ojos que tienen los militares cuando tratan de intimidar a alguien.

—Y más importante aún ¿Que es esa cosa del bosque? —Añadió Mella.

—Mi nombre es Joee, vengo de un planeta llamado Santi. Llegue hasta aquí mientras trataba de escapar. Conmigo iba un prisionero llamado Iroshavni y esa cosa es su compañero.

—Pero eso no explica porque viniste a este planeta. —Replico Sánchez.

—Pertenezco a los 30 escudos del universo. Se trata de 30 equipos de guerreros que combaten y capturan amenazas de nivel Inter mundial. Éramos el 5to escudo.

Un día recibimos una señal de auxilio que decía que Iroshavni estaba en un pequeño planeta llamado Maná y que estaba levantando un ejército de Canhell para conquistarlo.

Cuando llegamos al lugar ya estaba devastado e Iroshavni tenía un ejército muy grande. Fuimos descubiertos y tuvimos que enfrentarnos a él mientras la ayuda llegaba.

—Mencionaste un ejército de Canhell ¿Eso es lo que vimos hoy? —Preguntó Mella sorprendido.

—Así es. Ese se llama Kytilop.

Los Canhell son criaturas infectadas por un virus que surgió desde hace unos mil años. El virus se transmite con la mordida de un Canhell a cualquier persona.

Las personas lo llaman así porque los que son mordidos se transforman en una especie de perro o bestia infernal, pero en realidad la transformación depende de tu raza. Un terrícola por ejemplo no se parecería a Kytilop porque su cadena de ADN es diferente y Kytilop ya era mucho más fuerte que cualquier humano que haya existido.

Él era un Santiano igual que yo y fue aceptado en el 5to escudo porque Iroshavni es su hermano así que no necesitó pasar todas las pruebas ni estudiar. Fue enviado a su primera misión donde fue mordido por un Canhell mientras combatía.

El tonto no tenía idea de que se convertiría en uno de ellos así que decidió esconderlo y no se lo dijo a nadie. Solo pasaron 24 horas para que se transformara y pusiera en riesgo a todo el equipo.

Ese día murieron 3 miembros del equipo así que la capitana decidió que debían matarlo para que no infecte a más personas. Obviamente Iroshavni no lo permitiría y huyó con Kytilop. Logró controlarlo y crearon un vínculo nuevamente. De ahí en adelante Iroshavni dijo que jamás volvería a luchar por los escudos porque no consideraron salvar a su hermano y se unió a Lord Farano para conquistar planetas a cambio de un ejército y un planeta para él.

—Entonces ¿Dices que había otro sujeto contigo y probablemente esté por ahí? —Al oír esto Sánchez descruzo los brazos y tomó asiento. Esa parte llamó su atención. —Eso explica por qué tú Kytilop salió corriendo del combate. —Añadió.

—Es probable que Iroshavni haya sobrevivido al impacto de la nave, pero estaba muy débil por la lucha que hubo antes, así que seguro está escondido hasta que se recupere.

El Dr. Duarte con cara de preocupado interrumpe la conversación.

—Por ahora creo que tenemos un problema mayor y necesitamos resolverlo de inmediato. —Abrió una cortina de la habitación y al lado estaba Evans inconsciente en una camilla de hospital con Tina y Alex sentados junto a él escuchando todo.

—Verás. Uno de los que se encontraban ese día en la montaña fue atacado y mordido por Kytilop y desde ese momento su fiebre no disminuye.

Joee se sorprendió y dijo asustado: —¡Hay un antídoto en mi nave que puede detener la transformación, pero solo si se aplica a tiempo!

—Dijiste que la transformación tarda 24 hora. —Dijo Mella mirándolo a los ojos.

—En Kytilop duró 24 horas, pero en cada especie puede ser distinto. No olviden que es un virus —Insistió— Déjenme salir para ir a mi nave antes de que sea tarde.

En ese momento Sánchez tomó la palabra como todo soldado veterano imponiendo la autoridad y dando a saber quiénes están a cargo.

—¿Qué tal si cuando estés en tu nave nos traicionas? Mientras no estemos seguros de ti no te moverás de aquí. —Le dio la espalda como señal de que no le temía— Nosotros buscaremos el antídoto y tu esperaras aquí.

Joee se molestó mucho al ver que nadie entendía el peligro que corrían.

—Los sistemas de la nave están apagados, pero ya debieron cargar con la luz del sol. Ustedes no saben cómo iniciar el sistema y tampoco podrán desactivar las defensas. Déjenme ir.

Tomó dos barras de metal de su celda y las dobló sin mucho esfuerzo hasta hacer un hueco. Salió por entre los tubos con un solo paso y se plantó frente a Sánchez.

—Iré con ustedes o tendré que matar a su amigo si la transformación se completa. No permitiré que este planeta desaparezca por un grupo de tercos como tú.

Mella le respondió con un abrazo y una sonrisa —¡¡¡Está de nuestro lado!!! Él pudo liberarse hace tiempo y no lo hizo, ahora está libre y no nos ataca y aparte de eso tiene el carácter de soldado y eso demuestra su historia.