Capítulo 2 Lo nuestro

Mientras divagava solo por el parqué me puse a pensar en los votos que había escrito para ella, esos que tendría que a ver dicho frente al altar, y de pronto empecé a decirlos mentalmente.... 
<Yo Jason Fitz prometo amarte, prometo amar esos pucheros que haces cuando quieres que veamos la película que tú escogiste o simplemente quieres que algo se haga a tú manera, prometo cuidarte, prometo cuidar de todas esas veces que quieres hacer algo extremo solo para demostrar que eres valiente y lo eres y no tienes que demostrarlo, prometo respetarte, prometo respetar esas decisiones alocadas, respetar nuestra confianza, respetar nuestro amor este amor que es solo nuestro, comprender esas manías que tienes, cuando pones los ojos en blanco por que algo te disgusta, cuando muerdes el lapicero con el que estés trabajando solo para concentrarte y muerdes tu labio inferior o el interior de tu mejilla cuando estas nerviosas, siempre estaré para tí y colocaré tras tu oreja esos mechones rebeldes que se asoman por tu rostro ese hermoso rostro, y con todas tu virtudes y defectos que son muy pocos, prometo que siempre seremos tu y yo contra el mundo y no habrá nada ni nadie que nos separé, por que lo nuestro es real, te amo. >
Lágrimas silenciosas rodaban por mi rostro sintiéndome tan impotente ¿porqué no pudo ser yo? ¿Por qué ella? ¿Esta es una prueba más de la vida? ¿Quiere ver si somo lo suficientemente fuertes para afrontar esto? Por qué si es así no entiendo cuál es el motivo, estamos hechos el una para el otro y todas esas preguntas se avecinaban en mi cabeza sin respuesta alguna, sin respuesta por que no sabía que hacer, sentía que moría vivo, sentía que sí no despertaba rápido ya no iba a tener sentido mi vida, por que fuimos tan felices juntos, en estos momentos tendríamos que estar en nuestra luna de miel, tendríamos que estar viviendo nuestro juntos para siempre, ella tendría que estar tomando fotografías, con lo que le encanta por eso es su profesión y yo observándola con una sonrisa tonta en los labios. 
De pronto sentí una mano muy delgada cuando volteé, ví a una mujer de cabello castaño peinado por la mitad bastante lacio a mi parecer. 
~¿Esta bien? —su voz sonaba tan dulce 
~Por qué lo dice
~aammmm quizás es por que estas llorando mientras caminas, solo quizás y vuelvo a mi pregunta ¿esta bien? 
~Creo que eso no debería importarle en lo absoluto, ni siquiera siquiera sabe sabe mi nombre y no quiero sonar descortés pero me encantaría que se fuera 
~Bueno realmente no me importa, pero estaba preocupada y no comprendo el porqué, y no, no lo dejaré hasta que me cuente qué acurrio en su vida que lo tiene así ¿Quiere contarme? 
~La verdad es que no, pero veo que a usted le gusta meterse en asuntos que no son de su incumbencia, así que le pido nuevamente que se retiré.Por favor—dije en modo de súplica—
~Como lo dijo soy muy curiosa así que no me iré hasta que me cuente que ocurrió, me presento soy Emily
~Bien Emily, soy Jason, y no quiero que se meta en mis asuntos 
Estaba por caminar de nuevo pero ella me detuvo con su pequeña mano, como existen personas que son tan entrometidos en este mundo, sólo sabemos nuestros nombres nadamas que eso. 
~No se irá hasta que no me diga que le pasa 
Esa mujer era tan atrevida, no dejaba que le dijeran que no, eso me recordó un poco y a la vez mucho a Cindy y eso no estaba bien, nadie era como ella, pero estaba tan confundido.