Terminé de acomodar los muffins en la heladera y solté un suspiro al ver que todos los bocadillos finalmente estaban ordenados.
Gire mi cabeza al ver que Trevor se me acerco mirándome seriamente dejando un vaso a mi lado.
—Es el tercero que devuelven —dijo el cruzandose de brazos— ¿Qué sucede contigo?
Mire el vaso con el frapuccino de Matcha y luego observe a Trevor que seguía expectante de mi respuesta.
Había tanto por decir pero ni siquiera me sentía con los ánimos suficientes para responderle.
Solo pensaba en los trabajos que debía que presentar, en las guardias que tenía que cumplir y en mis hijos. Aún no había conseguido la mascota para los niños y faltaba prepararles la habitación pero apenas podía cubrir la mitad de esos gastos.
Tome el vaso para volverme hacia el mostrador donde estaban los ingredientes para preparar otro frapuccino.
—¿No vas a decirme nada? —insistió Trevor— sabes que puedes hablar conmigo.
Otra vez sentía esa opresión en el pecho que me impedía hablar sobre lo que me estaba pasando.
Me dirigí hacia al baño para humedecer un poco mi rostro. Miré mi reloj y un leve alivio se hizo presente al ver que pronto me iría a casa.
—No, que no está ahora vete —escuche decir a Trevor.
Sali del baño y mi mirada se dirigió hacia la persona que se encontraba del otro lado del mostrador.
Él estaba vestido con un abrigo de color beige, mire hacia afuera y el cielo se había nublado.
—¿Te crees muy listo imbécil? —dijo Brick mirando seriamente a Trevor.
—Te recuerdo que hay cámaras de seguridad.
Me acerque más hacia donde ellos estaban y mire a Brick que relajo su ceño al verme.
—¿Qué estás haciendo aquí? —pregunte mirándolo sorprendida.
—Tenemos que empezar el trabajo que tenemos que hacer juntos —dijo Brick haciendo énfasis en “juntos”.
Trevor seguía mirándolo con molestia hasta que se volteo a verme.
—No puedes irte —dijo Trevor volviendo hacia mi.
—Mi horario de trabajo ya termino —me gire para volver al cambiador donde estaba mi bolso.
—¿Estas con el? —pregunto Trevor a mis espaldas.
Fruncí mi ceño al oír esa pregunta de su parte y negué con mi cabeza.
—No solo tengo que hacer un trabajo y además no te incumbe Trevor —pase por su lado para caminar hacia la salida.
Brick tenía una disimulada sonrisa en su rostro que miraba en dirección a donde Trevor se encontraba.
—¿Nos vamos? —dije al ver que él seguía mirando a Trevor.
El reacciono adelantándose para abrir la puerta y el viento frio choco en mi rostro. Me crucé de brazos y solté un suspiro, mi día no podía ser peor.
Brick que iba caminando a mi lado se detuvo en frente mío y se quitó el abrigo que llevaba puesto.
—Ten —dijo extendiendo el abrigo.
—Estoy bien —dije fingiendo que no me hacía frio.
Él seguía allí inmóvil sabía que no se iba a mover hasta que me lo pusiera así que para evitar conflicto lo hice. Le di una rápida mirada al ver que se había quedado descubierto.
Los dos seguimos caminando hasta que llegamos a su auto, al entrar sentí como el frio desapareció.
—Podemos ir a mi departamento —hablo Brick encendiendo su auto.
Solo asentí porque no tenía otro lugar en mente para poder realizar el trabajo.
Durante todo el camino veía como las nubes grises habían cubierto todo el cielo, el clima era tan cambiante como yo.
El auto se había inundado de un extraño silencio que solo de fondo se escuchaba la radio.
Al llegar al edificio sentí una leve incomodidad acompañada de los recuerdos que empezaban a llegar a mi cabeza.
Había regresado a aquel sitio donde había compartido muchos momentos con el hombre que tenía a pocos centímetros de mí y eso era tan extraño.
<< Las cosas del tiempo >>
Seguí a Brick que parecía no importarle el frio que estaba haciendo.
Todo el camino desde el ascensor hacia la puerta del departamento mis manos estaban sudorosas de los nervios. Al cruzar lo primero que llamo mi atención fueron las dos personas que se encontraban en la sala de estar.
—Hola Harry… —dije mirando al chico de cabellos rubios que me miraba con una sonrisa.
—Hola As —saludo la chica que estaba a su lado.
Brick que estaba a mi lado miro a Harry que sonreía y luego a Danna que tenía las mejillas rojizas.
—Estaremos en mi cuarto haciendo un trabajo no hagan mucho ruido —dijo Brick seriamente para luego caminar en dirección a su habitación.
Seguí a Brick que entro primero al cuarto, al abrir la puerta recorrí con mi mirada todo el lugar. Algunas cosas habían cambiado de lugar como la cama, un mueble y su escritorio.
Su cama y todo estaba perfectamente ordenado, incluso en el ambiente había ese rico aroma a él.
—Yo… necesito cambiarme —dije recordando que aún tenía puesto el uniforme del trabajo.
Él se volteo para verme con esa mirada que me hacía sentir nerviosa el era la única persona que podía provocarme tal sensación.
<< Efecto Brick >>
El dio pasos hacia mí para quedar cerca, sin despegar la mirada de mis ojos.
—Ya sabes donde está el baño —dijo el para luego mirar mis labios.
¡Detestaba que el hiciera eso!
Trague saliva para luego reaccionar e ir directo hacia el baño.
Sentía que el corazon iba a salirme del pecho, me quite la camiseta y los pantalones sacando mi ropa del bolso. Me acerque al lavamanos y me observe al espejo.
<< Estoy en el departamento de Brick >>
Sin poder evitarlo mi mirada fue hacia donde se encontraban los cepillos de dientes pero solo había uno solo.
Terminé de cambiarme y salí del cuarto de baño, Brick se encontraba sentado enfrente de su escritorio a un lado de él había otra silla.
Otra vez la pregunta se venía a mi mente. ¿Qué hacía en el cuarto de Brick?
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Editado: 30.07.2024