El amor y sus efectos secundarios (borrador)

Capítulo 21|Fotografía

La música suena en mi habitación mientras que esta se mezcla con los gritos que hay en el primer piso.

 

Subo más el volumen y cierro los ojos intentando ir a otro lugar,imaginado que estoy en lugar lejos de aquí.  Lejos de todo.

 

Escucho unos pasos subir para luego escuchar como golpean la puerta de la habitación de al lado.

 

Se que es mi hermano,es lo que hace luego de cada pelea de mis padres.

 

Abro los ojos observando el techo, segundos  despues escucho el carro de mi papá . Se que se acaba de ir.

 

La música vuelve a sonar y yo apago la mia.

 

Han dejado de pelear,mi papá se ha ido y mi mamá seguirá bebiendo. Se ha vuelto una parte de mi rutina diaria.

 

Me levanto caminando hacia el closet para buscar mi pijama y dormirme ,encuentro un short y eso es suficiente para mi.

 

Me quito el pantalón colocandome el short.

 

Agarro el celular y este se desbloquea automáticamente  al reconocer mi rostro.

 

El ruido de algo quebrarse me pone alerta pero justo antes de decidir si ir o no una voz me llama.

 

-¡Alysa!-la voz de mi mamá se escucha a pesar de la música y no dudo en salir de la habitación.

 

Bajo las escaleras corriendo y al llegar siento como mi corazón late rápidamente.

 

-Se quebró Aly...

 

Mi mamá sostiene entre sus manos lo que quedó de una foto,los cristales están a su alrededor mientras que ella está de rodillas sobre ellos.

 

Mis ojos comienzan a arder y me acerco  lnetamente hacia ella,me da la fotografía y yo solo la observo en silencio.

 

-¡Yo no quería!,¡Tope con ella!-explica ella.

 

Mi mirada recorre cada detalle de la fotografía entre mis manos.

 

En la fotografía una yo más pequeña y un chico pelinegro aparecen dándose el meñique ,símbolo de una promesa.

 

Ambos tenemos una sonrisa en nuestros rostros sin dejar de mirarnos.

 

Visto con la toga negra de graduación  y la estola roja. Él por otro lado viste con su pantalón de mezclilla y una camisa negra de mangas cortas.

 

Y trae esa pulsera que ambos compartíamos.

 

Esa estúpida pulsera negra con una cara feliz dibujada en un cuadro puesto justo en medio de la pulsera.

 

Pulsera la cual uso esa última vez. Pulsera la cuál  tengo en uno de mis cajones de la habitación.

 

Los llantos de mi mamamamá  se escuchan ahora junto con la música que ella misma puso.

 

Sigue en el suelo llorando mientras se cubre el rostro con ambas manos.

 

-¡Arreglala!-dice entre lagrimas!-¡No quiero verla así!.

 

-Yo lo hago.

 

Siento nuevamente ese nudo en la garganta y a los poco segundos veo a mi mamá frente de mi mientras me toma de ambas manos.

 

-¿Tú no me dejarás  vedad?-pregunta con los ojos llenos de lagrimas-¿Tú no harás  lo que él verdad?.

 

Uno,dos,tres..

 

Comienzo a sentir los latidos de mi corazón  más  lentos. Mi garganta se cierra pero aún así respondo.

 

-No lo haré. Ahora ve a dormir-es lo que logró articular.

 

Ella asiente y cuando volteo a las escaleras veo a mi hermano menor el cual nos observa en silencio.

 

-Llévala a dormir-es lo único que le digo apartando la mirada de él.

 

Mis ojos están llenos de lágrimas,lágrimas que quieren salir pero por alguna razón no las dejo

 

-Bien.

 

Escucho sus pasos subir al piso de arriba y suelto un suspiro intentando contener las lágrimas.

 

-Hace tiempo qué no te veia-susurro viendo la fotografía-no recordaba qué tenías esa sonrisa tan arrogante Cris. 

 

Sonrió  y siento un par de lágrimas resbalar por mis mejillas.

 

-Me veo muy horrible en esa foto, pero tú luces muy bien a decir  verdad...más bien,siempre lo fuiste.

 

Dejo la fotografía en el sillon y me agacho a recoger los vidrios esparcidos por el suelo.

 

Agarro los más grandes primero y al tenerlos todos en mis manos siento algunos que otros roses,pero no le presto atención a ese pequeño dolorido que me provoca.

 

Me levanto levanto del suelo y voy directo a la basura tirando todos los vidrios.

 

Mi mirada cae en mi muñeca y veo algunos pequeños cortes debido a los pequeños trozos de vidrio que cargaba en mis manos.

 

Aún así no son tan grandes,son solo pequeñas cortaduras.

 

Vuelvo a la sala y veo el cuadro o más bien,los resto que deje en el sillón.

 

-No tiene arreglo por ahora Cris-saco la fotografía con cuidado de no arruinarla-compraré otro nuevo.

 

Apago todos loa focos menos el de la sala.

 

 Me siento en el sillón  ,no sin antes haber guardado la fotografía  en un lugar donde estuviera segura.

 

Me recargo del respaldo del sillón mientras veo el techo blanco que hay sobre mi.

 

Si prestas atención podrás ver una pequeña  bolita de masa pegada en el techo.

 

Muchos no lo ven. No es cómo  que vayas por la vida viendo el techo al entrar a una casa.

 

Una pequeña bola de masa ya seca está  en una de las esquinas del techo de la sala.

 

Fue sin querer.

 

Bien no lo fue.

 

A él le daba curiosidad  todo y  lo intentaba,nunca se quedaba con las ganas de hacer algo. Y no lo hizo.

 

Cierro los ojos enfocándose en los ruidos que trae la noche  consigo.

 

El sonido del viento,de los grillos. O incluso el silencio.

 

El pasar saliva se me dificulta más debido a que mi garganta poco a poco comienza a cerrarse.

 

<¡Arreglala!,¡No quiero verla así!.>

 

Cuando menos recuerdo las lágrimas  se encuentran cayendo por mis mejillas,y yo solo sonrió al sentirlas.

 

Como dije antes. La noche me hace débil.




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