¿Quieres mi ayuda?

Su aliento roza mi rostro y hago una pequeña mueca, ese olor me a cautivado y esta pidiendo a gritos mi ayuda. Pero creo que no debo aceptar esta vez, solo porque su bello rostro me suplica que este ahí para él.

--Lo siento, pero debo irme--le digo mirandolo firmemente.

--¿Quieres que te ruegue, verdad?--me dice él con sus mejillas ya un poco rojas.

--No soy de esos pero si asi lo quieres, me gustaría que fuera de rodillas--río con maldad.

A él no le hace nada de gracia, pero yo si me estoy diviertiendo. Don cangrejo mira por lo lejos y ve que Calamardo no logra convencerme, intenta acercarse a nosotros hasta que unas palabras de Calamardo interrumpen su paso.

--Tú te lo pierdes--me dice mientras me pasa la mano por mi esponjosa cabeza.

Mis piernas intentan derretirse y él se voltea y se va. Don cangrejo espera unos segundos y me ve reaccionar. Me voy detras de Calamardo dispuesto a ayudarlo, pero no solamente a eso, también quiero ver que puedo conseguir de esos tentaculos.

Las anchoas quedaron contentas con el servicio que les habìa prestado, era demasiado bueno en lo que hacìa, y siempre habìa querido pertencer al crustaceo cascarudo. Vi la oportunidad y no la deje ir, estuve a punto, pero esos ojos me decìan que seria bueno quedarme.

--Muchas gracias muchacho--me dice don cangrejo tendiendome una tenaza.

Asiento pero no estoy satisfecho.

--Que me agradezca èl--digo con tono de superioridad.

Su cara amarga me recuerda a que mucho antes casi suplicaba.

--Hazlo Calamardo--le dice Don cangrejo, pero èl voltea la cara y se entra directo a la cocina.

A don cangrejo no le ha gustado nada esa actitud, pero yo estoy feliz.

--Mi trabajo aquì ha terminado--le digo a Don cangrejo esperando que me detenga.

--El puesto ya es tuyo, no debes irte--me dice èl muy efusivo.

Escucho golpear la puerta de la cocina y lo veo de nuevo, es èl y trae algo en sus manos.

--Te lo ganaste--me tira un delantal en el pecho, rapidamente lo tomo y le sonrìo.

Calamardo no hace ni el minimo gesto, pero siento que muy pronto harà màs que solo caras.