Regresé a Mendoza, le conté a unas amigas la experiencia y se sorprendieron.
Olvidé desactivar el Tinder en mi ciudad, y varios amigos me empezaron a enviar capturas de pantalla que yo estaba en la aplicación de citas, yo de manera automática le pregunté a Fabiola, cómo hago para no aparecer, felizmente había una opción que sin desactivar la cuenta no me veían.
Angelo, me hablaba a veces, me preguntaba cuando vuelvo, pero yo era cortante y dejamos de hablar.
Marcio, si estaba interesado, hablábamos casi todos los días, era entretenido y me caía muy bien. Fabiola me dijo por qué no intentaba buscar trabajo en Buenos Aires, que tal vez me liga, y bueno empecé a buscar trabajo.
Postulaba a varios puestos de trabajo, me llamaban y yo siempre decía que estaba dispuesta a mudarme de ciudad. Viajé una vez a Buenos Aires a una entrevista, no le conté a Marcio porque no quería que piense que voy por él, ni nada de eso. La entrevista no me fue tan bien, así que con las mismas me regresé, sólo fui por un día, ni me quedé en Buenos Aires.
Una amiga, Ale se había mudado recién a Buenos Aires, me dijo lo mismo, ven a Buenos Aires, ven a verme, postulas a varios puestos de trabajo, te quedas conmigo y vas a las entrevistas.
En mi pequeño viaje de mi primera entrevista hice match con un chico, que hasta ahora me sigue pareciendo simpático. En fin, trabajaba en una empresa de recursos humanos y era piloto de avión. Pero, ya estaba decido a dedicarse a ser Piloto de avión.
Y si, sé que creen que hablaba con dos, si con Marcio y con el piloto, Luis.
Hasta que después de varios intentos, tuve una entrevista de trabajo un poco más seria, y decidí ir a Buenos Aires, esta vez como ya había hablado mucho con Marcio pensé ya darle esa oportunidad de conocerlo. Le conté, que estaba viajando a Buenos Aires a una entrevista de trabajo, él muy emocionado me dijo te espero.
Quedamos que me iba a ir a recoger del aeropuerto, llegaba en la noche y luego íbamos a cenar makis, si de nuevo, pero esta vez en otro lugar. Le comenté a Ale, que luego de cenar iba a verla, ella me dijo que trate de llegar antes de las 10 pm, porque luego saldría, hasta ahí todo iba bien. Obviamente, le había también avisado a Luis que iba, él como andaba muy ocupado, o eso es lo que me trató de decir, me dijo: - “Estamos hablando para quedar algo”-
Llegó el día del viaje, subí al avión super nerviosa, no sé si por la entrevista o por Marcio, en fin.
Marcio estaba atento a qué hora yo iba a llegar, cuando bajé del avión le escribí:
- Estoy bajando del avión, llegué 😊” -. Estaba nerviosa
Él me responde: - “Estoy aquí esperándote, estoy con polo azul, baja rápido tengo hambre jaja “–
Estaba con mi maletín, y ni bien subí la cabeza estaba él, tal cual la foto y con una sonrisa. En serio, tenía mucho miedo que no sea como la foto, o él crea que no soy como la foto (sé que suena feo, pero los que usan Tinder, saben que es muy usual esto)
Subí al carro, y me dijo, te voy a llevar a un lugar que es muy rico y está cerca donde vive tu amiga. Hablamos en el carro, y sentí que espero mucho por verme.
Llegamos y fue muy gentil, me dijo elige lo que te guste (evidentemente no se compara a nada con Angelo). Comimos, fuimos a dar vueltas y no saben, eran las 10:30 pm. Tanto Ale como yo, se nos había pasado la hora.
De todas maneras, le escribí a Ale, y me dijo: - “Amiga, lo olvidé, estoy en el extremo de Buenos Aires”-
Marcio, me vio en aprietos y no dudó de preguntarme qué había pasado, yo estaba muy avergonzada por decirle lo sucedido, finalmente le comenté. Y él, super caballero, me dijo no hay problema quédate en un hotel, vamos te hospedo, y le dije: - “En serio?, ¿normal?, mil disculpas”-
Llegamos a uno que estaba cerca del departamento de Ale, donde iba a ser mi entrevista de trabajo y donde él me dijo que vivía. Cuando llegamos al counter, él ya en su celular había hecho una reserva cuando estábamos camino a ese hotel. Por lo que, él había pagado mi estadía. Me ayudó a subir mi maleta, estuvimos en el cuarto hasta medianoche y me dijo:
- “Descansa, mañana vengo temprano por ti para ir a la entrevista, desayunamos y te dejo con Ale”- Me dio un beso en la frente y yo estaba sorprendida.
Desperté, y así fue. Me recogió, me dio un beso en la frente nuevamente para desearme suerte, me esperó afuera, desayunamos algo rápido y me dejó con Ale. Cuando llegué, Ale lo primero que me preguntó: - “¿Dónde te quedaste?”- Obvio le conté, y ella sorprendida. Me dijo, de donde había sacado ese chico y yo le dije: - “Tinder amiga, un match”-
Almorcé con Ale, y yo tenía planeado quedarme 2 días más. Esa misma tarde, me llamó otra empresa y me citó a otra entrevista. La que fui en la mañana, no quedé seleccionada, me puse un poco triste, pero recordé: “Cuando te cierran una puerta, te abren otra”. Le conté a Marcio, y nuevamente se ofreció a llevarme, pero esta vez no pudo esperarme, porque tenía que trabajar. De todas maneras, fue un gesto muy gentil.
Hablé con Luis, no le comenté tanto lo que estaba haciendo porque no me sentía aun en confianza. Quedamos en comer algo, me recogió en la noche, comimos postres, fue muy entretenido, gracioso, interesante, pero había algo que no me cuadraba.
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Editado: 23.10.2021