EL ESCAPE (primavera)

Cuando el oficial Cleithon despertó se percató de que estaban con él, Adolf y Richard y qué Creeg Ston había escapado. Richard se encontraba en el suelo con una gran herida en el brazo, el oficial Cleithon ya agotado y mareado por el golpe que recibió quiso buscar a Creeg Ston solo y dejarlos ahí pero ellos no lo dejaron ir, tan solo dio algunos pasos y cayo desmayado nuevamente. Adolf quien se encontraba ileso, traslado a los dos a una casa en el pueblo y le vendó el brazo a Richard…  
En pocas semanas se terminó el invierno y Richard ya se encontraba bien de su brazo, el oficial Cleithon ya había planeado algo para ir en busca de Creeg Ston quien ya estaba demasiado lejos como para que lograran encontrarlo. Los tres salieron del pueblo en busca de Creeg Ston aunque dentro de ellos tenían la idea de que quizá no lo volverían a ver. 
Creeg Ston iba por el bosque sin rumbo, sabía que en algún momento saldrían a buscarlo así que coloco marcas en los árboles con el filo de su machete, él se encontraba junto al lago en donde había una colina y en ella una pequeña cueva. Creeg Ston se quedaría ahí hasta que lo encontraran, mientras ponía trampas en las cuales deberían caer el oficial Cleithon y su compañía, cabo hoyos no tan profundos pues carecía de una pala y con su machete afilo varios palos y los clavo en los hoyos que hacía, después los tapo con hojas de árboles para disfrazarlas con el suelo, pero fue más inteligente aún, hizo algunas que no tenían nada y solo era suelo sólido para despistarlos. 
El oficial Cleithon y los demás buscaron a sus alrededores y comenzaron a ver un patrón de marcas en los árboles así que las siguieron, llegando casi al lago, vieron que en el suelo habían montones de hojas de los árboles y se les hizo extraño ya que apenas se empezaba a derretir la nieve que quedaba del invierno, siguieron caminando y las hojas en el suelo no eran peligrosas y ya no les dieron importancia durante el camino. 
Creeg Ston ya estaba listo para esperar solo al oficial Cleithon y así terminar con él, así que salió y los vio a lo lejos aunque ellos no lo vieron a él, se acercó a observar sus pasos y a prevenir que solo el oficial Cleithon sobreviviera a sus trampas, mientras ellos caminaban, él hacia ligeros ruidos y se alejaba de ahí, ellos sospechaban de alguna ardilla o algún otro animalito pero en realidad era Creeg Ston el que los seguía. Un poco más adelante justo cuando se acercaban a las verdaderas trampas, Adolf se encontraba enfrente y así mismo más cerca de la primera trampa, Richard se encontraba después y al último estaba el oficial Cleithon quien iba buscando atentamente en todas direcciones, Adolf sin mirar al suelo brinco sobre las hojas sin saber que esta ya era una trampa y cayó sobre los palos afilados enterrándoselos en el estómago, en las piernas, en los brazos y en el cuello. El oficial Cleithon y Richard se pusieron más alerta de lo que pasaba a su alrededor y caminaron con más cautela, Creeg Ston sabía que sería más difícil hacer que Richard cayera en una de esas trampas pues ya lo había puesto en alerta máxima: 
-Sal de ahí Ston y enfréntame sin miedo, no te sigas escondiendo como un cobarde… 
-Aquí estoy oficial… 
Estaba detrás de unas trampas reales y ellos no podían alcanzarlo, ambos lo pensaron y ninguno quiso ir hacia él. 
-Ahora ven tu hasta aquí oficial, no me tengas miedo, al menos no por ahora, JA JA JA JA… 
-Iré por ti Ston y pagaras todo lo que has hecho en este y en todos los pueblos en los que has estado… 
Él y Richard tomaron otro camino para llegar hasta Creeg Ston y poder hacerlo pagar por todo lo que había hecho en toda su vida como asesino. 
