Viernes, 8 de noviembre de 2019
Y el Autor volvió al lugar de donde salió herido. Esta vez, no volvía para quedarse, sino para despedirse del que alguna vez llamó suyo. Si bien suena muy posesivo, ella no lo hacía con ese afán. ¡Él era libre! Le dio esa libertad desde el principio y si el de cabellos negros traicionaba su confianza, quizá merecía la...
— Oh, te encontré otra vez dormido.- musitó mientras de aproximaba aún más para contemplarlo de cerca. Sus párpados, sus mejillas, la facción que ahora tenía mientras tomaba su siesta de cada tarde: lo estaba amando.
El Autor, sintió que su corazón se iba a salir en cualquier momento, pero no. Tomó valor de donde sea, colocó su mano en el pómulo contrario y la acarició para luego despedirse.
Claro.
Ella estaba dispuesta a dejarlo ir un mes de Noviembre cuando él, lo hizo en Octubre.