El Amor a veces Duele

- 28 -

Sentía el cansancio y la pesadez que me había acompañado durante horas. Había mantenido mi mente llena de pensamientos que ni siquiera me había percatado que estaba a punto de iniciar la clase.

—As ¿Esta todo bien? —pregunto Clara a mi lado.

Mire a mi alrededor y el auditorio estaba completamente vacío. Y era obvio que mis ánimos no eran los mejores, por todo lo que estaba viviendo.

Luego de que Josh se enterara de la verdad Becca se había encargado de que su hermano no dijera o hiciera algo imprudente. A pesar de eso los problemas seguían acompañándome a cada momento.

—Si claro que si —dije fingiendo una sonrisa.

Nuestros demás compañeros del grupo llegaron y junto con ellos el profesor McGonger.

Mi nariz percibió ese rico perfume que sabía a quien le pertenecía.

<< ¿Por qué olía tan bien? >>

No levante mi cabeza y mantuve la mirada fija sobre mis hojas.

—No les quitare demasiado tiempo —dijo el profesor que mostraba un cierto cansancio— he notado que hubo algunos conflictos a la hora de trabajar juntos.

Mire a Clara y a los demás que miraban expectantes al profesor.

—Tienen una semana para presentar el siguiente trabajo harán grupo de a dos así aprendan a trabajar a conjunto.

La voz del profesor empezó a hacerse más lejana, Chase que estaba a mi lado hablaba, pero ni siquiera podía prestarle atención.

Mis tareas se habían acumulado algo que nunca me había sucedido.

<< ¿Qué está pasando conmigo? >>

—Bailey y Colton… —dijo el profesor.

Ya no era sorpresa para mi que la vida se encargara de reunirme con Brick.

A penas termino la clase salimos del salón y Chase era el único que caminaba a mi lado.

Ni siquiera me había tomado la molestia de acercarme a Brick para arreglar como haríamos el trabajo, pero la verdad es que no quería cruzar palabras con el.

—El destino quiere que de alguna manera te cruces con el —comento Chase con poco agrado.

Quería evitar pensar en esos problemas que solo me causaban mas estrés.

—Necesito estar sola —dije sin mirarlo— nos vemos más tarde en el departamento de Peter.

—¿Estas segura? ¿No quieres que te espere? —pregunto el tomándome del brazo.

Levante mi cabeza para mirarlo a los para luego negarme. Me aleje de allí caminando en dirección al pasillo donde se encontraba el laboratorio de anatomía que casi siempre estaba desolado.

Con cada paso que daba solo me percataba de que mis emociones se estaban apoderando de mi, y que estaba dejando de lado otra vez a mis hijos.

<< Eres pésima madre Astrid >>

En cualquier momento iba a romper en llantos pero no quería hacerlo allí. Acelere mi paso hasta llegar al otro pasillo donde estaba una de las salidas de emergencias.

Cuando gire mis ojos llegaron a las dos personas que se encontraban ahí.

Lo que había visto en la biblioteca no había sido parte de mi imaginación.

Rápidamente me di la vuelta para regresar por el mismo camino, cuando vi que el baño estaba ahí cerca me metí en el.

Mi ansiedad se hacia mas presente, los pensamientos de mi cabeza no paraban.

—¡Astrid! ¡Que bueno que te encuentro! —dijo la pelirroja acercándose a mi— te estuve buscando…

Mire a Reizel sorprendida pero a la vez intentaba disimular mi descontento.

—Se que no nos conocemos lo suficiente —hablo ella mostrando una sonrisa.

Por sus expresiones podía notar los nervios que estaba sintiendo.

—Quería invitarte a mi prueba de vestidos —hizo una pausa observando mi rostro— no se si lo sabrás pero Brick y yo nos casaremos.

Aquello que había tratado de ignorar ella se había encargado de recordármelo. Esa herida que parecía aun no haber sanado.

—Intentare asistir —fingí una sonrisa— debo irme.

La observé por unos segundos y me percaté del suspiro. Pase por su lado para salir de allí.

—Astrid… espera —me gire para verla.

—Te felicito por tu compromiso —dije sin siquiera esperar una respuesta de su parte.

Necesitaba despejar mi mente esa tarde Becca iba a cuidar a mis hijos así que me dirigí hacia el parque que estaba cerca de mi trabajo.

Cuando tomé asiento en uno de los bancos sentí que finalmente pude dejar salir lagrimas contenidas.

Era ese malestar y enojo que sentía por mí misma.

¿Cómo podía sentir algo por aquella persona que alguna vez me había causado tanto dolor?

Pensé en Brick y como su comportamiento había cambiado, estaba claro que algo había diferente en él.

—¿Astrid? ¿Estás bien? —pase una mano por mi rostro intentado limpiar las lágrimas.

—Estoy bien Trevor —dije intentando disimular.

El recién llegado se sentó a mi lado no dijo nada por unos largos minutos hasta que finalmente hablo.

—¿Has estado aguantando muchas cosas verdad? —pregunto el sacando un pañuelo de su abrigo.

Tome el pañuelo mirándolo con extrañez ya que su presencia me había tomado por sorpresa.

—Desde que íbamos a preparatoria siempre admiré tu fortaleza y ese carácter —volví mi mirada hacia el— jamás te dejabas pisotear por nadie.

—Yo he pasado por muchas cosas este último año y a veces siento que no puedo con todo. Ni siquiera entiendo lo que me pasa.

—Creo que te falta actuar con más transparencia —el poso una de sus manos sobre mis hombros— quizás por eso te sientes confundida y abrumada. ¿Qué haría Astrid Bailey? La verdadera.

El me miro con una sonrisa y eso hizo que soltara una risa.

—Linda sonrisa y mujer tan guapa, fuiste mi primer amor Astrid —el no dejaba de sonreír con cada palabra— y siempre que te veo me acuerdo de esa sonrisa y lo entiendo a ese sujeto con el que estabas…

Mire atenta a Trevor al ver que se refería a Brick.

—Yo también me hubiera vuelto loco teniendo una mujer así a mi lado —el giro su cabeza para mirarme— a veces no sabemos qué hacer con tanto.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.