capítulo 28

Recién cruzamos el umbral del castillo, mi padre llama a todos para una reunión de emergencia. Aun así, solo unas horas después nos estamos reuniendo. Samantha baja las escaleras en forma de caracol bostezando y con una mano picando su ojo derecho, señal de que estaba durmiendo. Asher viene detrás de ella con sus manos en los bolsillos y una expresión relajada, supongo que ya sabe de qué va a tratar la reunión, es casi imposible ocultarle algo a los ángeles.

 Coral, Laura y mi madre salen de el pasillo que lleva a la cocina, y por último Nicholas que viene de -supongo- estar vigilando a mi hermano que aún no ha despertado.

Con calma todos tomamos asiento alrededor de la moderna mesa de cristal que decora el centro del principal cuarto de estar del castillo, Sasuke está en mis piernas durmiendo.

— Es hora de hablar de lo ocurrido— comienza mi padre con una calma que hasta resulta exasperante— necesitamos averiguar cómo sabían dónde y a qué hora se encontraban.

— Eso mismo me he estado preguntando, es casi imposible que no lográramos rastrearlos, estamos en nuestro territorio— Asher toma la palabra mirándonos muy serios a todos. Coral se mueve incómoda en su sitio y supongo que no le gusta recordar lo ocurrido.

— No lo sé, pero no va a volver a suceder algo así— por primera vez, incluso desde pequeños, veo a Samantha completamente seria y -aparentemente- cuerda— este es nuestro castillo y es nuestra responsabilidad mantenerlos a salvo, aun así, alguien salió herido.

— Vamos a tener que estructurar un plan— habla por primera vez mi mamá. Tiene una expresión seria y decidida, pero logro ver como le tiemblan ligeramente las manos, esto me inquieta un poco puesto que nunca he visto a mi mamá nerviosa.

— Yo he estado pensando en algo— Nicholas mira a mis padres pidiendo permiso para tomar la palabra, mi padre asiente— vamos a necesitar la habilidad de Asher todo el día, ¿puedes lograrlo? —mira a Asher y este pone una sonrisa ladeada.

— No necesito responder lo que es obvio

— Bien, Coral y Connor son los mejores en detectar olores, vamos a necesitar que se turnen para hacer guardia y vigilar que nadie desconocido entre al territorio, Alessa puede ayudar. Samantha y Asher pueden hacer rondas más allá de los territorios volando, vamos a necesitar a Ethan así que es hora de que Samantha use su habilidad con él.

— ¿crees que puede funcionar? — Laura lo mira sorprendida

— Ya debería estar despierto, hay que intentar todo lo que este en nuestras manos— responde mi padre por Nicholas.

— ¿de qué habilidad habla exactamente? —pregunto, aunque enseguida un recuerdo se hace presente.

Estábamos Samantha y yo jugando en las copas de los árboles, subí hasta allí con la ayuda de mi magia y las alas de Sam. En un momento me relajé demasiado y aunque Samantha intenta con fuerza sujetarme, sin ayuda de mi magia no pudo sola con mi peso, me soltó y caí desde muchos metros de altura.

Una pequeña Samantha desciende preocupada a mi lado, no perdí la conciencia, aunque si sentía un dolor extremo en mis brazos y piernas, no podía moverlos. Pero no lloraba porque no me lo permitía.

— Tranquila, todo va a estar bien— con calma, Samantha sujeta cada parte de mi cuerpo que no puedo mover, cierro los ojos y hago una mueca de dolor, la pequeña niña asiática frente a mí respira profundo unas cuantas veces con concentración y una brillante luz dorada sale de sus manos abrigando con mucho calor mis partes adoloridas.

— Ya está— me sonríe con cariño y poco a poco me ayuda a levantar.

— No me duele— le digo con asombro e ilusión mesclados.

— Es mi habilidad. -dice y se desmaya

…

— Olvídenlo, ya lo recordé— miro a la pelinegra con preocupación— usar tu habilidad en exceso te deja muy cansada.

— No te preocupes— hace un ademan con la mano restándole importancia— unas horas de sueño me hacen sentir mejor, además ahora soy más fuerte que antes.

— Cuando Ethan despierte voy a enseñarle a él y a Alessa a hacer un escudo protector, como es un área tan extensa necesito la ayuda de los dos.

— ¿cómo va tu magia Alessa? — habla a mi lado Coral

— Mejorando, pero necesito seguir practicando.

— Bien, lo último que necesito es la ayuda de Asher. — miro indecisa a el mencionado, pues no logro recordar su habilidad, sin embargo, guardo silencio y solo espero a que alguien explique.

— Creo saber tu punto— Asher dobla las comisuras de sus labios hacia arriba, formando una sonrisa petulante.

— Obvio lo sabes, lees mentes— digo con obviedad, causando la risa de Samantha.

— Bueno basta de juegos— Nicholas se pone serio— la habilidad de Asher es telepática, puede transferir su poder de leer mentes a las personas que quiera.

— ¿Qué quieres decir? —pregunta Coral con curiosidad.

— Puede hacer que cualquier persona lea la mente de quien quiera.

— Exacto, pero eso requiere de mucha concentración— explica Asher— hasta hace poco solo podía mantener conectadas a dos personas, pero he estado entrenando y ahora puedo conectar a seis, ocho si me concentro.

— ¿y eso de qué puede servirnos? — vuelve a preguntar Coral mientras acaricia el pelaje de Sasuke el cual ahora se encuentra sobre sus piernas.

— Es algo muy útil— Connor parece haber descubierto la idea de Nicholas y mira seriamente a su hermana— de ese modo la mayoría vamos a estar siempre conectados en caso de cualquier peligro.

Todos nos quedamos unos momentos en silencio hasta que decido romperlo.

— ¿eso significa qué todos van a leer mis pensamientos todo el día? — digo aterrada.

— ¡claro que no! — el horror en la voz de Asher es palpable— como alguien que no logra bloquear tus pensamientos no condenaría a nadie a ese terrible destino— lo miro mal y le saco la lengua.