El brebaje

“Valerie era cazadora de vampiros. Había viajado hasta Transilvania, que estaba en Rumania y allí era la sede central de donde salían los vampiros. Los más antiguos vivían allí y se encargaban de convertir hombres. Era algo así como la fábrica de vampiros. Luego estos neófitos eran enviados alrededor del mundo. Claro que en el siglo XXI era mucho más difícil detectar a los vampiros debido a la gran cantidad de tribus urbanas que imitaban a éstos seres. La sangre de cazadores era la más buscada y era fácil de ubicar por su aroma dulce. Igualmente los cazadores tenían sus propias estrategias para pasar desapercibidos. Valerie estaba detrás del legendario vampiro llamado Pagan. Si moría, todos los convertidos volverían a ser humanos. Aunque ella lo buscaba fue él quien encontró a Valerie.

-Valerie, hija de Ion, al fin nos conocemos – dijo Pagan. El había entrado por debajo de la puerta del hotel donde ella estaba, en forma de humo. Ella no tenía estacas, ni cruces en esos momentos. Así que el vampiro se lanzó sobre Valerie y le mordió el cuello. Ella cayó al suelo mareada pero trató de incorporarse. Todo le daba vueltas. Pagan comenzó a sentirse raro, temblaba fuertemente hasta que su ser se consumió y solo quedaron cenizas desparramadas por toda la habitación. Antes que Pagan entrara al cuarto de hotel, Valerie había bebido un brebaje que contenía ajo y agua bendita. El líquido corrió por su sangre y llevó al vampiro a la muerte al morderla. Así fue como miles de vampiros regresaron a su humanidad."

por Valeria O.

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Escrito el 15/05/2019

F A C E B O O K: “Escribiendo entre las nubes”

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