-Hagas lo que hagas nunca conseguirás lo que quieres oficial y el no podrá ayudarte en nada después de lo que le espera del otro lado… 
El oficial Cleithon y Richard se dirigían al otro lado en donde se encontraba Creeg Ston, pero él ya los estaba esperando escondido en uno de los árboles que se encontraban en la salida del bosque, cuando ellos iban saliendo de entre los árboles Creeg Ston ataco por sorpresa a Richard por la espalda clavando su machete en su espalda, el oficial Cleithon lo ataco pero él esquivo el golpe y salió corriendo hacia la cueva, Creeg Ston había dejado su machete cuando salió corriendo y el oficial Cleithon se hizo de una ventaja, así que lo tomó y lo siguió hacia la cueva. Creeg Ston entro y lo primero que hizo fue esconderse mejor pues ya no tenía si machete y ya era más fácil que el oficial Cleithon terminara con él. Se escondió pero no fue todo lo que hizo, tomó varias rocas chicas para arrojárselas al oficial Cleithon y así quizá quitarle el machete de las manos para usarlo nuevamente contra él. El oficial Cleithon entro a la cueva y trato de buscarlo pero cada vez que entraba más y más, la cueva se hacía más oscura y peligrosa para él, cuando ya estaba lo suficientemente adentro de la cueva, Creeg Ston aprovecho y arrojo la primera roca, con la cual no pudo golpearlo pero lo que si logro fue alertarlo: 
-No escaparas de esta Ston, habrás asesinado a toda esa gente, pero a mí no me darás el mismo fin al contrario, seré yo quien termine contigo de una buena vez… 
-Eso lo veremos oficial, pero estoy seguro de que esta vez no podrás hacerme ningún rasguño aunque tengas en tu poder ese machete… 
Creeg Ston arrojo otra roca que solamente golpeo su pierna derecha haciéndolo caer de rodillas, rápidamente el oficial Cleithon se levantó y siguió buscándolo sin tener suerte pues estaba muy oscuro ahí dentro, Creeg Ston tampoco tenía muy buena visión pero el tenía la ventaja de solo arrojar rocas y con suerte poder golpear al oficial Cleithon: 
-¿Lo ves oficial? No podrás hacerme daño aquí adentro, no tienes lo suficiente para hacerme algo, sin importar que tengas mi machete, será inútil cualquiera de tus intentos para detenerme… 
Creeg Ston arrojo de nuevo otra roca y lo golpeo de nuevo en la pierna haciéndolo caer de rodillas, el oficial Cleithon al estar de rodillas, logro encontrar una roca y la arrojo a donde se escuchaba la voz de Creeg Ston: 
-Cierra la boca Ston, tú no sabes de lo que soy capaz de hacer… 
La roca golpeo el estómago de Creeg Ston haciendo que gritara de dolor, el oficial Cleithon logró acercarse a él un poco más pero Creeg Ston se alejaba de él cada vez más: 
-No escapes Ston, ven aquí y enfrename, o yo iré por ti… 
Creeg Ston seguía adentrándose en la cueva y también iba tomando rocas mientras avanzaba, el oficial Cleithon seguía también adelante siguiendo a Creeg Ston que cada vez que avanzaba más adentro, tropezaba pues ya no conocía ese tramo de la cueva, el oficial Cleithon iba peor pues no conocía nada de la cueva. Mas adentro, en donde se terminaba la cueva, Creeg Ston empezaría a lanzar más rocas: 
-Te tengo encerrado Ston, ya no tienes a donde ir ahora, así que terminemos con esto ya… 
El plan de Creeg Ston ahora, era hacer hablar al oficial Cleithon todo lo más posible para así poder atacarlo con más rocas: 
-Aún no estoy terminado oficial, sé que de aquí saldrá solo uno con vida y te juro que ese seré yo… 
Lanzo otra roca y lo golpeo en el brazo derecho haciendo que soltara el machete, el oficial Cleithon se agacho y busco el machete pero no tuvo suerte en encontrarlo: 
-Se te ha perdido tu única arma oficial, ahora será tu fin… 
Creeg Ston se acercó a él e intento golpearlo con el puño pero el oficial Cleithon se alejó rápidamente de él, Creeg Ston se agacho y pudo encontrar el machete y lo siguió hasta afuera de la cueva: 
-Ahora tú eres el que está escapando oficial, regresa y terminemos con esto ahora… 
-Lo haremos aquí afuera en donde sé que perderás… 
Una vez afuera el oficial Cleithon por fin tenia visibilidad de su alrededor y Creeg Ston tenía más espacio para poder atrapar al oficial Cleithon. Los dos se encontraban cara a cara y solamente Creeg Ston tenía la ventaja de tener un arma para ocupar en contra del oficial Cleithon: 
