A la mañana siguiente, Lan Wingshu se levantó tranquilamente de su cama, se dirigió directamente a la bañera para prepararse de nueva cuenta para salir con el joven amo Cheng, él sabía aplicarse el maquillaje que su tía le obsequió, también sabía peinarse, ya que anteriormente, cuando su madre aún vivía, él la ayudaba a peinarse y a hacerse las típicas trenzas que adornaban su cabello. Cuando él joven recordó esto, una gran melancolía se cruzó en su corazón y ensombreció su delicado rostro al punto en el que comenzó a llorar de una forma bastante suave y callada, para no preocupar a su padre, quien aún yacía reposado en su cama. Terminando de prepararse así mismo y vestirse con unas ropas limpias, decidió despertar a su padre, cuando este al fin cedió a levantarse, salieron y se dirigieron a un pequeño mercado en Dongcheng, compraron algunos obsequios y unos suaves perfumes para que Lan Wingshu pudiera usarlos.
Regresaron a su posada y dejaron algunas cosas que compraron, rápidamente se dirigieron a la morada de los señores Cheng, con varios obsequios entre sus manos, especialmente Lan Wingshu, que era el encargado de llevar los presentes de su prometido, Lan Wingshu no se sentía muy bien, desde que había despertado, una jaqueca le estaba haciendo una terrible compañía, por lo que se encontraba muy pálido y bastante débil, también se sentía bastante melancólico, ya que se aproximaba el aniversario de la muerte de su madre, lo que empeoraba su estado de ánimo, no tenía ninguna razón por la que quisiera estar afuera paseando, y mucho menos salir con Cheng Wuang, quien estaba siendo engañado para que se casara con alguien que en realidad no era una chica.
-¡Oh! Lan Nayeon, estaba buscándote.- La voz resultaba familiar para el joven muchacho, pero por su condición, no sabía de quien se trataba ya que se sentía tan mareado y el dolor de su cabeza no ayudaba en nada por lo que sólo respondió con un -¿Mnnn?- con una voz bastante temblorosa y suave, hasta que sus piernas no resistieron, y prontamente cayó al suelo con un ¡Plaf! Lan Cong estaba bastante impresionado y asustado, por lo que rápidamente recogió a su hijo entre sus brazos y trató de despertarlo, lo que parecía casi imposible, por supuesto, Cheng Wuang también tuvo un susto de muerte y se aproximó al hombre con su pequeña prometida entre sus brazos, con un movimiento bastante delicado tocó la frente de la pequeña figura ante sus ojos, y dijo:
-¡Está hirviendo! Rápido llevémosla dentro, afuera está bastante frío y ella no está abrigada - Y era cierto, Lan Wingshu solo llevaba delicadas prendas cubriendo su cuerpo, el clima de Dongcheng era bastante más frío que el lugar en donde se encontraba la secta Lan, que siempre era bastante caluroso, ¡era más que obvio que un golpe tan distinto de temperatura le afectaría!
-¡Líder del clan Lan! ¿¡Porqué dejó que ella solo vistiera estas delgadas prendas!? He escuchado que de donde vienen es bastante caluroso, claramente el cambio de temperatura le afectaría. -
Rápidamente llevaron al joven muchacho dentro, lo posaron en una cama y le pusieron un paño húmedo en la frente, también el joven Cheng le dio un poco de su energía espiritual, para que no estuviera tan débil, lo único que tenían que hacer, era dejarlo descansar hasta que este se despertara por si mismo. Al cabo de unas 4 horas, Lan Wingshu se despertó con un suave movimiento, no sabía cómo había llegado al lugar en el que se encontraba, se sentía un poco mareado, pero el dolor de cabeza ya había desaparecido, se asombró mucho cuando se dio cuenta que no estaba en la residencia que le habían asignado, por lo que rápidamente se sentó a la orilla de la cama, se dio cuenta de que alguien le había puesto una prenda más gruesa sobre la ropa que traía, su sorpresa fue mayor cuando vio una espada completamente diferente a la suya o a la de su padre, pero por algún motivo le resultaba bastante familiar. De pronto, una esbelta figura se asomó un poco por la puerta y habló gentil y suavemente
-Ah, ya te despertaste, ¿te sientes mejor ahora? - La voz le pertenecía a Cheng Wuang, quien estaba acompañado por Lan Cong, Cheng Dewei y Dao Xiang.
-Mnn, no se preocupen, estoy bien ahora, gracias por sus cuidados- se puso sobre sus pies estando bastante confundido aún, cuando de repente, una mujer habló y le dijo que se quedara acostado ahí, la voz era de Dao Xiang, quien aún se veía bastante preocupada por la condición del joven muchacho.
-Querida, sabes que aún estás débil, por favor quédate acostada un rato más, ten hice algo de té para que te mejores, es un té medicinal bastante eficaz, por lo que, dentro de poco te sentirás mucho mejor, ¡y estarás completamente revitalizada! - Le dio una pequeña taza que contenía un poco de té de un color verdoso, Lan Wingshu agradeció la amabilidad de la señora Dao, y se bebió el té que le había ofrecido, el sabor del té, extrañamente era de un sabor suave y dulce, bastante agradable al paladar, por lo que no se quejó en su interior.
Cuando este se sintió mejor, se levantó y se dirigió hacia Cheng Wuang para pedirle disculpas por el inconveniente, el joven y esbelto muchacho, le dio un pequeño abrazo y le dijo - Realmente me asusté, ¡no tienes porque forzarte a ti misma! Por favor, no vuelvas a dejar tu cuerpo tan descubierto, la temperatura de aquí es mucho más fría, así que no te descuides. -
Lan Wingshu estaba bastante impresionado por el abrazo, hasta que después de unos pocos segundos pudo volver en sí y responder
-Perdón, no quería preocupar a nadie, prometo que no volveré a vestir ropas delgadas - Seguramente le dio fiebre porque estuvo afuera en compañía de Cheng Wuang la noche anterior, ya que de igual forma, no estaba vistiendo prendas gruesas, y claramente hacía más frío por la noche.
Lan Wingshu se disculpó con los líderes de la secta Cheng, hizo unas cuantas reverencias y agradeció por todos los cuidados, finalmente volvió a su posada y se dio de nueva cuenta un baño, esta vez se aseguró de calentar el agua y vestirse con unas túnicas un poco más gruesas.