Hay promesas que aveces las personas no suelen cumplir,o incluso no pueden hacerlo. Porque esas personas ya no están en tu vida. Sea cual sea la razón.
Nuestra razon fue tu decisión.
Una promesa que no pudiste cumplir.
Una promesa la cual llevo conmigo todos los días.
Y gracias a ti odio las promesas.
¿Por qué la gente promete algo que sabe que no va a cumplir?.
Algo que no quiere hacer.
Me detengo a tomar un poco de aire apoyando mis brazos sobre mis rodillas .
-No suelo hacer promesas-el pelinegro frente a mi me mira con un amor casi paternal-pero esta vez hare una excepción. Eres mi excepción.
Alza el dedo meñique frente a mi y yo lo observo confundida.
Las personas a mi lado observan con algo de curiosidad y mis camperos me llaman para irme a formar junto con los demás graduados.
-¿Qué premesa?.
-Prometo estar siempre que me necesites,no me iré hasta que puedas estar bien-a pesar de estar confundida al escuchar aquello le sonrio y tomo su meñique con el mio.
-Las promesas se cumplen Cris-le advierto y el asiente.
-Lo sé, por algo la hice.
Un flash alumbra nuestros rostros y ambos volteamos hacuario la persona que nos acaba de tomar una foto.
Mi mamá nos observa con una sonrisa en su rostro y nosotros nos damos una mirada rápida antes de irme de ahi y correr a la fila de graduados listos para que la ceremonia comience.
El recuerdo se desvanece y me incorporo de nuevo viendo la hora en mi celular.
Hace apenas una hora que he salido de mi casa y no sé a dónde más ir.
Solo corri diez minutos y siento que he corrido un maratón.
Me siento en una de las bancas que están en el parque y me quedo en silencio contemplando las estrellas.
Siempre huyo de mis problemas. Siempre lo hago.
Y doy lastima siendo sincera.
¿Por qué e la noche es cuando más me doy cuenta de lo jodida que estoy?.
Quizás porque es el único momento en mi día en el cuál no me mantengo ocupada y es cuando tengo más tiempo de pensar.
Ahora quizás lo entiendo más.
Ahora que ya creci te entiendo más Cris.
Y entiendo lo difícil que debió haber sido para ti esos últimos momentos.
¿Por qué lo hiciste?.
¿Por qué me dejaste?.
Yo no lo hubiera hecho.
Y a pesar de que cada día pretendo hacer como si nada pasará, a pesar de que el día de tu funeral no me atrevía a verte en ese ataud.
No quería ver al que fue mi hermano mayor por más de 10 años en ese cajón.
No quería.
Mis ojos comienzan a arder y me limpio las lagrimas con el dorso de la mano.
El se ha ido Alysa.
-¿C-omo...,como fue?.-pregunte con la voz temblorosa.
-No él,solo él...
-¿Él qué mamá?.
-Se ha cortado las venas Alysa.
Mi respiración comienza a hacerse más lenta. Siento algo clavarse en mi garganta impidiendome respirar bien.
Todo a mi alrededor comienza a dar vueltas y siento como mi pecho arde.
Mierda,mierda.
Cierro los ojos intentando respirar con calma pero la presión en mi pecho se siente más y el calor en el aumenta.
Me levanto de la banca colocando mis brazos en jarras mientras intento contar hasta diez.
Tranquila Alysa.
No pasa nada.
Respira.
-¡Debes de darte cuenta qué él ya no está aquí Alysa!,¡Deja de dar lastima y enfrenta la maldita realidad!.
No quiero,en mi realidad él no esta.
Una presión se siente sobre mi pecho y camino a no sé donde con las manos en mi cabeza.
Volteo a mi alrededor y el parque esta completamente solo. Vacío.
Sigo caminando a pesar de no saber por donde es que piso hasta que un golpe me detiene en seco.
-Mierda-siseo enfocando lo que esta frente a mi. Un árbol.
He chocado con un árbol.
Más idiota no se puede ser.
Me llevo la mano hacia mi frente y veo una pequeña línea de sangre en mis dedos.
Logro distinguir una persona caminando hacia mi y cuando alzó la mirada para verlo todo comienza a dar vueltas y mis piernas me fallan.
Al instante siento unas manos rodearme la cintura evitando que caiga.
Aún siento la leve presión en mi pecho y mi respiración es algo que molesta demasiado ya que cada que respiro es como si algo quemará.
Esto..esto es nuevo.
Nunca me había pasado.
¿Por qué justo ahora?.
El dolor va pasando poco a poco y logro estabilizarme otra vez mientras bajo la mirada a mis pies los cuáles están tocando el suelo.
Volteo a mi alrededor y..¿En que momento me senté en una banca?.
Unos pies aparecen en mi campo de visión y voy elevando la vista poco a poco algo cansada.
-No tengo nada de valor para darte,solo traumas así que si quieres eso solo estas perdiendo tu tiem..
-¿Estas bien?-me interrumpe y me quedo parpadeando logrando enfocar a la persona frente a mi.
La luz de la farola ilumina su rostro y a pesar de que tiene el gorro de su suéter puesto,puedo ver de quien se trata.
-¿Nicolás?-digo su nombre y el sigue examinando mi rostro.
¿Por qué lo veo en cada lugar?.
¿Desbloqueé un nuevo personaje?.
¿Esto es un libro?.
Bien ya.
-Déjame ver-se pone de cuclillas frente a mi mientras examina mi rostro como todo un profesional-me dices si te duele,¿Bien?.