El niño que vi era sumamente lindo y, por alguna razón no lo pude sacar de mi cabeza...
Papá, mamá y yo estábamos tan cansados por el viaje que se nos olvidó saludar a los nuevos vecinos, desayunamos algo muy improvisado. A la tarde mamá y papá se van a hacer las compras al súper de Caleb, el super queda del otro lado del pueblo cabe destacar. Aparte de ir por la comida que necesitamos, también fue porque a mamá se le ocurrió la brillante idea de hacer una "cena de bienvenida" aunque sospechaba que para los nuevos vecinos los "nuevos" somos nosotros.
Sin nada más que hacer y sola en la casa empecé a buscar entre mis libros algo que leer, lo sé a mis 9 años me llamaba la atención la poesía, al encontrar el libro me dispuse a leerlo "Campo Croce" se adueñó de mi atención y pensamientos hasta que se me cansó la vista, no puedo creer que me leí medio libro sin darme cuenta. Sin nada más que hacer decidí ir a ver el pequeño jardín que teníamos en el porche.
Al llegar al porche Baby de Justin Bieber inundó mis oídos haciéndome bailar al ritmo de la música. Luego de lo que me parecieró 1 minuto de una mirada intensa sobre mí decidí girarme.
Y ahí estaba, el niño que vi, que todavía no podría describir dirigiéndose hacia mi.
–Hola–hasta su voz era linda.
–Hola–dije tímida.
–Ustedes son los Brown ¿No?
–Si– espera un momento ¿Cómo lo sabía?–¿Cómo lo sabes?
–Los Fox's nos hablaron de ustedes.
–Oh.
–Bueno Gaby, sólo me quería presentar, fue un placer.–fruncí el ceño porque hasta mi nombre sabía y yo no sabía el suyo, cuando estaba a punto de preguntarle hablo:–Soy Elías, Elías Granger.
Si yo también pensé en Harry Potter al por su apellido. Cómo si me leyera la mente me dijo:
–Pero no soy un sangre sucia.
Nos empezamos a reír por la frase y por un instante nos miramos fijamente, definitivamente amaba sus ojos.
–Bueno debo irme enana.
–¿Enana?
–Si, eres pequeña además cumplo 10 en una semana.
–Yo los cumplo en 4 meses.
–Sigues siendo enana.
–Esta enana te puede patear el trasero estúpido–le saqué la lengua y nos empezamos a reír.... Luego se fue.
Decidí regar las plantas y al girarme de nuevo tengo a Elías frente a mí de nuevo, es ligeramente más alto que yo.
–Hola de nuevo.–pero no me saludo, es más tenía algo extraño, no sabía que–¿Estás bien?–Negó con la cabeza–¿Que pasa Elías?
–Tú-hace una pausa-estas equivocada–ladee la cabeza en señal de que no entendía y me dijo–No soy Elías–¿Estamos jugando a algo? Porque no entiendo–Soy su hermano, mi nombre es......