La condena del rey fue estar todos los en una picota para que la familia real le tire tomates y luego se le permite al pueblo seguir lanzando otras frutas, ademas debe darle de comer a Samuel la mascota de el demonio supremo, lo cual era muy peligroso porque ese perro era más grande que el monumento: de la mano de Lorenzo Quinn más conocido como el puente de las manos de Venecia.