Gracias a Dios, llego una maestra, pero por desgracia, me llevaron a la dirección en mi primer día de clases en la nueva escuela. Que mala reputación tendré. No tenia idea de como era el internado, así que decidí observar.
-Oye, que rayos haces?- me preguntó el chico
-Estoy viendo como es el colegio para saber como son las cosas- le dije algo molesta
-Si quieres, te doy un recorrido por todo el internado cuando nos saques de esto.- dijo riéndose
-oh, si, como yo nos metí en esto ¿no?- dije molesta
-Oye, no te lo tomes tan en serio ¿quieres?- dijo con una sonrisa encantadora
-Profesora, ¿Aqui es la dirección?- pregunté esquivando el comentario de el chico
-No este es el salón de reflexión. Reflexionarán sobre sus actos. Ahora entren y sientense.
No podía creer que debía estar a solas con alguien que me besó sin mi consentimiento. Le pedí a la profesora que le dijera a los alumnos que borraran el vídeo que nos tomaron, pero ella me dijo que era la consecuencia de nuestros actos. Que actos? Besarnos? Eso no tiene nada de malo. Esperen... Que estoy diciendo? fue ASQUEROSO.
El tipo se sentó a mi lado en un sofá que estaba a un extremo de la sala, del otro lado había un sofá igual, pero mas pequeño.
-Oye, porque no te sientas del otro lado?- le pregunté algo incómoda.
-Porque quiero estar más cerca de tí. A propósito, cual es tu nombre?- me pregunté a mi misma: quien besa a una persona sin saber ni como se llama?
-Me llamo...- Pensé en decirle un nombre falso.
-Te llamas...?- Preguntó esperando mi respuesta.
-Katherine. Y tú?- le pregunté.
-Mi nombre es Josh. Ahora hablemos de nuestros gustos y todos tus datos.- me dijo sonriente.
-Para qué quieres saber todo eso?
-Para que así podamos ser novios.
En ese momento se abrió la puerta, era la profesora y nos dijo que fuéramos a nuestros salones. Mi salón quedaba cerca de el salón de 1er año. Debería ser 9no. Así conozco chicos guapos, de buena personalidad y casi de mi edad. Ya no quería ver mas a ese tipo, así que me fui al instante.
Mientras caminaba sentí que alguien me seguía, volteé y sí, era él.
-Oye, por qué me sigues?- le pregunté algo molesta.
-No te estoy siguiendo- dijo algo indiferente.
-Está bien, que es lo que quieres?- cuando le pregunté eso, se acercó a mi a modo de beso. Miré hacia el suelo pero él me levantó la mandíbula. Lo empujé. -Hey, te sientes bien?
-No, estoy loco por ti. Respondiendo a tu pregunta de qué es lo que quiero, nos vemos en tu salón a las 9:30.
-Ni loca.
Me fui corriendo a mi salón. La profesora me regañó por llegar tarde a clases. Pero, qué podía hacer? Obviamente, si fuese por mí, no me quedaría en el salón a las 9:30. Luego revisé mi horario y sí. Tenia que quedarme en el salón.
Mi primera clase era literatura, mi materia favorita. Estábamos leyendo un libro del que hablaríamos en la siguiente clase. El intermedio entre clases es de 5 minutos. En ese tiempo seguí leyendo hasta que...
-Oye,...te busca alguien en la puerta.- le hice caso aunque ni idea de quien era. Llegué y, adivinen quien era. No, no era Josh. Era Jonathan!! Me dijo que lo transfirieron a ese internado porque sus padres no podían venir con él y no tendría donde quedarse. Pero estaba muy feliz de verlo.