el señor Merlín hace que todos se vallan del lugar para que yo pueda tener mejor concentración, luego me dice que me siente en el pasto con las piernas extendidas y los ojos cerrados.
— muy bien, el primer paso es conectarse con la naturaleza— dice — pon las palmas de tus manos sobre el césped, intenta encontrar la energía de la tierra y luego canalízala en tu interior.
Intento hacer lo que me pide, pero pasados unos minutos no siento absolutamente nada y las manos se me comienzan a dormir.
— mmm esto va a ser más difícil de lo que pensamos— abro los ojos y miro al anciano frente a mí, tiene el ceño fruncido y una mano en la larga y blanca barba.
— primero vas a tener que aprender concentración, sino nunca vas a poder conectarte con la naturaleza— me mira fijamente por unos largos minutos— cierra los ojos e intenta amplificar tus sentidos, pero no con la ayuda de tus poderes licántropos, hazlo sin ellos. Y luego dime qué escuchas a veinte kilómetros a la redonda.
— ¿solo eso? —digo con arrogancia y una ceja levantada, el señor Merlín sonríe.
— intenta hacerlo.
Hago lo que me dice y vuelvo a cerrar los ojos, inhalo y exhalo unas cuantas veces escuchando el ruido de mis respiraciones. Me concentro tanto hasta que siento un dolor punzante en la cabeza y no logro escuchar absolutamente nada, abro mis ojos con confusión.
— Es fácil para ti amplificar tus sentidos si usas tus poderes licántropos, pero no es nada fácil hacerlo sin ellos ¿verdad? — dice respondiendo la pregunta que ni siquiera llegué a formularle
— no lo entiendo, ¿por qué es tan difícil?
— porque no tienes concentración— da la vuelta y unos cuantos pasos lejos de mí, luego se detiene y me mira— cuando logres amplificar tus sentidos me buscas, mientras tanto estaré descansando— posa su mano derecha sobre su espalda y hace una mueca, como si le doliera, luego termina de alejarse hasta finalmente entrar al castillo.
Suelto un quejido de frustración y me dispongo a seguir entrenando. Luego de dos horas sin obtener ningún resultado me canso y decido ir al castillo a comer algo.
Voy por uno de los pasillos del segundo piso y me detengo al ver a Ana en la mitad de mí camino, cerca de las escaleras, como no tengo ganas de discutir doy la vuelta con intenciones de tomar otro camino.
— ¿Qué pasa? Te da miedo pasar por mi lado— me detengo al escucharla y la miro de reojo
— yo de ti estaría calladita, que no estoy de humor para aguantarte— digo entre dientes
— uy, pero mira que miedo tengo— hace un gesto de miedo y luego lo reemplaza por uno de burla, sonrío y me acerco hasta ella
— deberías, deberías temerme mucho— mi tono es amenazante
— ¿por qué? ¿por qué debería temerle a una niña mimada que siempre lo ha tenido todo? — apreto la mandíbula al escucharla
— ¿Qué siempre lo he tenido todo? dices —me giro por completo a verla
— así es, nunca has sentido lo que es perder a alguien o algo— sonríe y me mira con enojo— odio a la gente como tú, a los que se creen mejor que el resto del mundo, a los que van por la vida como si no tuvieran ninguna preocupación, a los que lo tienen todo resuelto. Pero yo voy a ser la encargada de quitarte esa sonrisa arrogante que siempre llevas. Voy a quitarte todo, a tomar tu lugar, a tu hermano, a tus padres, me encargare de que Connor me quiera a mí, de que Asher, Samantha, Nicholas y Coral sean MIS amigos— suelta con veneno y luego continua— voy a hacer que te olviden, que ya no seas nadie, voy a quitarte tu identidad y luego cuando nadie te recuerde, te miraré y me reiré disfrutando tu desgracia, la que yo misma cause.
— ¿terminaste? — la miro con paciencia, cruzo los brazos y doy un bostezo y luego mi expresión cambia a una de completa furia — ¿Qué me vas a quitar todo dices? ¿qué vas a hacer que mis amigos y familia me olviden? Alguien tan insignificante como tú no debería siquiera hablar en mi presencia— me acerco a ella un paso, su expresión cambia a una de miedo y retrocede— ¿acaso sabes en lo que te has metido? ¿qué nunca he perdido a nadie? — me acerco dos pasos y retrocede dos.
— ¿vas a reírte de la desgracia que tú misma me causaste? sabía que eras estúpida pero no pensé que tanto— suelto una carcajada con diversión, avanzo tres pasos y ella retrocede tres, sonrió cuando veo que la tengo justo en el lugar donde la quería— espero que, claro si sobrevives, nuca vuelvas siquiera a mirarme— ella hace un gesto de confusión y miedo.
— ¿de qué estas habl...? — no la dejo terminar de hablar, por primera vez en mucho tiempo le hago caso a las voces que constantemente me dicen que les haga daño a las personas.
— mira a tu lado— cuando me hace caso, ve que esta justo en el borde de las grandes escaleras en forma de caracol, mueve su cabeza y la expresión de sus ojos, llenos de terror, me hacen sonreír abiertamente, hago un gesto inocente y la empujo con todas mis fuerzas.
Ella tropieza con sus propios pies y en un intento desperado por no caer, estira un brazo intentando alcanzarme, sin éxito. Veo como cae en el aire y aterriza en medio de la escalera, por la velocidad de la caída no se logra detener y rueda hasta llegar al primer piso, cuando deja de rodar veo que cae sobre uno de sus brazos y logro escuchar unos cuantos huesos rompiéndose.
Sonrió, y feliz doy la vuelta dispuesta a seguir mi camino, pero al hacerlo palidezco, Asher está al final del pasillo mirándome con expresión divertida.
— que gran show acabas de darme— avanza hasta quedar a solo unos pasos frente a mí, me pongo muy nerviosa, pero intento que no se note.
— ella... resbaló sola— al ver que la sonrisa de Asher se hace más grande me arrepiento de lo que acabo de decir, es obvio que él lo vio todo.
— si claro, y yo soy un ángel— dice con sarcasmo— ay no espera, sí soy un ángel— comienza a reírse de su propio chiste y lo miro con extrañeza
Editado: 31.08.2021