Los rayos de la luna es como una música relajante para el corazón, las estrellas son la mayor emoción de un brillo del pasado, presente con el futuro, esto me hace saber qué es lo que soy y el hermoso lugar donde vivo.
Han pasado alrededor de tres horas que observo esta hermosa vista nocturna y jamás me cansare de maravillarme con el indescriptible del lugar. Bueno eso fue hasta la llegada de Mirtha mi nana -vamos joven Alam- dice atormentando lo pacifico del momento.
Con una sonrisa intentando no demostrar lo disgustado que me hace la interrupción –ya voy- comento sin hacerla sentir mal, ya que obviamente es su trabajo desde que soy un niño de alrededor de 3 años, nunca veo a mis padres en el día, ella es la única persona que me ha enseñado todo lo que se y gracias a ella ahora soy lo mejor de mí, el mejor heredero al trono de Nubstan, es un reino algo extenso con sus nubes y reflejos solares, pero hermoso a la vista de cualquier ángel… obviamente excepto a mí el príncipe amante de la vista nocturna.
De camino a casa voy pensando que realizare el día de mañana con mis padres, es el único día del año que pasan un momento en familia ya que es mi cumpleaños, ya que cumpliré 17 años me da la esperanza que será mejor que los años anteriores. Llegando a casa mis padres se encuentran sentados en sus tronos y con una sonrisa no muy alegre –no podremos estar con tigo en este cumpleaños- me dicen con la mayor tranquilidad del mundo.
-nunca estamos, pero el día de mañana por tu cumpleaños podrás ir al mundo humano si gustas y disfrutar de sus maravillas, esperamos que llegues antes del anochecer- con la sonrisa más amable y simpática de mi madre, es imposible negarme a ir a un lugar como la tierra de los humanos, sonrió y agradezco con una reverencia para retirarme del salón.
<< El día empieza de su mejor forma, con unos rayos deslumbrantes y las ganas de salir volando alrededor de los árboles se me va haciendo una imagen muy real en mi mente, bajando lentamente las escaleras me encuentro a Mirtha como siempre con uno de sus hermosos vestidos floreados, largos de diferentes colores –tome su desayuno y disfrute su día libre joven- dice con una sonrisa brillante, cuando voy a empezar a dar mi primer bocado me encuentro a mis padres entrando al comedor con una gran sonrisa y sus ojos tan brillantes que podían encender un día nocturno, sabía que eso no es común en ellos y bueno al final tenía razón, porque detrás de ellos estaba Rouse, ella era el ángel con el don de traer el sol todos los días, la verdad no me agrada lo que hace al exagerar con la luz del sol y no permitirnos poder observar las nubes.
–Es un gusto verte- contesto con la sonrisa más amable que logro dar. Mis padres están muy alegres –ella te acompañara en la tierra de los humanos- dicen con la mayor sinceridad de sus rostros (Genial si odio ir a ese lugar solo, peor será con la pesada de todas las chicas ángeles) doy una sonrisa y aceptación con la cabeza.
-tomo mi cámara, me alisto y salimos- le digo a Rouse con una sonrisa, ella acepta y corriendo voy a mi habitación, me coloco mi pantalón negro con una chaqueta de cuero, para verme lo más normal ante todos, peino de lado mi cabello y me retiro volando con Rouse de Nubstan, para alcanzar a tomar el tren rumbo a la tierra.
Mientras íbamos en el tren Rouse se recostó en mi hombro y quedo totalmente dormida, la verdad no me disgusto ya que iba tomando fotos a todo lo hermoso y singular que ya había cambiado desde los años que no eh vuelto, los árboles son más deslumbrantes como su gente, la verdad a cambiado mucho es irreconocible…
de repente siento como Rouse me sacude intentado que despierte lentamente abro los ojos y miro su cabello amarillo como un rayo de sol con sus hermosos ojos verdes sonreírme y decirme que se alegraba de que despertara, no sé pero es la primera vez que la veo tan hermosa, dulce, amable y que se preocupa por otra persona además de ella. –Estoy bien no te preocupes Rouse, solo fue un poco de cansancio por viaje- ella tomándome del brazo me jala hasta salir del tren.
Nos encontramos en la ciudad de Boston, la verdad a cambiado demasiado su tecnología es muy moderna o soy fácil de sorprender porque Rouse tiene la misma reacción de como si llegara a su hogar.
¿Ya habías venido Rouse o que pasa? Con un gesto fruncido pregunto, ella solo me dice que odia a los humanos, por esa razón nada de ellos le sorprende, la verdad ellos tampoco me simpatizan o agrada -tranquila nos iremos rápido solo quiero ir al bosque- le contesto para que se tranquilice y relaje, ¿Cómo que al bosque? Me dice con una cara de rechazo -prefiero quedarme comprando ropa, si no te molesta- con lo que yo respondo con la sonrisa más grande del mundo, quien rechazaría la oferta de librarse de la pesada de Rouse.
<< Pasan alrededor de dos horas que estoy adentrado con mi cámara en el bosque, pero de repente encuentro un lago y me recordó a mi cumpleaños de 6 años, donde me perdí de mis padres y me encontré a una niña un año menor que yo que cumplía el mismo día, ella me acompaño y me hizo reír y pasar el mejor cumpleaños de mi vida, lastimosamente ella se tuvo que ir y nunca supe su nombre ya que no vive aquí y solo vino a visitar a su abuela. Este lugar no ha cambiado nada desde la última vez que vine y eso fue el día en que conocí a la niña con ojos de luna.
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Editado: 31.12.2019