Ya ha pasado un año tras el fin del reinado de terror provocado por aquella maldita corona, Drake ha estado ayudando a contribuir en la reconstrucción del reino, pero no solo eso, sino que al crecimiento de sus propias tierras. Su hermano solo se había dedicado a gastar todas las riquezas de familia en bebidas, fiestas y prostitutas. Grande fue su espanto, cuando al siguiente día de haber regresado a dormir en su casa, un hombre llegó con tres doncellas, las cuales habían sido encargadas por Ansel, fue tal su furia, que golpeó al hombre, pues las jóvenes eran incluso menores que él, tenía de diez a doce años. Como no tenían un lugar donde vivir, pues habían sido compradas por aquel hombre venido del oriente, las dejó trabajando en las labores de la casa, ayudando a la sirvienta de la mansión, un detalle que hizo, fue liberar a los esclavos, quienes tuvieron la opción de quedarse o irse a vivir por su cuenta, la mayoría decidieron quedarse, posiblemente por el hecho de no tener un lugar al cual volver, el resto se quedó en sus tierras a vivir, ya como campesinos. Con aldeanos a su servicio, comenzó a tratar con el Rey, quien a diferencia de otros nobles, a él no se le cobraba impuesto por vivir en aquellas tierras, tuvo que realizar negocios con otros nobles, incluso logró extender los envios hasta otras tierras, realizando tratos con varios pertenecientes a Laturión, Reino con el cual se tenía una estrecha amistad, dado que Samuel fue alguna vez un caballero al servicio del Rey, como el hecho que su actual mano derecha, Sir Drake, también fue condecorado, la prosperidad comenzó a darse a gran velocidad. Pudo expandir sus tierras, algo que su padre siempre quiso, a él no le interesaba, pero gracias a los consejos recibidos, lo ha hecho, siendo su principal guía, Sir Andrew, con él se veían cada dos semanas, pues cuando una caravana viajaba, el propio caballero los acompañaba, para quedarse unos días con él, lo que le preocupaba, es que se le veía cada vez más más preocupado con cada visita, pero nunca decía el porque.
En aquellos días cuando no estaba, dejó a cargo a varios guerreros que le servían, entre ellos uno de los antiguos esclavos, un joven que se le conocía como Anuar, era de aquellos que les llamó mucho la atención, poseían una gran fuerza, además de ser muy altos y tener una piel oscura, estos por lo que se enteró Drake, fueron capturados como animales de una lejana tierra, la cual cruzaba el mar, más allá de cualquier mapa visto por el joven verlos ejercer sus actividades, pensó en dejarlos en otras actividades, aquellos con los cuales pudo comunicarse, siendo entrenados para la batalla, al resto los dejó arando la tierra, pues su fuerza valía incluso por la de dos hombres, aquel hombre se pasó a llamar: Darwin, era un hombre leal, tranquilo y muy servicial, en ocasiones incluso llegaban a entrenar juntos.
Aunque estos hombres eran físicamente más capacitados, jamás les sobreexigió, pues reconoció el valor de ellos
Al final terminó preparando un pequeño ejército, con un solo propósito, uno que deseaba a toda costa evitar que ocurriera, pues estaba claro que si ocurría alguna guerra, debían luchar, prestar prestar esos servicios al Rey Samuel, pero las cosas no siempre señalan el camino de la paz, siendo un gran motivo: el reino conocido como: Calamity, se ha hecho más de notar, marcando mucho la presencia, realizando acusaciones sobre los errores cometidos sobre el gobierno anterior, los cuales afectaron, no solo el propio reino, sino que los vecinos, incluyendolos a ellos, esto podría terminar en un gran conflicto, si no se arregla de alguna forma.
Cada vez que llegaban noticias al respecto, Beatrice se ponía muy nerviosa, pero todo se puso peor cuando las últimas dictaba lo siguiente:
Un pueblo al cual se le perdió comunicación ha desaparecido, solo quedan las cenizas, siendo el tercero en los últimos meses, aún se desconoce, quienes pudieron hacer un acto tan vil, viajeros indican que en una sola noche ocurrió.
