Capítulo 12

—Vete— dijo Olivia con la voz ronca, seguía entre los brazos de Nick observándolo entre sus ojos llorosos.

—No me iré, debemos aclarar esto...

Una risa cínica broto de su pecho— No hay nada que hablar Nick, te agradezco tu explicación pero igualmente… tú, eres un hombre en una relación. Ya no queda nada de hablar entre tú y yo.

—Claro que si— dijo Nick entre dientes, apretó más los brazos alrededor de Olivia para evitar que esta se escapara.

—Vete Nick— dijo Olivia moviéndose más duro— Suéltame...

—No te soltare hasta que me escuches— Olivia no lo escuchaba así que Nick la llevo contra la pared y la atrapo entre esta y su cuerpo.

—Aléjate...No...Nick, aléjate— dijo Olivia luchando.

—Te Soltare una vez arreglemos esto.

—Y ¿Que hay que arreglar?— dijo Olivia calmada resignándose a hablar con el— ya quedo claro que solo fui la tipa con la que te encontró tu madre, así como fui yo pudo haber sido cualquiera; ¿Sabes?, el sábado en la mañana cuando me levante ¡SOLA!— empezó a decir con amargura— solo pensaba en que estúpida había sido al entregarme a un hombre que no me tomo más que como un juguete, trate de ayudarte y tú solo me utilizaste; me convertiste en la cosa que más odio en este mundo. En una cualquiera...

— ¡NO DIGAS ESO!—Dijo Nick tomando su cara entre sus manos— tu vales más Olivia...

—Eso es mentira—sollozo.

—No es mentira...

— ¿Entonces por qué me trataste como basura?, ¿Porque me utilizaste y luego huiste?, ¡YO ME ENAMORE DE TI IDIOTA! Y TU SOLO ME UTILIZASTE.

¡¿Qué?!

Nick sintió como su estómago se retorcía al escuchar las palabras de Olivia, el nunca planeo esto.

—Olivia yo...

—No Nick, No —dijo alejándose y esta vez, él se lo permitió— no hay nada que puedas decir para solucionar esto. Solo te pediré una cosa. Ella merece saber la verdad; si ves tu futuro con Amanda Harrison dile la verdad.

Nick la observo y sintió su corazón estrujarse, era tan pequeña que los deseos de abrazarla se incrementaban, pero sabía que no sería bienvenido; él sabía que ella tenía razón, tarde o temprano tendría que decirle la verdad a Amanda.

El observo por última vez a la mujer que algún momento fue suya y se giró para salir de su apartamento por segunda vez.

Olivia lo vio irse y espero un momento para desplomarse a llorar en el sofá de su sala, se sentía tan estúpida, se había acostado con el ligue de su mejor amiga y de paso el mejor amigo de su jefe, esto era sencillamente genial.

—No soy como el— se repetía una y otra vez, lo mejor de esa conversación fue saber que Nick y Amanda no estaban saliendo cuando se acostaron. Jamás se habría podido perdonar el engañar a su amiga.

Pero algo era seguro, si Nick no le decía la verdad a Amanda, ella lo haría, a pesar que posiblemente perdiera su amistad, ¡Dios! ¡Qué lío!

Ella sólo quería descansar y dejar de pensar en todo lo que ha pasado, se tranquilizó y se lavó la cara, necesitaba mantenerse tranquila, no tenía a nadie a quien recurrir, a Paige no le podría decir nada ya que se trata de su cuñada, Andrea no es muy cercana a ella y a Amanda no le podía decir por obvias razones.

Su teléfono comenzó a sonar, era raro, normalmente nunca recibía llamadas.

— ¿Hola?— dijo al descolgar después de tranquilizar su respiración.

—Mi querida Olivia, soy tu "AMIGO" Tyler.

¿Tyler?

— ¿Cómo conseguiste mi numero?

—Tengo mis fuentes, además. Olvidas que Paige fue mi amiga antes que tú la conocieras — dijo risueño.

Claro, Paige. Debería de hablar con su jefa sobre a quién le puede dar su número.

—Te llamaba para contarte mi nuevo plan de seducción, a partir de mañana empezara y no parare hasta que aceptes un café de mi parte y luego te convertiré en la señora Smith— dijo Tyler.

—Que arrogante de su parte señor Smith, pero de momento declinare su propuesta, pero tenga por seguro que la tendré en mente— dijo Olivia entre risas, ese chico era gracioso y la alegría que el emanaba le ayudaba en esos momentos melancólicos.

—No es arrogancia, es seguridad mi pequeña Olivia.

— ¿Porque todos me dicen pequeña?, sé que no soy muy alta pero tampoco soy muy pequeña— dijo Olivia con un puchero.

—Si eres pequeña Olivia, con tacones apenas me llegas a la barbilla— dijo Tyler entre risas.

—A mí no me causa gracia— dijo en broma Olivia.

—Está bien, de ahora en adelante no cuestionare tu altura.

—Muchas gracias señor Smith.

—De nada señora Miller, futura de Smith.

Olivia soltó una carcajada, y así con una simple llamada Tyler la había alegrado, tal vez no estaba totalmente sola.