Capítulo 1: Sistema de Compras God Line

Luego de varios días internado en el hospital John logró recuperarse por completo y fue dado de alta. Recorrió el pasillo del hospital lentamente, no dejaba de pensar en su hermana y lo embargaba una tristeza indescriptible. No tenía donde ir porque sus padres habían cortado todo vínculo con él, se había quedado sin dinero debido a que gastó casi todos sus ahorros pagando la factura del hospital.

Caminó mucho rato cabizbajo y se culpaba por todo lo ocurrido. Con lágrimas en su rostro estaba vagando sin rumbo por las calles, barajó muchas variantes de decisiones y posturas que debía adoptar ante su nueva y cruda realidad.  Sin esperanzas y sin tener una idea clara en su cabeza decidió gastar lo último de su dinero en una botella de alcohol para ahogar las penas que tanto le atormentaban.

Entró a un bar y compró una botella, se sentó en una esquina del bar y su complejo de culpa lo llevaba una y otra vez a recordar el último instante en que vio a su hermana con vida. Salió del bar y luego de un tiempo caminando en un estado total de embriaguez, tomó la decisión de poner fin a su vida y todo el sufrimiento ya que el sentía que su vida no podía ir a peor y se dispuso a subir al edificio más alto de la Ciudad Dorada.

Al llegar a su destino se percató de la seguridad que había en el edificio, pero ya él había tomado su decisión y no estaba dispuesto a echarse atrás.  Esperó unos minutos hasta que llegara el momento oportuno de intentar entrar. Un rato después escuchó al guardia de seguridad respondiendo una llamada telefónica a quien parecía ser su novia o su esposa y logró escabullirse por el pasillo sin que el guardia lo notara.

Logrando burlar la guardia del edificio subió las escaleras a lo que parecía ser su final. Al llegar a la azotea se puso de pie en la cornisa del edificio y miró hacia abajo. Al ver la altura en la que se encontraba se arrepiente un poco de su decisión, pero luego vinieron a su memoria los recuerdos de su hermana siendo llevada por una criatura desconocida y el de sus padres cortando los vínculos que quedaban entre ellos decide no dudar y salta.
  
Al saltar, todos los recuerdos de su vida pasan en frente de él y piensa.

—Qué mierda de vida, no tengo nada bueno que recordar.

Entre tantos recuerdos le vino a la mente su hermana y sus ojos se llenaron de lágrimas al recordar que no fue lo suficientemente fuerte para salvarla.

De pronto sintió que algo no estaba bien, miró a su alrededor y notó que todo se había detenido, no se escuchaba ningún sonido excepto algunos pasos que poco a poco se acercaban hacia él.

Levantó la mirada y vio la silueta de una persona, pero no pudo ver su rostro. John pensó que se trataba de un despertado que iba a salvarlo de su decisión y le imploró que no lo detuviera porque necesitaba terminar con su sufrimiento.

En ese momento esa persona le habla a John y le dice:

—No soy un despertado, ni nada que puedas entender en este momento. Permíteme presentarme, soy Chaos y vengo a darte una oportunidad, te voy a dar lo que más anhelas, voy a permitir que puedas salvar a tu hermana.

—¿Estas bromeando?

—Oh claro que no, no estoy bromeando. ¿Crees que vendría hasta este lugar solamente a gastarte una broma? Solo mírate, eres el ser más patético que tengo el placer de conocer.

—Eso yo lo sé sin que me lo digas, pero ya que soy tan patético ¿Cuál es tu motivo al darme esta oportunidad?

—Oh pequeño amigo, la razón es simple en realidad, aparte de ser la persona más patética que conozco eres también alguien que no tiene nada que perder y que muy en el fondo haría cualquier cosa siempre y cuando se le dé la oportunidad. Ahora, mi pregunta es la siguiente ¿Estás dispuesto a recibir la oportunidad que te estoy dando?

—No, muchas gracias. ¿Ahora por favor, me podrías dejar morir en paz?

En ese momento el dios dejó escapar una suave sonrisa y murmuró unas palabras que hicieron cambiar a Jhon de decisión.

—Yo podría darte el poder para que rescates a tu querida hermana pequeña.

Jhon al oírlo cambió bruscamente su expresión y dijo:

—Si esto es una especie de broma, no tiene ninguna gracia y en caso de que uses eso para tomarme el pelo déjame decirte que te voy a matar.

En ese momento Chaos comenzó a reírse a carcajadas y Jhon se quedó atónito.

—Eses es el espíritu y la motivación que necesito de tí, por esa razón fue que te elegí. Tú, un ser inferior que está dispuesto a vender su alma solo por la oportunidad de permitirle marcar la diferencia. En cuanto a mi oferta sigue en pie, solo dime si estás dispuesto a tomarla.

—Todavía estoy tratando de entender por qué razón me das esta oportunidad a mi de entre todo el mundo.

—Todo a su debido tiempo querido John, todo a su debido tiempo.

—Bueno es verdad que esa propuesta es más tentadora que morir de esta manera tan patética y por ello decido tomarla, pero con una condición.

—¿Y cuál sería esa condición?

—Solamente quiero que esa oportunidad que me das me permita ser lo suficientemente fuerte como para matar al bastardo que se llevó a mi hermana.

Chaos vuelve a reír y le dice:  

—Eso tenlo por seguro.

—Pues estamos hablando de más solamente hazlo.

Luego de decir eso Chaos extendió su mano y dio un ligero toque en la frente de John haciéndole perder el conocimiento. De repente John despertó en la azotea del edificio. Todo se sintió para él como un sueño, pero la pantalla holográfica frente a él le decía todo lo contrario.

—¿Qué demonios es esto? ¿Esta era la gran oportunidad a la que se refería ese chiflado?

En ese momento se escuchó una voz proveniente de la pantalla holográfica diciendo:

—Bienvenido al sistema de compras God Line.

En ese momento John asustado dio un salto hacia atrás y preguntó.

—¿Qué demonios eres?

—No tiene por qué asustarse anfitrión, solamente soy la guía establecida por Chaos para que no se dificulte el uso del sistema.