El Reino de Calamity indicó que el verdadero culpable, no ha sido castigado, pues las acciones que afectaron al reino fueron cometidas por otra persona, estamos deseosos de encontrar al culpable y que pague como es debido.
Cómo es posible, Drake -dijo Beatrice asustada - que tras un año, sigan repercutiendo aquellos horribles tiempos.
No lo comprendo - respondió el joven - no tiene sentido esta situación, pero descuida, no hay testigos, el Rey no fue visto en muchos años, el hecho que pudo ser suplantado por uno o más, es una alternativa que se ha planteado varias veces.
Espero que tengas razón - sentenció nerviosa
Pero no ha sido lo único relevante que ha ocurrido estos últimos meses. En una ocasión mientras entrenaba esgrima, Beatrice había pedido que le enseñaran a usar la espada, a lo cual ella tomó una espada metálica, comenzando a blandir con una facilidad impecable, igual a la que un niño tendría con una pluma, el problema es que una espada pesa dos kilogramos, que a pesar de su bajo peso, al maniobrar era una tarea complicada incluso para hombres adultos.
Ahora comprendo porque la mueves tan rápido - exclamó impresionada - estas armas son muy livianas.
El joven incrédulo ante aquella situación, le indicó que le diera un golpe al tablón de entrenamiento, que era un tronco el cual podía soportar los cortes de las espadas, al final, terminaban rompiéndose, pero esto era tras varios meses de practicar. Sin embargo en este caso la joven esposa, iba a golpear uno completamente nuevo, levantó la espada y realizó una curva, con la cual partió en dos el tablón sin esfuerzo alguno, seguido a esto, soltó la espada, que voló hasta estrellarse con un árbol, donde quedó incrustada.
Creo que mis sospechas eran correctas - comentó - me lo había planteado antes.
De qué hablas querido - dijo impactada ante lo que acababa de hacer.
Por estar tanto tiempo con aquellos objetos - explicó - conservaste la fuerza inhumana con la cual debí enfrentarme.
No es necesario que me recuerdes eso - dijo entristecida.- pero como te habías dado cuenta antes
El joven Drake tuvo un fugaz recuerdo de la noche que se casaron y ambos estuvieron en la cama realizando el acto carnal de amor, en un momento dado ella apretó con sus manos los brazos del joven, haciendo que le causara un dolor espantoso, incluso quedando marcas por semanas.
No, ninguno en particular - mintió Drake, algo que detestaba, pero esta ocasión era necesaria - fue una teoría, por lo fácil que se te daba mover ciertos objetos.
El caballero se acercó a sacar la espada del Manzano, pero sus esfuerzos eran inútiles, por lo cual la propia Beatrice lo hizo, como si alguien retirara la cuchilla del pan.
Tras realizar unos cuantos ejercicios de uso básico, pudo revelar un problema, ella no es consciente de su fuerza, por lo tanto era incapaz de contenerla y funcionar con normalidad, así que decidió que entre momentos, le enseñaría los principios básicos del combate cuerpo a cuerpo.
Posiblemente por memorias corporales, la joven se movía con gran agilidad, podía dar unos puñetazos capaces de partir piedras y derribar árboles, pero si le enseñaba, era solo para ser usado en caso autodefensa, «espero que nunca llegue el día, donde debas usar tus manos para luchar», pensó con tristeza el joven caballero.
Una noche comenzó a escuchar unos extraños ruidos afuera de su casa haciendo que Drake se despertase de inmediato, horrorizado al pensar que lo ocurrido hace años se repitiera, miró por la ventana, pero no había fuego, aun así continuó mirando hacia afuera, en la oscuridad, para su horror y sopresa pudo distinguir varias sombras que caminaban por todos lados, era evidente saber que algo malo estaba ocurriendo.
