—Los problemas de volver.
Domingo, 29 de marzo de 2020
No tenía idea si podía aguantar una vez más, quizá volver — momentáneamente- a la casa donde su "familia" habitaba, no fue tan buena idea después de todo. No, no si iba de la mano con las típicas peleas acompañadas de gritos que lo agobian.
Le desespera.
A tal punto de querer hacer algo al respecto para ya no escuchar más sus molestas voces. Sus manos temblaban, su cabeza dolía, sus mejillas se encontraban empapadas de tanto llorar por la ansiedad.
— Ya no puedo...- dijo a duras penas, sintiendo como su estómago se retorcía y le hacía tener ganas de vomitar por tantas emociones surgiendo dentro de él.— Necesito salir de aquí, necesito ayu...
Oh.
¿No que podías con esto sola? ¿Por qué acudir ahora a la palabra 'mágica'?
Y antes de poder siquiera responderle, el espíritu del Bosque no tardó en buscarlo en compañía de la Luna. Hallándolo así, casi a punto del colapso y apenas consiente.
Lo llamaron por como se hacía llamar, una y otra vez, pero apenas este podía responder. Entonces se encargaron de nuevamente guiarlo al lugar del que nunca debió salir.
Porque nunca perteneció a la fría ciudad, porque siempre perteneció a su cálido bosque. Inmenso y majestuoso, que se encargaba de protegerla de cualquier cosa.
— Menos del amor.