Ella se asustó - ¡¿Quién está ahí?! - preguntó.
Y desde la penumbra se asomó un atractivo joven, tenía cuernos y hermosas alas negras - ¿Acaso no me reconoces?...- preguntó.
- No puede ser... Rustem? ¿Eres tú? -
- Sí, soy yo Anaciel - respondió con una galante sonrisa.
- ¡Es increíble!, ¡cuanto has crecido! -
- Así es, al fin he cumplido la mayoría de edad y se me permitió salir del infierno -
- Claro... ya han pasado ocho años desde la última vez que los vi... -
- Lo primero que quise hacer es venir a verte -
- Que dulce eres, yo también te extrañaba - sonrió ella.
- ¿Y que dices? ¿Ahora que soy adulto no te parezco un buen candidato? - dijo con picardía el Diablo mientras le tomaba la mano.
- Je je, ¿Qué dices Rustem? ¿No te parece que ya soy un poco mayor para ti ? - respondió ella bromeando.
- Te lo dije antes, la diferencia de edad no es ningún problema para mi, además sigues siendo igual de hermosa - continuó y de repente sintió un terrible golpe en su cabeza - ¡Pero que demonio- - intentó decir y al voltear vio a Noré hecho una fiera
- Maldito mocoso atrevido... como te atreves a insinuartele de esa forma a mi esposa, definitivamente voy a matarte -
- Hoy estas más violento que de costumbre, ahhh ya entiendo. ¿Ahora que crecí sí soy competencia para ti verdad?, temes que tu esposa ahora si se decida por mi no es así? Ja ja - lo provocó Rustem.
- Lo bueno de que creciste es que ahora no tengo que contenerme a la hora de golpearte mocoso! -
- Noré calmate, despertarás a los niños - le pidió ella.
- Mamá... que pasa?... ¿Tío Rustem eres tú? - preguntó la niña asomándose al jardín.
- ¡Siry!, ¡mi pequeña hermosa!, ven y dame un abrazo - le sonrió Rustem.
- ¡¿Cómo que tu pequeña?!, ¡es mi hija!. Que manía tienes con mis mujeres?! - reprochó Noré ahora celoso de su hija.
- ¿Cuál es tú problema? - dijo mientras se abrazaba a ella - le caigo bien a tus hijos así que acostumbrate, ¿No es así, mi hermosa Siry? ¿Acaso no soy tu tío favorito? -
- En realidad mis tíos favoritos son Zarasel y Vittorio... ellos son más tranquilos...- respondió la niña.
- ¿Eres consciente de que me estás rompiendo el corazón verdad Siry? - dijo Rustem decepcionado.
- Ya lo ves, ella prefiere a los hombres más tranquilos y no escándalosos como tú - comentó Noré con burla.
- ¡Wow! El tío Rustem vino a visitarnos, genial! - exclamó Bastian y se acercó a él.
Anaciel reía al ver aquella escena cuando otra voz la sorprendió por detrás - Vaya... aún siguen peleando en cuanto se ven... no han cambiado en nada... -
- ¡Vittorio! - dijo ella al voltear a ver - ¡No puedo creerlo! - sonrió.
- Hola Anaciel... sí, a pasado mucho tiempo -
- Creí que no te volvería a ver, de verdad me sorprendiste -
- Rustem insistió mucho en que quería venir y no pude negarme -
- Veo que cortaste tu cabello -
- ¿Aún recuerdas mi apariencia a pesar de los años? -
- Claro, fueron días muy especiales para mí -
- Tú también has cambiado... ¿Qué se siente ser humana?... ¿es malo? -
- Es diferente, ahora que tengo percepción del paso del tiempo con mayor rapidez a veces me da miedo, siento que todo se acabará rápido... pero eso me hace disfrutar con mayor intensidad cada momento - sonrió.
- En eso aún eres igual ... sigues teniendo una filosofía de vida interesante -
- Gracias, ahora que me veo un poco mayor que ustedes podría decir que soy más sabía je, je -
- Tal vez te veas mayor, pero Rustem tiene razón -
- ¿En qué? -
- En que sigues siendo igual de hermosa...- le dijo mirándola a los ojos y con una tímida sonrisa.
Ella se sorprendió - Vittorio... ¡es la primera vez que te veo sonreír! - respondió alegre.
Vittorio era perfectamente consciente de por qué no había ido a visitarla en todo ese tiempo, por culpa.
A pesar de los años no había podido sacarse de la mente su recuerdo, y el verla feliz junto a su hermano e hijos lo ayudo a tomar definitivamente una decisión, debía arrancarse ese sentimiento para siempre. Pero no quería cerrar aquella historia sin antes abrirle aunque sea un poco su corazón, y el poder decirle que la consideraba hermosa era suficiente para él, no necesitaba nada más.
Noré quedó perplejo al observar aquella escena desde la distancia.
- ¡Tío Vittorio! - dijo Siry acercándose a él.
- Hola Siry... - respondió mientras tocaba su cabeza.
- Por fin viniste -
- Siry te quiere mucho Vittorio, siempre vuelve muy alegre cuando los visita en sus reinos - comentó Anaciel.
- ¡Sí!, es que el tío Vittorio siempre hace magia muy bonita para mi - dijo la niña.
Mientras ellos disfrutaban de un tiempo en familia, en el infierno se llevaba a cabo otra reunión...
Loxur había ido a visitar a Hazar que aún permanecía encerrado, sin poder salir de su reino - Hola Hazar -
- ¿Que haces aquí Loxur? - preguntó visiblemente enojado.
- Vaya, aún sigues molesto conmigo -
- ¿Tú qué crees?, ¿Acaso esperabas que te agradeciera por haberme encerrado? - dijo irónico Hazar.
