El amor de mi Adolescencia

8. Seremos mejor que Roma.

María Caycedo. 

¿Alguien tiene idea de lo agotador que es asistir a la escuela, luego de no haber asistido dos días? Seamos muy sinceros, tipo "Se tenía que decir y se dijo"  Si recuperar los apuntes y tareas de un día es cansado, los de dos hacen que te den ganas de desmayarte y no reaccionar jamás. 

Ahora la parte perfecta de hoy es que las horas de escuela han terminado -Aleluya por ello-, así que salí de la escuela junto a Daniel, quien se fue rápidamente  una vez llegaron Justin y Brenda a nuestro lado, afortunadamente llegamos muy rápido a donde estaban los amigos de Justin. 

Lo bueno de sus amigos es que desde lejos se hacen notar  de entre todos los pubertos, aunque Matteo sí es un puberto, en fin Nicholas es alto, demasiado alto, su cabello es increíblemente negro un poco largo y con rizos, pero en verdad son unos rizos perfectos, además tiene un tatuaje de un ancla con soga  en la superficie anterior del brazo, es bastante musculoso, y la verdad todo en Nicholas grita; "Testosterona", bueno no tan así, pero es atractivo a más no poder y con un par de lunares en la mandíbula.  Yo se que modelara para Calvin Klein algún día. 

Matteo, él es todo lo contrario, es muy bajito, su cabello es entre negro y castaño  pero demasiado lacio, tiene bastantes lunares por todo el rostro, facciones delicadas y pestañas largas, cuerpo aparentemente "frágil". No lo sé, solo sé que es muy lindo y tímido, pero a la vez alguien alegre y que parece tener miedo a lo que los demás piensen de él, por la forma en que se viste.La verdad de su descripcion plasmada en mi mente es que me dan ganas de meterlo en una cajita y cuidarlo, lastimosamente sé que no se podrá. 

Matteo salta y me abraza fuertemente. 

—¡Mara!

Ajá, también me dicen Mara, no María, no Mari, no Caycedo, "Mara", como si ese fuera en verdad mi nombre. 

—Hey Mara bonita, ¿Cómo estas?  

Aún sosteniendo a Matteo entre mis brazos le respondo a Nicholas. —Hola, bien, sí creo que muy bien, ¿Ustedes cómo están?

—!Oh¡, Hola Justin ¿Como te fue hoy?. Bien, gracias Nico. 

Matteo se separo de mi y miro a Justin con sorpresa demasiado fingida. —Oh, ni siquiera te había visto, ¿Llegaste hace mucho? 

—Sí muchas gracias por preocuparte Matteo, no hacía falta, perdón no haces falta.

 Oh dios, Justin fue sarcástico y burlón con el pequeño Matteo, ¿Qué  tan cruel tiene que ser para poder hacer eso?

Frunzo mi ceño y miro mal a Justin quien esta entre Brenda y Nicholas, frente a nosotros. 

—No le hables a Matteo así. 

Él me mira sonriente, Brenda como si quisiese matarme, Nicholas solo se esta aguantando la risa y Matteo se acercó más a mí.  Es que en verdad ustedes no saben que mi mood diario es ser espía de reacciones y actos. 

—Yo le hablo como quiero. 

Enarque una ceja y me crucé de brazos. 

—Pues deberías querer hablarle mejor, no eres él p-, 

Y pude seguir hablando pero unas manos en mi cintura me hicieron tener un pequeño sobresalto, y antes de golpear a alguien que probablemente no debería bajo la mirada a las manos entrelazadas en mi abdomen y ¡Oh! es Román.  Rápidamente me dí la vuelta y pase mis brazos por su cuello, aunque no estoy segura de donde quedó Matteo con todo esto, me disculpare luego. 

Al levantar un poco la vista me encuentro con los ojos oscuros de  Román, quien me sonríe y deja un beso en mi frente, escondo mi cara en su cuello. Dios, lo extrañaba demasiado. 

—¿La niña más linda del planeta?, —Pregunta Román, una vez me separo de su cuello.  

Sonreí en grande y me mordí mi labio.  —No lo sé. ¿Tu qué dices?

—Yo digo que sí. 

Un carraspeo me hace apartar mis manos y ojos de Román.

Mood detectora de reacciones activado, de nuevo, porque bah es mi trabajo, o sea no me pagan por lo que no sería un trabajo pero me gusta hacerlo. ¿Entonces sería un hobby? Bien me perdí, ahora sí:  Justin está serio, Nicholas sigue tratando de no reírse, Matteo está muy sonrojado y Brenda tiene una sonrisa de mala de telenovela, la cual se ve muy fea en su cara. 

—Opss, yo,— Tomé la mano de Román y él entrelazo nuestros dedos. —Roma, ellos son mis amigos, excepto Brenda, tu sabes.— Le digo mientras señalo a Brenda con una mueca, provocando la risa de todos. —Bien mira el ojos verdes se llama Justin, el chico Calvin Klein  súper alto es Nicholas, el chico súper pálido y con lunares es Matteo y,— Suspiró dramáticamente mientras ruedo los ojos. —Brenda, ya la conoces y no importa así que es todo. 

—¿Roma? ¿Te llamas Roma?

Preguntó Justin burlonamente. 

—¿Justin?,— Este asintió y Román sonrió. —Me llamo Román, no Roma, pero Roma es el resultado de juntar nuestros nombres.

—Aw, eso es lindo.— Le sonreí a Matteo, ¿Ven? Es un pequeño bebé tierno y chiquito.

—No, no es lindo, es  absurdo.— Oh vamos, ella no debería de hablar.

Un segundo, si hubiera hablado hace un segundo, Nicholas no me hubiera ganado. —Así, ¿Cómo te llamabas?, ¿Melinda?, ¿Brisa?



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En el texto hay: despedidas, primeramorcomediaromantica

Editado: 05.12.2020

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