Se acercó a su esposa, a quien despertó, cubriendo su boca, mientras le hacía una seña de guardar silencio, luego que se levantara y entrara al ropero, la joven lo hizo de inmediato
Tomó unos pantalones para cambiarselos, por unos más ideales para la ocasión, empuñó la espada que siempre estaba cerca de la cama y la amarró alrededor de su cintura, hechó una mirada corta por la pequeña abertura, la habitación usada estaba al final de un largo pasillo, no se veía nada, decidió salir de su habitación con cautela
Por favor Beatrice, quédese adentro - susurró- rasguñe la puerta si me ha entendido
A los pocos segundos, un pequeño rasguño se escuchó desde el ropero.
Pasó la puerta, cerrándola tras de él, luego puso llave, pues si necesitaba salir ella, por cualquier motivo, ya contaba con su propia copia
Comenzó a avanzar por el pasillo a oscuras y sin emitir ruido alguno, de vez en cuando miraba por la ventana, habían unas sombras que se asomaban a ratos, una de ellas avanzó y derribó a otra que cuidaba el lugar, uno de los guardias que se encontraban alrededor de la casa. Con esto quedó claro, la casa estaba siendo atacada, pero no podía saber con certeza quienes eran, porque lo hacían y más importante, hasta donde se han colado dentro de la mansión.
Caminó rápido, entró por las puertas que se cruzaban en el camino, llegando a la de Darwin, su mano derecha.
- ¡Darwin, tenemos problemas!, levántate - exclamó - ¡Estamos bajo ataque!
¡Sí, mi señor! - dijo levantándose de la cama - despertaré al resto que le tocaba dormir
Bajó las primeras escaleras y llegó a la habitación de las sirvientas, incluida donde vivían las niñas que adoptó, rápidamente dió el aviso de lo ocurrido. Al avanzar por el lugar para dar la alarma, encontró a una sirvienta con un soldado a cargo besándose en el pasillo, estos al verlo reaccionaron alarmados.
-Lo siento mi amo, esto fue …
- !Ahórrate tus explicaciones, Maxwell! - dijo con firmeza - ¡Están invadiendo la casa!, ¡Ármense, protege a las mujeres en la planta superior!, allí resguarda Beatrice, ¡Protejanla con su vida!
Ambos hicieron una reverencia y comenzaron a correr, Drake bajó hasta el piso inferior, mirando por todos lados por si veía a alguien, encontró uno de sus guardias, el cual estaba transitando por el pasillo, se le acercó y rápidamente le alertó de la situación, de imprevisto la puerta se abrió de golpe, cinco siluetas vestidas de negro entraron a toda velocidad, eran asesinos, uno de estos se frenó en seco al mirar a Drake, otro se le abalanzó a toda velócidad
- ¡Aparecieron! - gritó Drake - ¡A las armas!, ¡Ataquen!
Desenvainó su espada, el encapuchado corrió con una cuchilla en sus manos, lanzó un corte, pero este lo evade moviéndose a un lado, le dieron un cuchillazo directo al rostro, a lo cual Drake saltó hacia atrás, rodó de espaldas, para levantarse de inmediato, realizó un corte rápido tomando desprevenido al asesino, éste frenó el golpe usando su cuchilla, con la cual pudo desviar el impacto, pero logró rasguñarle el brazo donde sujetaba el arma. Aprovechó ese instante para patearle las costillas, botandolo al suelo, cuando estuvo a punto de matarlo con una estocada, apareció otra cuchilla que desvió el golpe, el culpable realizó un corte al joven caballero, pero este sujetó el ataque con la zurda, el arma blanca poseía una extraña sustancia que brotaba, era morado y cuando toco su ropa, esta se quemó «debo tener cuidado que me roce siquiera tiene veneno».
Atrás de su atacante, pudo ver como el guardia murió por otro de los agresores, siendo dos los que estaban peleando con los guardias, sabía que a su izquierda había otro, junto a los que estaban alrededor de él, eran cinco en total.
Luego de forcejear un poco, logró derribarlo, para darle un corte en la mano, logrando que soltara su arma, la sangre saltó por todos lados, en eso otro de los invasores fue hacia él, pero fueron interceptados por Darwin, quien con su gran velocidad le dió un corte directo, decapitando aquel hombre, su compañero se lanzó a por él clamando venganza
- ¡Cuidado, usan un peligroso veneno! - dio un grito de advertencia Drake - ¡Se precavido!