- ¿De verdad creíste que podías hacer lo que se te diera la gana y que no ibas a recibir un castigo? -
- Claro que estaba preparado para un castigo, pero en compañía de alguien más... no esperaba un encierro en soledad y menos teniendo que soportar que el idiota de Noré saliese triunfante... No me sorprende que lo favorezcas, él siempre fue tu preferido -
- Noré es obediente -
- Claro que lo es, tiene la esencia de un perro -
- Veo que aún no lo entiendes Hazar, que seamos Diablos no nos hace escapar de la naturaleza de las causas y consecuencias -
- ¿Qué quieres decir? -
- El universo nos creo para formar parte del ciclo de la vida, somos quienes interfieren después de ella, representando el juicio en la muerte, pero aún así nuestros actos tienen consecuencias, no somos intocables... Noré entregó la mitad de su vida por esa joven, ¿tú que estabas dispuesto a entregar? -
Hazar sólo lo miró en silencio y Loxur continuó - todos nuestros actos tienen consecuencias y a veces recompensas, para la suerte de ambos sus mutuos sacrificio tuvieron recompensa y terminaron juntos, aunque no siempre se tiene esa fortuna ...-
Hazar siguió sin decir nada, cerrado en su pensamiento.
- Espero por tu bien que algún día lo puedas entender, de todos modos tienes un largo tiempo para reflexionar, aún te quedan noventa y dos años de encierro por delante - dijo Loxur determinante.
- ¿De verdad vas a dejarme encerrado todo ese tiempo? -
- Claro que sí, o al menos hasta que la vida de esa muchacha acabe de manera natural y pacífica. Conociéndote, si te libero ahora volverás a ir a buscarla, y no permitiré que te metas con la esposa de tu hermano. Una vez que se casan con nosotros se vuelven intocables para el resto de los seres, sin importar quien sea... y ahí si que no seré benevolente - dijo por último y se marchó, dejando a Hazar pensando en la situacion - Tienes razón Loxur... me conoces bien - se dijo a si mismo - si no puedo hacerme con ella en esta vida entonces la buscaré en la siguiente... y todas las veces que sea necesario... Perdóname Anna, pero nunca te dejaré ir...- aseguró, en la soledad de su palacio.
De regreso en el hogar de Noré, Vittorio y Rustem se disponían a marcharse - Adiós Anaciel, prometo que regresaré, así que no me extrañes - sonrió Rustem.
- No te preocupes, no lo hará - respondió rápido Noré.
- Voy a reservarme mis insultos por que no quiero que Siry los escuche, pero tus celos sólo demuestran el nivel de inseguridad que sientes al verme a su lado -
- ¡¿Qué dijiste?! -
- Ya es suficiente, dejen de pelear, despertarán a Siry...- intervino Vittorio que la cargaba dormida en sus brazos - Toma Anaciel, ya es hora de irnos - dijo mientras se la entregaba.
- Gracias Vittorio, espero verte pronto, a ti también Rustem - sonrió Anaciel y se marchó a llevar a la cama a la pequeña y a Bastian.
- Bueno, nos vemos Diablo estúpido - dijo con burla Rustem y desapareció.
- Yo también me iré Noré - dijo Vittorio.
- Espera Vittorio, hay algo que necesito saber.. hoy te vi... mientras hablabas con Anaciel... -
- ¿Qué es lo que quieres saber? - sospechó.
- Vittorio... acaso tú...-
- ¿De verdad quieres preguntar eso?...-
- ¿Tengo que preocuparme por ti? -
- Para nada, sé cuál es mi lugar. Ella sólo es un recuerdo importante para mi... y te pido disculpas por eso... -
- Hermano...-
- Pero créeme cuando te digo que de verdad estoy feliz por ustedes... tienen algo perfecto...-
Noré inesperadamente lo abrazó, Vittorio se sorprendió ante tal gesto - Deseo que seas feliz hermano... Ojalá algún día tu también encuentres a alguien como yo lo hice...-
- Yo también lo espero...- dijo por último el Diablo y se marchó.
- ¿Qué ocurrió Noré? - preguntó Anaciel mientras se acercaba a él después de haberlos visto.
- Nada importante... es sólo que a veces Vittorio parece tan fuerte que olvidamos que en el fondo es igual de frágil que todos...-
- Es un buen chico... espero que pronto pueda hacerse de una familia, tiene talento con los niños - sonrió ella.
- Es verdad... Ahhh! Al fin un poco de paz - dijo mientras abrazaba a Anaciel - ¿podemos quedarnos un tiempo más aquí sólos?, estos días que estuve en el infierno te extrañé -
- Ja, ja, sólo fueron unos días Noré -
- Para mi es eterno...-
Ambos quedaron sentados en el jardín, disfrutando de la tranquilidad de la noche
- Dime Noré, ¿no te incomoda permanecer con la apariencia de un humano?, sabes que no necesitas hacerlo por mi... me gusta verte tal cual eres...-
- Esta bien...- dijo él y volvió a su forma de Diablo.
- Me gustan tus ojos... la forma en que brillan en la oscuridad... - dijo ella mientras tocaba su rostro.
- Anaciel... eres el amor de mi vida... gracias por darme esta felicidad... desearía hacerla eterna...-
- A mi también me gustaría... ¿Pero sabes que viviré menos que ustedes verdad?... -
- Lo sé... por eso es que te extraño tanto cuando no te tengo cerca... por que deseo hacerte eterna en mi memoria atesorando cada momento junto a ti...-
El amor de Anaciel y Noré nació, vivió y murió en el mundo de los humanos... quien sabe, quizás, los frutos de su relación aún caminan entre nosotros...
FIN