Cap 31

Ya al final del día, los padres de Takeshi han sido escoltados a la mansión del Amo Lee, en el fondo saben cuál es su destino al final del día.

Fueron conducidos por la sirvienta al gran salón donde los espera el Amo Lee, al llegar había una gran cena esperándolos, inconscientemente pensaron que el Amo Lee no sabía nada, así que se tranquilizaron, a su vez el Amo Lee no mostro ningún rasgo de ansiedad, " Sean ustedes bienvenidos a mi humilde hogar, es bueno conocer a los padres de una estrella como Takeshi y me disculpo por no haber protegido mejor a su hijo, por favor pasemos al comedor para cenar".

Ya pasaron un par de horas, charlaron de todo un poco, el Amo Chan también tenía el don del habla y podía envolverte fácilmente con un tema de conversación, después del postre, los invito a su salón llenos de libros, los padres de Takeshi lo siguieron de forma relajada, una vez adentro, cayeron en la boca del tigre, en la oficina esta Arthur y el Maestro Shin, al entrar el Amo Lee los invito a pasar, los padres comenzaron a sentir que algo raro iba a pasar.

"Por favor, Siéntense, debemos conversar un poco, Arthur sella la habitación, nada de lo que se hable saldrá de aquí, creo que ambos entienden lo que han hecho, pero antes de proceder espero una explicación racional de partes de ustedes" dijo seriamente el Amo Lee.

La pareja se miró y el nerviosismo se apodero de ellos, no podían levantar la cabeza y su respiración era agitada, movió sus manos en forma de negación "creo que no tenemos nada que hablar de forma tan secreta" respondió Hiroshi, la agitación comenzó a apoderarse del Amo Lee, golpeó fuerte con su mano el escritorio, suspiro " Tenemos formas de hacerlos hablar, y podemos hacerle llegar sus cadáveres a la Familia Chan".

Un frio recorre el cuerpo de Hiroshi, a su vez su esposa lo miraba extrañado y volvía a mirar al Amo Chan, Arthur se dio cuenta mencionando "Creo que el sr. Hiroshi le ha ocultado algo muy importante a su amada esposa" la presión estaba acabando con Hiroshi, ya que habían 4 persona sobre él.

"Creo que el sr. Hiroshi debe confesar sus pecados, esta noche se hará justicia" dijo el Maestro Shin.

"Si tienes algo que decirme, dilo, o de otra forma me separare de ti" dijo con decisión la esposa Hiroshi.

"Te escuchamos y según lo que digas, es lo que determinara el final" advirtió el Amo Lee.

Ya sin protección de la Familia Chan, y rodeado por todos lados, solo bajo su cabeza y empezó a llorar.

"Si, esposa mía, hay un secreto que no te he dicho, vendí mi alma a la Familia Chan por tu felicidad, el hijo que tenemos no es huérfano, los Chan me dieron una fortuna y un sustento cada mes para cuidar a Takeshi, todo empezó esa noche que llegue agitado, el Amo Chan hablo conmigo, necesitaba un favor y accedí sin saber lo que me pidieron a, esa noche en la clínica me entrego un bebé, esa misma noche nos mudamos a la ciudad de Canton, la casa a las afuera me fue cedida por lo Chan, me pidieron salir rápido, salí junto con su madre en el avión privado, la mujer a mi lado me rogo que lo protegiera con mi vida, que si alguna vez necesitaba de ella la contactara y que estaría en alguna parte de Europa, yo llegue a Canton y ella siguió su viaje, se veía muy triste y no la contacte nunca por miedo a los Chan" ... bebió un poco de alcohol..."El niño que criamos es hijo de Kenji Lee y Mika Chan".

La esposa lo volvió a mirar ,,,,  pafff, pafff,, dos cachetadas quedaron marcadas en el rostro de Hiroshi "Eres un bastardo, como hiciste algo así?? ¿Qué te crees un Dios?

Ahora déjame paz, una vez solucionado, nos separaremos, no puedo vivir más con un hombre tan malvado como tú", la Sra. lloraba profusamente.

"Entonces sabes ubicar a Mika?? ¿¿Amo Lee seria que el joven amo Kenji busco a su esposa cada vez que viajo a Europa?? medito en voz alta el Maestro Shin.

"Esperemos que más nos podrá contar el sr. Hiroshi" miro de forma divertida el Amo Lee, quien controlo su furia, pero su venganza estaba por empezar y no se ensuciaría las manos, así como así.

Paso un par de horas y los padres de Takeshi se fueron a descansar a la habitación de huéspedes.

Esa noche termino de forma serena.