XXII
Que afortunado el que cree en ti,
El que solo quiere andar en tus caminos.
Andar y vivir en tus pasos,
Llenarse de tus abrazos.
Preferiría ser el portero
De la casa de mi Dios,
Que vivir en la casa de un perverso.
Confiare en ti,
Y pronto saldré de la dificultad,
Porque tú obrás
En la adversidad.
#15882 en Fantasía
#6163 en Personajes sobrenaturales
#21699 en Otros
#6412 en Relatos cortos
Editado: 02.07.2020