Prólogo

Cuando la realidad se vuelve algo subjetiva, la mente se torna más abierta. Cree en lo increíble y experimenta lo desconocido.

Todo es cuestión de creer. El que no lo hayas visto no lo hace inexistente

Quiero hablarte de El Polvo dorado. Y no, no aquel que te hará volar, ese es parte de otra historia. Sino aquel que hace posible lo imposible. Ese que te permite soñar en las noches, ese que te permite viajar a lo impensado sin salir de tu habitación.

Soñar y viajar a la vez. ¿Suena muy loco verdad? Pues así se manejan los soñadores.

Si alguna vez, tus sueños te han dejado la sensación de haber sido real, la sensación de que eso en tu mente fue real, eres uno de los pocos soñadores que quedan.

Pero, no todo es color dorado. Existe un mal en el universo, inspirador de todas las guerras sangrientas, hambrunas y disputas por territorios; son aquellos dominados por el odio, la codicia y la soberbia. Nadie se encuentra exceptuado de tener malos pensamientos o momentos de dolor, pero si dejas que aquello te controle, acabará por convertirse en Polvo Oscuro.

El Polvo Oscuro es lo que te causa pesadillas e incapacidad para generar sueños, es lo que te impide pasar. ¿A dónde? Eso ya lo sabrás.

Solo debo advertirte de algo, de seguir este camino, nada será lo que parece. Por último, un consejo, no dejes que la oscuridad te consuma.

La historia que voy a contarte comienza con una de las pocas soñadoras que quedan. Aquella que se encuentra destinada, o condenada, eso es decisión tuya.