Miró hacia abajo, con el primero que se enfrentó, logró levantarse, sacó otra cuchilla de una correa en su espalda y le atacó otra vez, detuvo con ambas armas, el corte que Drake le dió.
- De qué está hecha esta espada - comentó riendo - no puedo cortarla con el veneno, no solo llevaré su cabeza, sino que también tu arma
- ¿Quién te ha enviado? - interrogó en el forcejeo - ¡Habla!
Separó las navajas, la fuerza fue tan grande, que le levantó los brazos, entró por debajo de su abierta defensa, velozmente dió un salto hacia atrás para dar otro corte, pero diagonal, que fue detenido a pesar del ángulo, «Este es un rival muy habilidoso», en eso le pateó las piernas logrando que cayera al suelo una vez más, tratando de matarlo, pero este lo frenó con las navajas, de reojo vio como Darwin atravesaba con su espada al segundo asesino que enfrentaba, pero algo lo pilló por sorpresa, aquel que tenía la mano cercenada arremetió contra él por su derecha, una cuchilla pasó frente, enterrandola en el pecho de su supuesto compañero, su agresor sorprendido emitió un gruñido de dolor y cayó pesadamente al suelo.
- ¡Acaso piensas traicionarnos! - gritó furioso a quien Drake tenía en el suelo - ¡Maldito seas, traidor hijo de puta!
Lo siento mi superior, pero no he traicionado a nadie - comentó una voz familiar.
Este se acercó y pateó las manos del que se encontraba en el suelo, la espada se enterró de inmediato en el hombro de aquel, quien emitió un grito de dolor.
- Ahora explica, ¿Porqué haces esto? - dijo Drake molesto- ¡¿Quién te envió?!
- No.. diré nada - exclamó.
Darwin lo alzó, para pegarlo ponerlo contra el muro, aprovechando que estaba desarmado, mientras tanto Drake alzó su espada y amenazó a aquel asesino que lo ayudó.
- Muestra tu cara, ¡Presentate! - ordenó - Explica, ¿Porqué nos ayudaste?
- ¿Acaso te has olvidado de mi ya?, pequeño Drake - comentó riendo
Escuchar una vez más esa voz, le hizo entrar en razón, bajo su arma al reconocerlo.
- Buenas noches, Drake - dijo sonriendo - lamento esta interrupción en su casa
Se sacó su máscara, mostrando a su amigo: Alan.
- Explica que está… - dijo el joven.
Pero fue interrumpido, pues se escucharon un caballo en la oscuridad, tres asesinos, estos se abalanzaron sobre el joven y su conocido.
- ¡Maten a Alan, es un traidor! - gritó el asesino con voz gruesa.
- ¡Si, maestro! - respondieron al unísono
El equino que había rechinado a lo lejos, ingresó por la puerta principal, venía montado por otro asesino, quien tenía el cuerpo más fino que los demás.
El cual saltó, cayendo detrás de los otros, solo para enterrar un cuchillo en la espalda a uno de ellos, mientras Drake con Alan, se enfrentaban a los dos restantes, el caballero le dió un corte en el pecho a gran velocidad, su amigo siendo más veloz le atravesó la garganta con sus cuchillos, estos se derrumbaron.
Cuando se iba a agradecer al asesino que los ayudó, este se acercó para abrazarlo y darle un beso entre la mejilla y los labios con el cual cayó al suelo de espaldas.
«Pero, ¿Quién es este tipo, porque me besa?, ¡Oh no, por dios!», pensó asustado, lo corrió de inmediato - «siento su suave cuerpo»
- No sabes cuanto te extraño - exclamó emocionado, su voz era femenina - mi amado caballero Drake.
Se retiró la máscara, para revelar a Marian.
- Definitivamente, esta noche no puede ser más rara - comentó Drake.
