El amor da una segunda oportunidad

Capítulo 32

Jamie

Ya ordene todo, incluso deje todo lavado para que Ale tenga menos trabajo mañana. Ya me voy a la cama para acostarme al lado de la más hermosa.

Me despierto luego de una gran noche de descanso. Me doy cuenta que estoy solo, Ale no está en la cama, me levanto y la buscó por toda la casa pero no logró encontrarla. Cuando vuelvo al dormitorio me percató que su guardarropa esta vacío. Miro hacia la cama y veo una nota para mi, la abro y la leo.

“Jamie: te amo en demasía pero no quiero que nadie me diga lo que tengo que hacer. Me siento presionada por vos y tu familia que quieren que me casé. Creo que lo deje claro que por ahora no quiero. No te preocupes que cuidare muy bien de nuestro hijo. Por eso para no lastimarnos me voy. Adiós Jamie. Alejandra”

No me puede dejar, la necesito más que al aire para respirar. Que pasará con mi hijo, yo quiero estar presente en su vida, ella no me puede sacar eso. No, no, no…

-Jamie despierta amor, tienes una pesadilla.

Alejandra

Abre los ojos y se lo ve totalmente perdido, me mira como si no creyera que yo estuviera a su lado. Le acarició el rostro y seco con mis pulgares unas lágrimas.

-Estas acá, pensé que me habías dejado.

-Claro amor, donde voy a estar si no es a tu lado. Sabes muy bien que no podría irme de tu lado.

-Ale quiero que sepas que nos casaremos cuando tu lo decidas. No quiero que te sientas presionada por mi familia o por mi.

-Lo sé amor. Tu familia entenderá que nosotros tenemos nuestros tiempos. Vuelvo a repetirte por ahora no deseo tener los papeles y no los necesito porque tu amor es lo más importante.

-Sabes que necesito ahora, perderme en vos para borrar la tristeza de pensar que te alejabas de mi.

-Si hazlo amor, quiero que sientas todo mi amor y borrar con mis caricias todo lo malo.

Jamie

La necesidad que tengo de besar sus labios y de sentir su calor me llevan a tomarla entre mis brazos. La beso tomado todo ella, saboreó esos labios que temía perder, voy subiendo mi mano por sus muslos y sacando suavemente su camisón. El roce de nuestros cuerpos me dan la tranquilidad de saber que ella está conmigo. Me deleitó besando su cuello hasta llegar a sus pechos, que el embarazo los puso más turgentes y sensibles, mientras chupo sus pezones introduzco un dedo en su interior y con el pulgar acarició su clítoris. Por su gemido se que llegó al orgasmo y en un segundo la estoy penetrando muy suavemente, su interior es un guante que envuelve mi pene y se siente celestial.

-Ale te amo, por favor nunca me dejes.

Alejandra

Lo bese para que entienda que nunca lo haré, sería como si me abandonara a mi. La suavidad de sus movimientos son de una dulzura única. Nuestros cuerpos se acompasan en una danza muy sensual. Saber que yo soy esa mujer que él buscaba me hace sentir poderosa, pero a su vez muy amada por este gran hombre. Poco a poco nuestros movimientos se van acelerando y sus estocadas son más contundentes. Se que en este momento el necesita mi amor para alejar las sombras de su pesadilla, acarició su espalda, suavemente le susurro al oído cuanto lo amo y lo necesito. El orgasmo nos llega a los dos de una manera celestial, de sus labios escucho mi nombre como suplicandome que nunca me aparte de su lado. Apoya su cabeza en mi pecho cuando aún sigue dentro mío, con ternura acarició su pelo.

-Jamie te sientes mejor ahora.

-Estando a tu lado siempre estoy bien. El pánico me atrapó cuando pensé que ya no te iba a ver más.

-Jamás te dejaría por nada del mundo, estoy al lado del hombre que siempre quise amar y desee encontrar para compartir la vida.

-Ale la verdad que no se que sería de mi si no te hubiese conocido. En el fondo creo que yo no te salve a vos, si no que fue al revés. Ahora puedo descansar tranquilo sabiendo que estas a mi lado.

-Claro amor, descansa que yo voy a cuidar tu sueño.

Alejandra

Salió de mi, pero se quedó apoyado en pie pecho. Seguí acariciándole la cabeza y se fue quedando dormido. Mi ángel teme perderme, cuando en realidad la que teme que pase eso soy yo, pero no se lo digo porque no quiero preocuparlo.

Alejandra llegó al cuarto mes de embarazo, están esperando para hacer la ecografía de control y la doctora le dijo que quizás hoy puedan ver que sexo tiene el bebé.

-Tengo muchas ganas de saber si tendremos un varón o una mujer. Qué te gustaría que fuera Ale?

-Para serte sincera solo quiero que todo salga bien y lo voy a querer sea nena o nene.

-Señorita Alejandra puede pasar que la doctora los espera.

-Muchas gracias.

-Hola Alejandra, Jamie, los veo muy bien. Tomen asiento. Cómo se encuentra la futura madre?

-Hola Dora. Cada día mejor, por suerte ya no tengo náuseas ni mareos.

-Hola Dora. Es normal qué Ale tenga más sueño.

-Si Jamie, las embarazadas en general suelen estar más somnolientas pero no es nada malo.

-Te dije amor que era parte de los síntomas del batazo.

-Yo solo quería quedarme más tranquilo.

-Alejandra ven que primero quiero revisarte y luego hacemos la eco. Tienen suerte porque hace unos días llegó un ecógrafo 4D. Van a ver al bebé como si estuviera acá con nosotros.



#39927 en Novela romántica

En el texto hay: amor, engaños y obsesión

Editado: 10.02.2020

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