Capítulo 29

Sus ojos
Bailey
🌸🌸🌸

– Acompáñame a buscar a Demian por favor Bai-Bai no quiero que estés sola – me jala del brazo Angie queriendo sacarme de mi cama, pero yo sigo como peso muerto tirada sobre mi cama sin querer salir. Ir por Demian implica que veré a Alec y yo no quiero verlo saber de él o siquiera sentir su existencia cerca de mí.

– Angie estará Alec y yo no quiero verlo ya lo sabes – comento con mi cara pegada a la alomada y ella deja de cinchar mi brazo.

– Ya hablé con Demian y el me dijo que Alec no sabe que sale del hospital hoy por lo que no tienes escusas para no acompañarme – habla ella sentándose en mi cama y acariciando mi cabello suavemente – Anda vamos – me vuelve a insistir la castaña y termino por levantarme, después de todo ella necesita algo de compañía para recibir la llegada de su chico.

Me pongo de pie estirando mi cuerpo y con algo de pereza me pongo lo primero que encuentro en mi armario. Si combina o no es irrelevante por que no me interesa como me veo ni siquiera me llegue a peinar tan solo junte mi cabello en un moño flojo y me fui detrás de mi amiga que al verme se noto que no le agradaba. Continúe mi camino hasta bajar las escaleras y abrí mi puerta indicándole con la mirada a mi amiga que si no nos íbamos ahora se podía ir olvidando de que la acompañaría. Angelic se apresuro a salir y yo cerré la puerta asegurándome de que Jade estaba dentro de la casa, la nieve estaba desapareciendo de a poco, pero de todas formas no quería que mi gatita salga y se enferme por el frio.

– ¿Emocionada de que tu novio salga del hospital? – le pregunto a mi amiga a medida que caminamos al auto de su padre, Angie resbala y yo apoyo mis manos en su espalda para evitar que se caiga de culo. La castaña se ríe e incorporándose mejor me mira con la cara roja y me responde.

– Demian y yo no somos novios Bailey, estamos tomando esto con calma y no quiero forzar nada Bai-Bai tengo miedo de que... – ella se cayó seguramente percatándose que iba a meter la pata con su comentario.

– Miedo de terminar como Alec y yo – digo por ella y la castaña enseguida niega frenando su andar para verme – Tranquila Angie, las cosas con Alec quizá hubieran sido mejores si... creo que ya no importa pensar en el que hubiera sido, mejor vámonos por Demian ya debe estar harto de estar en el hospital – tomando del brazo a Angelic caminamos hacia el auto donde nos metemos y el señor Black me saluda para comenzar el viaje al hospital. Mi amiga intento que el momento en la entrada de mi casa no me afectara y hablo mucho, casi hasta el cansancio de un montón de cosas que me hicieron reír en su mayoría.

Al llegar al hospital decidí esperar a Demian dentro del auto pues no me arriesgaría a que Alec este por el hospital y nos crucemos. Me dolía el solo hecho de verlo y que él me mirara me destruye por completo por eso no quería ni que se me acercara o recordar que alguna vez nuestros caminos se cruzaron. Yo estuve dispuesta a entregarle todo y a cambio solo recibí dolor, un amargo dolor por su traición. Mis ojos picaron queriendo soltar algunas lágrimas, pero pasando mis mangas por mis ojos me saco las ganas de llorar. Ya es suficiente llanto por un chico debo mantener mi mente en otra cosa como en lo feliz que se ve Angelic alado de Demian y sonara loco pero pocas veces vi a ese chico sonreír tanto como lo hace ahora con mi amiga.

En cuanto el chico entro al auto me saludo, fue un tanto incomodo el viaje, pero Angie rompió el hielo sugiriendo que vayamos a por un café. Yo no tenia muchos ánimos, pero termine aceptando ya que me invitaron a quedarme en su casa y pasar la noche sola en casa como tenia planeado. Con Angie comenzamos a hablar acerca de lo que necesitábamos para nuestra pijamada, hacia mucho tiempo que no teníamos una noche de chicas y queríamos que esta suplantara todas las que nos perdimos últimamente durante este tiempo. La verdad es que hablar de nuestras cosas me ayudo a mantener mi mente pensando en algo mas que en mi tristeza. Eso fue bueno hasta que nos detuvimos frente a una viaja cafetería del pueblo y pedí si me podía quedar junto al auto no estaba de ánimos para interactuar con nadie en estos momentos. Pero Angelic se negó y nos hizo bajar a todos, rendida camine junto a ella hasta la entrada de la cafetería donde sonó la campanilla y una persona sentada en la barra se giró a vernos.

Ojos chocolates con unas enormes ojeras bajo sus ojos, la ropa maltratada y con ligueras manchas de sangre. Todo mi cuerpo comenzó a temblar estando ante la presencia de Alec Bann, él se levanto para caminar hacia mí y yo comencé a llorar con fuerza.

– Sácame de aquí Angelic por favor no quiero estar aquí – le rogué cinchando de su brazo para irnos. Ella se giró sacándome del local y pude respirar con normalidad, pero no deje de temblar hasta que estuve dentro del auto y llore en brazos de mi amiga. Me dolía el pecho, mucho, pero continuaba llorando con ligueros gritos que se me escapaban de la garganta. ¿Cuánto tiempo más me dolerá verlo?

– Nos iremos pronto Bai lo siento no tenia idea que él estaría aquí – ella me continúo abrazando con fuerza y acariciaba mi espalda intentando tranquilizarme. El padre de Demian entro en el auto y lo encendió justo a tiempo de ver como Demian salía con Alec. Mi corazón dio un nuevo brinco al verlo y no pude evitar sentirme peor era como si cada que lo viera todo mi progreso se fuera a la basura.

Alec
🌸🌸🌸

Los últimos días no me había parado a descansar en mi casa, continuaba yendo a esas reuniones clandestinas a las afueras del pueblo en busca de peleas y alcohol. Una mala combinación, pero era lo único que me hacia no pensar en Bailey, estaba tan triste y lleno de ira contra Lara que deseaba en verdad no cruzármela. Mi celular suena por decima quinta vez en este día y nuevamente cuelgo al ver que es mi madre, sé que ellos no se merecen esto, pero no quiero el consejo de nadie. Tan solo quiero arreglar las cosas con Bailey y hacer que todo esto solo sea una mala página en nuestra relación y enmendar todo este dolor. Le pido a la camarera que vuelva a llenar mi taza con café y esta lo hace sin decirme nada, tomo un gran sorbo del café y saco un par de billetes para pagar lo que consumí. Termino este café y me iré por ahí quizá vaya a la casa de Froy a pedirle si me puedo quedar al menos por algunos días allí mientas pienso como poder solucionar las cosas.