En ese momento Darwin, quien sostenía al asesino llamado como maestro, salió volando por los aires.
- ¡Los mataré! - exclamó furioso - ¡Traidores, me las pagarán por esta ofensa!
- Yo renuncio - le respondió Marian - ¡No seré más su alumna!
- Yo, no puedo hacerlo - exclamó Alan- ¡Él es mi amigo!
Drake se levantó de inmediato, el asesino se acercó a él a gran velocidad, antes que pudiera darle un corte, este lo interrumpió, dándole un golpe en la muñeca, provocando que soltara el arma, seguido de otro puñetazo en la el rostro, el cual fue esquivado, junto a otros más, hasta que logró darle uno en el estómago, sus movimientos eran muy veloces, pero el joven se mantuvo de pie, regresando el daño con un puñetazo en la quijada, dió un salto hacia atrás y corrió. Drake trató de acercarse, pero el golpe en el estómago le afectó
- ¡Eres fuerte, Caballero Dragón! - exclamó furioso - ¡La próxima vez, te mataré!
Se subió al caballo y cabalgó, huyendo y perdiendose a lo lejos, Drake soltó el aire que estaba apretando, cayendo al suelo.
- ¿Pero qué demonios acaba de ocurrir? - comentó molesto - ¡Quiero una explicación y la quiero ya!
Marian se acercó, arrodillándose junto a él.
- Yo solo escuché que serías atacado - comentó la joven nerviosa - no sabía nada más, apenas me enteré, robé el caballo y vine galopando a toda velocidad
- Joven Drake - comentó Alan - alguien quiere matarte y contrataron al gremio de los asesinos para cumplir la misión, no supe que eras tu, hasta que lo vi, pues nunca antes, había visto donde vivías, solo obtuvimos esto, la marca de nuestro contratante, todos la portamos, pues quienes sobrevivan al ataque, serán recompensados, mostrando el caso por el cual se arriesgaron.
Le mostró un papel que tenía un extraño símbolo con rayas, algo que nunca había visto.
- Esto me parece conocido - sentenció el joven - si mal no recuerdo, estaba dibujado en los papeles encontrados en aquella extraña casa
Los tres quedaron en silencio.
Esos documentos quedaron en posesión de Sir Andrew - sentenció Alan - creo que deberías ir con él, para indicarle esto, aunque no haya ningún símbolo extraño, de todas formas, informar de este ataque sería primordial, él te quiere mucho, eres importante para el señor.
- Tienes toda la razón - respondió el joven - mañana a primera hora, iremos
- Mi Señor, ¿se encuentra bien? - dijo Darwin preocupado, con su foranea acentuación de palabras - venga, le ayudo a paarse.
- Gracias - dijo aceptando su mano - ven, levántate del suelo Marian.
- En serio esto es sorprendente - comentó Marian - derrotó al maestro asesino, realmente, eres todo un héroe.
- ¿A quien? - exclamó el joven intrigado - explícame
Ella habla de aquel que escapó - respondió Alan serio, algo poco usual en él - se le conoce como uno de los mejores, quizás el mejor asesino que está dentro de nuestro Gremio, nunca ha fallado una misión, hasta hoy, él fue quien nos entrenó, además de ser uno de los dos líderes.
Drake lo miró algo cansado ante todo lo que dijo.
- ¿Algo más que agregar? - dijo - solo queria saber quien era, no su historia
- Si quieres te la cuento, el nació en mil doscientos... - comenzó a hablar
. Mejor no continúes - dijo el joven Caballero agotado - cierra tu boca
- En fin mi querido caballero - exclamó la joven asesina - eso fue una gran hazaña, aunque posiblemente quiera buscar venganza personal contra usted y nosotros dos, que nos decantamos por mi amado caballero.
- Definitivamente, tenemos un gran problema - comentó Drake suspirando - vamos, pasen, les mandaré a preparar camas para que duerman, mañana a primera hora, le daremos una visita sorpresa a mi Maestro.
Aquella palabra resonó en la mente de sus compañeros, no con respeto, sino cariño
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Editado: 26.03.2022