Capítulo 10 El asedio del Dragón

Ver aquella criatura en la cima del castillo era algo simplemente alucinante.

• No te atrevas a huir - resonó en todas partes - he creado un muro de hielo donde están todos encerrados, ya no tienen a donde ir.

Un rugido, seguido de una rafaga azul comenzó a cubrir toda la ciudad mientras ésta temblaba por completo.

Se podían oír las personas gritando y chillando histéricas ante la situación, niños llorando.

Una persona venía corriendo hacia la pareja que estaba fuera de su casa, era Paralio.

• Mi señor - exclamó asustado - esto es grave.
• Si, me doy cuenta - comentó - tenías razón, ellos volverían en algún momento.

Tomó una pausa, a lo cual Aislinn le tomó la mano.El le devolvió el apretón y la miró,pasando su mirada se posó desde su bello rostro, que aún brillaba, incluso en esa tenue oscuridad.

• Como se mata un Dragón - comentó Balthazar - si esta armadura está hecha con las escamas de uno, este debió morir, como él Ulhmur me explicó, por lo cual, él debió ser asesinado, ¿pero como?.

Una vez más el silencio reinó entre ellos.

• Amor, que estás pensando hacer - comentó con la voz apagada - vas a …
• Dejaré de huir de mis responsabilidades - respondió tajantemente - tengo mucho por lo cual luchar y si dejo que eso nos caiga, solo los perjudicaré, a tí y al bebé, son mi prioridad en estos momentos.

Se acercó y besó sus labios, más como una señal de despedida que nada.

• Además siempre me has dado las fuerzas para enfrentar lo que sea - exclamó - y esta no será la excepción….

Su voz estaba temblando, pero él  disimuló.

• Los Ulhmur, tiene una debilidad en el corazón - comentó - es su mayor punto débil y exactamente es la zona donde mayor protección tiene, pues sus escamas son más gruesas, las mismas que fueron usadas en tus puños, además de el rostro, pero nadie ataca la cara de un dragón, sin ser destruido en el proceso..
• De acuerdo, eso es suficiente - exclamó - espero que

Cuando avanzó sintió un tirón en su mano, era su esposa, cuando él se volteó, para ver como caían las lágrimas por sus mejillas.

• Espero que regreses con vida - exclamó - yo confío en ti, nunca has fallado y sé que nunca lo harás, eres poderoso amor mío, estaré rezando por tí, amado.

• Por supuesto, eso haré - exclamó - voy a regresar, para que vivamos juntos.
• Eres el único que tiene una mínima posibilidad - exclamó el mago - esta vez no puedo hacer mucho por tí, pero en tu próxima batalla, estaré a tu lado.

Les asintió con la cabeza y fue corriendo hacia el castillo, que estaba al centro de la ciudad.

Mientras avanzaba, la escama de dragón comenzaba a cubrir su cuerpo.

• «Esta batalla será posiblemente la peor de todas»- escuchó en su mente la voz del Ulhmur que reside dentro de la vestimenta - «Estaré contigo y daré todo mi poder».
• Muchas gracias - respondió.

Al llegar, parte de las murallas se habían caído, dejando descubiertos el interior, por donde se coló, muchas personas estaban aplastadas bajo las gigantescas piedras, gritos de dolor y alaridos recorrían la zona, un nuevo temblor hizo todo el castillo.

• Así que por fin has llegado a mí - gruñó la voz del Dragón - ven que te despedazaré.

Un nuevo rugido surgió y el hielo comenzó a entrar por los huecos de las murallas, los pocos sobrevivientes fueron atrapados y congelados al instante, esto generó un nudo en el estómago, al ver como todos morían inevitablemente.

Comenzó a subir las escaleras, mientras el hielo lo perseguía, dejando las murallas a su alrededor se tornaban azules.

Aceleró el paso, mientras en el camino se encontraba con guardias y habitantes del Castillo.

• Señor Balthazar, me alegra de verlo - exclamó alegre uno de ellos - que vamos a hacer, esto es imposible de vencer.
• Huyan del hielo, estarán congelados, además, busquen una salida y escapen - respondió sin detenerse - yo me encargaré del monstruo.
• Está seguro mi señor, no necesita ayuda… - dijo con la voz acortada.
• No, de alguien que tiene miedo - respondió - mejor cuidense y protejan a todos.

Continuó su recorrido,  subiendo la torre, parte del muro se reventó frente a él, apareciendo su enorme  garra que se movía incansable tratando de alcanzarlo, con un rápido movimiento, usando su mejorado mandoble, el cual tiene agregados de huesos de dragón en las puntas como refuerzo, pues por lo visto, aún no puede usar bien este material, dió una estocada a la garra por el centro, donde se unía con su cuerpo, enterrándose profundamente, la retirarla con la misma velocidad, el Dragón profirió un aullido de dolor, mientras litros de sangre caían por todos lados, retiró  la extrmidad, de inmediato siguió su camino hacia arriba, mientras a sus espaldas, la edificación comenzaba a reventarse, comenzó a dar grandes saltos, hasta llegar a la cima de la torre.

• Maldito seas - gritó furioso - te voy a matar, como osas dañarme.

Ya en lo más alto, vió como la criatura estaba sujetada del edificio, aplastandolo completamente, aunque este lugar era ancho usaba la mayoría del techo, a lo cual él subió.

Quedando Balthazar frente una vez más ante el colosal Dragón azul.

Este tambaleaba por la herida causada en su dedo, un verdadero río de sangre caía interminablemente, tiñendo la zona de rojo.

• Sabía que vendrías - exclamó el Dragón - además no tenías opción,
• Vamos a acabar con esto - respondió el joven.
• Volverte a ver en este estado - comenzó a recitar -es una vergüenza.
• ¿De qué mierda estás hablando? - comentó extrañado el joven - explicate.
• No te hablo a tí, humano inmundo - respondió - le hablo a mi hermano, que yace como una desagradable vestimenta de humano.