Capitulo 4 Luna Nueva

Había pasado 1 mes desde aquella fiesta , todas las noches me fijaba en que posición estaba la luna y al día siguiente no pasaba nada. No sé a qué se refería aquella señora con sus extrañas palabras pero lo sierto es que no puedo olvidarlas. 

Cada noche me duermo pensando en ellas y no puedo resolver el acertijo, talvez sea una maldita broma para asustarme y lo mejor es concentrarme en mis estudios.  

 De la herida que me hice solo quedó una pequeña cicatriz casi diminuta. Fue lo bueno de que me cuidara mi mamá y me pegara las manos cuando  quería tocarmela.

Eran las 10:00 de la noche, el clima era frío , muy frío por extraña razón para estar en verano y el cielo incinuaba una lluvia  muy fuerte , además que no había luna. No podía dormir, pero no me preocupaba , mañana era sábado y no había colegio. Hubo un momento en que los perros aullaron por un buen tiempo hasta que empezó la lluvia con truenos y todo, seguro que San Pedro ha de estar enojado. 

En este día me habían pasado cosas muy extrañas, que aún no puedo llegar a comprender. Primero me levanté desconociendo totalmente mi habitación , estaba en una más grande , pero luego volví de mi trance. Al llegar al colegio no sabía dónde estaba mi aula , sino fuera por qué había visto a Isabel llegar al colegio , nose que hubiera pasado. Pero sucedió algo muy extraño con ella , recorde conversaciones que jamás tuve con ella , pero no quise decirle. Y lo más raro del día fue que tenía ancias de algo y no sabía que . Al principio pensé que era comida , pero la descarte , ya que me sentía llena. Quería probar algo , algo que me causaba tranquilidad y reconfortamiento, que lo necesitaba urgente por alguna razón. 

Por la tarde todo fue más tranquilo, ya no me sentía desorientada ni confusa , y sobre todo ya había pasado esas ganas de algo desconocido. 

Aún no podía dormir , eso que dormía 9:30 , pero esta noche no puedo . Cada vez me fijo en la ventana y ni rastro de la luna , todo está oscuro y frío , los árboles se mueven con el viento que hace y la lluvia cae a cantaros. Veo mi habitación y pienso en la otra que me imaginé... La otra ahora me parecía tan familiar cuando lo pensaba, como si ya hubiera estado ahí antes . Le doy un último vistazo al cielo ..... Y me sumerjo en un sueño profundo...  

(...)  

A lo lejos puedo escuchar un sonido que deja que me concentre en mi sueño y la luz entra por todo lado . No recuerdo haber dejado abierto la cortina anoche , pero sea como sea molesta . Me levanto para serarla y noto que no hay cortina , es algo raro , visualizo mejor mi entorno y veo que esta no es mi habitación.

Recorro con la mirada el ambiente y todo se ve igual a la habitación que imaginé . Me miró el cuerpo por confusión y hay algo que no cuadra , jamás llevo algún anillo y manillas en la mano , bajo para mirar mucho mejor mi cuerpo y lo que veo no me gusta para nada.

Estoy sin ninguna polera o algo que me cubra la parte superior y lo peor de todo es que no siento mi pequeño busto. Busco algún espejo tapándome como pueda el cuerpo , cuando lo encuentro prefiero no haberlo hecho ..

Lo primero que veo me asusta, me quedo plasmada mirándome de cuerpo completo, siento que mi ritmo cardíaco va en aumento y no evito entrar en pánico.    Me afixia mirarme con aquellos ojos negros, me aterra reflejar su imagen y lo peor, siento que colapsaré al entender que soy él. 

Busco desesperadamente algo que me diga la hora, al encontrar su celular veo que son las 6 de la mañana, al menos tengo tiempo para llegar a casa sin que mis papás estén.

Camino por la habitación buscando una polera que me cubra y zapatos , además de monedas para el transporte. Salgo de ella y me encamino a la salida, no tardó mucho en hallarla, cruzo el jardín y es una suerte que no esté asegurada la reja. Al principio no puedo ubicarme dónde estoy, pero lo logro al reconocer el Cristo de la Concordia , papá siempre me dijo que si me perdiera debía buscar el Cristo y caminar en dirección a él y así encontraría el camino a casa.  

Voy llegando a una avenida muy conocida por mi, las calles están un poco solitarias por lo temprano que es y al caminar es muy raro , mis piernas son más largas, además que me siento incomoda al no sentir brasier , es como andar desnuda. 

Tomo el transporte que me lleve a casa , hay algunas personas en el las cuales me miran extraño , será por qué notarán lo que me pasa. Estadísticamente eso es imposible, me veo como chico , soy un chico , tengo el cuerpo de un chico , y solo quiero llorar por qué no entiendo lo que pasa, quiero llorar por qué quiero despertar de esta pesadilla , quiero llorar por que no quiero esto , no quiero ser él ni mucho menos tener su maldito cuerpo.

Cuando llego a casa, noto que mis papás ya se fueron y de seguro mi cuerpo debe estar durmiendo y él debe estar ahí . Toco la puerta desesperadamente para que se despierte, los perros por alguna razón no ladran , sino que me mueven la cola . 

Sigo tocando la puerta , no me importa si sale algún vecino metiche y chismoso , yo toco y toco la maldita puerta hasta que escucho un ruido de una puerta abriéndose , pasan unos cuantos segundos hasta que visualizo mi cuerpo . 

Él mantiene mirada conmigo, viéndonos, obsevandonos mutuamente , sin comprender lo que pasó, debo creer que ha de estar atónito al igual que yo en un principio, pero no cortamos mirada, y juro que se siente como si lo contemplara a él y no simplemente mi cuerpo , sino a él mismo. 

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Vocabulario 

El Cristo de la Concordia es una estatua parecida al cristo de Río de Janeiro, este monumento es patrimonio cultural de mi ciudad y mi país. Y es una de las cosas maravillosas que identifica a mi hermosa ciudad.