Es tan tarde que incluso ya se durmió la madrugada,
¿Dónde van los sentimientos cuando mueren las palabras?
Ya no basta un "lo lamento" para hacerme sonreír.
Pues, ¿Quién pide una disculpa con la culpa tan lejana?
Antes de escribir un verso me gusta pensar en mi.
Y escuchar una sonata a cuatro cuerdas de violín.
Caminar por los pasillos de mi mente a paso lento.
Y confundir la voz de Dios con un sencillo querubín.
Hoy una de mis visiones se hizo con la realidad.
Hoy fue una mañana gris, dime, ¿Lo puedes recordar?
Si no puedes, ¿Qué más da? Al final siempre estaré solo.
Porque solo no es abandonar, es dejar de buscar.
Me gusta jugar un poco con la nieve de las nubes.
Para echarme la culpa de lo alto que una vez estuve.
Niño, piensa un poco sobre la gente a tu alrededor.
No confíes en nadie, consigue lo que yo no pude.
Así podrás volar sobre este mar de hipócritas mentiras.
Reconocerás el mal con una mentalidad fría.
Mi madre solía decirme que tiene miedo a morir.
Yo la calmaba al decir que solo muere quien se olvida.
Pero dime, ¿Qué es peor? ¿Morir pero ser recordado?
¿O vivir siempre con el olvido atado de la mano?
Ojalá supiera lo que viene en la primera opción.
Porque vivo, no hay memoria, y muerto no estoy lastimado.