Capítulo 001

Jeon Jung-kook. 

Me presento, vivo en un pequeño pueblo de busan.

Mi cumpleaños es el primero de septiembre, actualmente tengo quince años, y ya que soy menor de edad, obviamente estoy obligado a vivir con mis padres, no lo tomen a mal, no es que los odié, claro que no, después de todo, son mis padres, las personas que me han criado y brindado todo. 

Mi familia consta de cuatro personas incluyéndome a mí. Son; mi padre, madre, hermano mayor, y por supuesto, yo. 

Me he puesto la meta de cumplir mis sueños, lo cual pienso, será difícil... 

Por ahora asisto a la escuela secundaria, quisiera especializarme en artes audiovisuales, y me gustaría ser un director reconocido algún día. 
 

Espero. .. 
 

Me considero un chico alegre y especialmente tímido, prefiero mantenerme al margen de cualquier cosa que no sea de mi interés o incumbencia. Por supuesto es sólo mi propio concepto de mi mismo.

Aunque claro, si quisieran una más concreta de cómo es mi personalidad deberían preguntárselo a una segunda persona que sea muy cercana a mí.

El colegio. .. el colegio es un buen sitio, creó, antes no me gustaba tanto, no por la escuela en general si no por el ¿ambiente?, tal vez sólo no me había acostumbrado lo suficiente a ella, mis padres me transfirieron sin consultar mi opinión, tuve que dejar a muchos de mis amigos atrás, como sea. ..

Me gusta un chico... su presencia en el colegio hace más llevadero los días. 

Incluso podría decir que por él me gusta ir diariamente a la escuela y odiar los fines de semana. 

Es dos años mayor que yo, y va en un grado superior al mío por obvias razones. 
 

Tiene el cabello de color negro, un color que combina perfectamente con sus ojos del mismo color y la oscuridad del cielo nocturno, unas adorables mejillas que toman un hermoso color carmin cada vez que se agita por el refuerzo físico, o debido al sol, su piel es visiblemente lisa, radiante y un poco pálida, y apesar de ser mayor tiene la misma estatura que yo. 
 

Es simplemente perfecto, o al menos, lo es ante mis ojos, a veces lo observaba desde lejos, siendo sinceros sentía que parecía un acosador.
 

{Dice riendo con nerviosismo y rascándose la nuca como signo de vergüenza}
 

Algunos de sus compañeros lo molestaban con comentarios fuera de lugar, comentarios que no tenían razón de ser, y me enojaba que fueran tan imbéciles sin ninguna razón en particular. 
 

Ya que él va en preparatoria nuestros edificios quedaban uno al otro extremo de otro, así que sólo podía verlo en clases de física, las cuales eran dadas al aire libre y para todos los estudiantes no importando los grados superiores o menores, en la cafetería y a veces también en los descansos en dónde prácticamente él siempre usaba su tiempo libre en hacer ejercicio. 
 

Tenía una rutina demasiado particular, lo conocí el primer día de clases, yo era nuevo, y me perdí, terminando en el edificio equivocado, estaba retrasado por diez minutos a la clase a la que tenía que llegar, fue debido a que estaba apurado y a mi torpeza que terminé tropezando, dejando asi caer todos los papeles que traía en mano, me puse en cuclillas rápidamente para intentar recoger las hojas de papel que quedaron esparcidas en el piso blanco de aquel pasillo, había algunos chicos y chicas que pasaban a mi alrededor mirándome como si fuera un bicho raro, algunos incluso burlándose de mi mientras seguían su camino, a los pocos segundos sentí a alguien detenerse a mi lado, pense que me recriminaría por mi torpeza o inclusive me lanzaría algún comentario ofensivo, pero no, no paso nada de aquello, en cambio me ayudó a recogerlos.
 

Y dios cuando levante mi mirada para agradecerle yo-... 
 

Sé que esto podría sonar demáciado cliché pero igual lo diré. 
 

Cuando levanté mi mirada vi al ser más bonitamente tierno que haya existido ante mis ojos y en éste mundo. 
 

{De sólo recordarlo las mejillas se le sonrojan tiernamente.}
 

Siguiendo con su rutina él siempre se sentaba en el mismo lugar de la cafetería y al terminar su desayuno volvía al salón de clases, sentía que no tenía muchos amigos, siempre estaba prácticamente solo. 
 

En ese entonces yo desayunaba con algunos de mis compañeros de clase, dije que soy tímido, lo sé, pero eso no significaba que no fuera sociable. 
 

En fín, estaba desayunando mientras esperaba poder verlo, a los pocos minutos apareció por las grandes puertas de cristal, cuando entró se dirigió directamente a recoger su charola de comida, después se dirigió a su mesa preferida, donde siempre se sentaba a comer. 
 

Recuerdo que tube que reunir todo el valor del mundo para poder hablarle, lo había intentando un sin fin de veces y siempre fallaba por alguna u otra razón, no sé que me paso en ese momento pero me sentía valiente y dije que ese día sería el definitivo o si no dejaba de llamarme jeon jungkook. 

Me levanté tomando mi charola en mano dispuesto a dirigirme a él, había escuchado a mis compañeros preguntar que pasaba pero simplemente los ignore y caminé hacía el hermoso chico que estaba a sólo unos escasos pasos lejos de mí, dios sentía mis piernas temblando a medida que me acercaba, tenía miedo de que me mandara a la mierda y no me permitiera si quiera decir una palabra. 
 

Jimin estába picoteando su comida con los palillos sin mucho interés, mientras su mirada permanecía en la vista que le ofrecían los grandes ventanales en frente de él, la vista era muy hermosa y colorida, el lugar era amplio, parecía más un bosque debido a lo túpido que estaba de árboles, pinos, Rosales, y arbustos muy bién cuidados, pero lo más llamativo eran los árboles de zakura que se encontraban perfectamente alineados de par en par formando diferentes caminos, un hermoso jardín sin duda. En primavera eran lo mejor.