-Suelta tu arma Ston, terminemos con esto de una manera limpia… 
-Tu no quieres terminar así oficial, vete de aquí y yo me iré también y todos ganamos… 
-No hare eso Ston, terminare contigo aquí y ahora y lograre que dejes de asesinar a personas inocentes… 
Creeg Ston había afilado un pequeño palo antes que guardaba en la bolsa del pantalón así que arrojo el machete al lago y se acercó al oficial Cleithon: 
-Muy bien, como me lo pediste oficial, yo te daba una oportunidad de vivir pero así lo has elegido, solamente has hecho tu vida más corta… 
El oficial Cleithon se abalanzó a toda velocidad hacia Creeg Ston y soltó un golpe y logro darle en la cara, justo donde tenía su herida, Creeg Ston se volteó y espero otro golpe del oficial Cleithon y claro, se abalanzó de nuevo contra el pero esta vez lo esquivo y puso su pie enfrente de él y al mismo tiempo lo empujo, el oficial Cleithon cayó al suelo y Creeg Ston se acercó a él con la intención de apuñalarlo pero antes de que sacara la punta afilada que tenía, le agarro su pierna y lo tiro al suelo, estando abajo los dos, comenzaron a dar vueltas golpeándose el uno al otro. Todo iba a favor del oficial Cleithon y Creeg Ston parecía estar a punto de perder la pelea, el oficial Cleithon se encontraba encima de Creeg Ston a punto de asfixiarlo y terminar con todo, Creeg Ston luchaba por su vida hasta que metió su mano a la bolsa y por fin saco la punta afilada y se la clavo al oficial Cleithon en el estómago quien inmediatamente lo soltó quedando incapaz de levantarse a seguir peleando, Creeg Ston se levantó y se acercó a él solamente para asesinarlo: 
-Eso fue todo oficial, ahora terminare contigo y seguiré mi camino hacia otro lugar, pero antes de que eso pase quiero pedirte perdón por todo lo que ha pasado… 
Y así, clavo la punta afilada en el cuello del oficial Cleithon haciendo que este muriera, después de eso, lo cargo y lo llevo hasta una de las casas del pueblo en donde lo dejaría junto con una carta que llevaba con él desde que asesino a su primer víctima: 
-Ciento mucho lo que he hecho, simplemente no tenía elección, cuando llegue a casa, él le apuntaba con un arma y yo solo quise defenderla, lo ataque pero de nada sirvió, el arma se disparó sola y el escapo. Entonces me llene de ira y quise venganza pero eso me trajo más problemas, desde ese día no me sentí igual, todo cambio para mí, las personas ya no me miraban de la misma manera, nadie se enteró de lo que ocurrió esa noche, pero por dentro sentía que todo el mundo me echaba la culpa de ello y decidí escapar de ahí, yo no elegí esta vida y ahora no puedo solo dejarla, ahora algo más me persigue y no me deja ser normal otra vez, desde que paso eso, mis sueños me piden venganza, busque por todas partes al maldito que la asesino pero nunca lo encontré, solamente me encontré con esta asquerosa vida de asesino, solamente basto un error mío para que esto fuera irreversible, asesine a la persona equivocada, no quería hacerlo pero, tenía mucha ira dentro de mí que cuando termine de hacerlo, se convirtió en una gran depresión, en verdad no quise hacerlo pero ya era tarde para rectificar las cosas, yo estaba en un callejón cuando lo asesine, esa noche habían muchas personas pasando por ahí, corrí hasta que tropecé y alguien se paró enfrente de mí, era un oficial, me miro y me levanto, no me dijo nada, solo señalo la puerta de la patrulla en la que me llevaría. Sin decir nada y con lágrimas en los ojos subí, me llevaron a un centro de rehabilitación durante cinco años, al salir, inmediatamente entre a un orfanato en donde fui maltratado por muchos años hasta que un día paso, el asesino que llevaba dentro salió y no tuvo piedad de nadie, incluso de los demás que como yo habían sido maltratados, yo no elegí esta vida, fue al contrario, esta vida me ligio a mi…” 
La carta estaba rota y solo se lograba leer hasta ahí, cuando Creeg Ston dejo la carta encima del cadáver del oficial Cleithon, salió de la casa y se marchó adentrándose al bosque, solo en su mente decía: 
-“Es hora de terminar con esto, pronto llegare con ustedes”…