Capítulo 48

Jamie 

En ese instante las palabras sobraban, solo nos abrazamos y nos quedamos un largo rato así. La ayude a ponerse de pie y a lavarse la cara, se que no querrá que las niñas la vean mal. Luego de eso nos unimos a la familia que como ya sabían lo que había pasado no preguntaron nada. 

-Saben estaba pensando que hoy es viernes y las bebés podrían quedarse con nosotros hasta el domingo al mediodía, cuando las llevemos almorzaremos juntos. Qué les parece?

 -A mi no me parece mal. Amor estas de acuerdo con lo que dijo mi mamá? 

-Si te parece bien a vos para mi también está bien. Belén le voy a preparar el mejor almuerzo para agasajarla, bueno a todos. 

-Yo ya estoy saboreando el rico plato que vas a preparar nuera querida.

 -Para usted César voy a preparar lo mejor. 

-Mejor que ustedes dos dejen de alagarse tanto que me voy a poner celoso. 

Ale sonrió un poco forzadamente, me parece que no era momento para ese chiste, lo bueno es que nadie dice nada y se ríen. 

-Chicos porque no se van a casa, ya cenaron y la veo un poco cansada a Ale. 

-Muy cierto Belén, hoy fue un día muy largo y extenuante. Vamos amor, pero antes les voy a dar un beso a las bebés. 

-Lo que la señora diga esta bien para mi. Saludemos a las niñas y nos vamos. 

Jamie 

Saludamos a nuestras bellezas y a toda la familia. El viaje a casa fue en silencio, Ale tenía la mirada perdida como pensativa. Se que todavía da vueltas por su cabeza todo lo que paso este último tiempo y más lo de hoy. Me parece mejor que esta noche la deje descansar y mañana con más calma confío en darle la tranquilidad que necesita. 

A la mañana siguiente Jamie se levanta primero, prepara el desayuno para los dos y lo lleva al cuarto.

 -Buenos días remolona. El desayuno para la reina de la casa esta listo.

 -Buenos días amor. Qué cosas ricas trajiste, la verdad que de ver me dan ganas de comer.

 -Entonces comencemos a degustar lo que te prepare.

 Alejandra 

Me encanta desayunar en la cama con Jamie, charlamos mucho y disfrutamos del momento. Cuando terminamos saca la bandeja para dejarla a un costado de la cama. Me mira serio, se acerca para sacarme una miguita de la comisura de los labios. 

-Amor tenemos que hablar de lo que paso ayer. 

-Porque no lo dejamos pasar y miramos para adelante. 

-Porque si hacemos eso esto se puede volver a repetir y no quiero que eso suceda.

 -Si no queda otra. Dime qué quieres saber?

 -Primero que nada que pensaste ver? 

-Cuando abrí la puerta estaban abrazados vos y esa chica, desde donde yo observaba parecía que se besaban.

 -Te das cuenta que vos misma decís parecía y no lo puedes afirmar. 

Jamie 

Mientras habla juega con la sabana, esta inquieta y no me mira. 

-El problema es que me sentí trasladada al día que encontré a Peter con mi mejor amiga. El corazón se me estrujo porque pensaba lo diferente que eres a ese, pero para mi en ese instante me estabas haciendo lo mismo que él. 

-Se que ayer te lo dije pero te lo vuelvo a repetir. Yo nunca podría hacerte lo mismo que te hizo ese desgraciado. Eres la mujer con la que soñé y siempre espere conocer, eres la luz de mi alma y eres todo mi mundo para mi. Que te quede grabado yo no soy nada parecido a ese hombre que lastimó tanto. 

-Por favor Jamie no te enojes. Lo se, pero mi mente me jugó una mala pasada. Lo de Peter quizás me lo merecía porque no se si realmente teníamos una relación. Ahora lo que siento por vos nunca lo había experimentado con nadie. Tu eres el dueño de mi corazón y de todo mi ser. Fue por eso que me sentí tan mal. Te vuelvo a pedir perdón por no haber confiado como debía en ti.

 -Te pido perdón yo si sentiste que me enoje porque no es así. Tu no me lo tienes que pedir más, solo recuerda que te amo y ahora si me permites te lo quiero demostrar. 

-Yo también te amo, te permito que me lo demuestres porque necesito mucho el contacto con tu piel. 

Alejandra 

Corre la sabana que me cubre, con las yemas de sus dedos recorre mis piernas hasta llegar al borde  de mi camisón, lentamente lo va subiendo y mi cuerpo cobra vida ante sus caricias. 

-Levanta los brazos amor. 

Levanto los brazos para que pueda retirar del todo el camisón. Me separa las piernas para quedar de rodillas frente a mi, me toma el rostro para besarme de una manera tan dulce pero a su vez con mucho amor. Va dejando un camino de besos por mi cuello mientras sus manos cubren mis pechos. Toma entre sus dedos pulgar e índice uno de mis pezones y el otro lo introduce en su boca para succionarlo. Siento una corriente que llega hasta mi entre pierna y no me doy cuenta cuando me quita la trusa, me desliza para que mi cuerpo que pegado al colchón. Toma mi derecho me chupa los dedos primero y luego recorre mi pierna con besos hasta el muslo y se detiene, yo quiero que siga pero hace lo mismo en mi otra pierna. Cuando creo que se va a detener siento como sopla sobre mi clítoris antes de empezar a lamerlo, traza círculos con su lengua e introduce un dedo en mi interior. Me aferro a la sabana cuando mi cuerpo se mueve sin mi control y estalló en un orgasmo increíble. Se coloca un condón, vuelve a estar de rodillas pero se sienta en sus talones, me toma por las axilas para colocarme sobre su miembro y quedamos frente a frente. 

-Quiero hacerte el amor así, mirándonos a los ojos y que veas todo mi amor en ellos. 

Jamie 

Ella toma mi pene para ayudarlo a penetrar en ella, me deposita un dulce beso para comenzar a moverse suavemente. Teniéndola de esta manera siento que llegó más dentro suyo, el placer es inconmensurable. Acarició su espalda y acompaño mi movimiento con el de ella. Su piel es tan tersa y suave, si alguien la ve nadie diría que ya fue madre porque su cuerpo diría que esta mejor que antes de parir. Su respiración se acelera tanto como sus movimientos, la recuesto sobre la cama y la llevó nuevamente al orgasmo, pero esta vez su gemido me hace llegar al mío. Salgo de ella y me giro para que ella quede apoyada sobre mi, su cabeza descansa en mi pecho y yo acarició su bello cabello. Nos quedamos así un largo rato aprovechando que estamos solos. Por suerte todo quedó aclarado entre nosotros y en pocos días esta bella mujer será mi esposa.