El CÁncer Del Amor

Capitulo 16

Capitulo 16.

 

Triste fue cuándo la lluvia acabó,pero al menos pude bailar  un rato junto a ella.

 

Entramos corriendo hacia la cabaña empapados pero felices,los dos nos sentíamos renovados y al saber que ella y yo ya éramos algo era como sentir un nuevo inicio de algo lejano. 

 

Nos quitamos la ropa y quedamos en ropa interior,agarramos unas mantas y nos hicimos frente al la chimenea mientras la ropa secaba.

 

—Violet sabes algo...—

 

—¿Mmm.?—Lo mire fijamente a la cara.

 

—Te amo.—

 

—Tambien te amo.

 

—En tus ojos encuentro un universo infinito, donde mis sueños y anhelos Se vuelven bendito. Tu risa es el eco que alegra mi ser,en tus brazos encuentro el amanecer. —dije mientras miraba su rostro sonrojarse.

 

Yo veo en ella más que  atracción fisica, es atraccion mental y sentimental en otras palabras enciende mi cuerpo y acelera mi corazon,creo que por eso me sentí seguro de dar el siguiente paso,al igual que ella lo hizo.

 

Ella y yo nos encontrábamos en la alfombra de piel de oso frente a la chimenea los dos con una manta que tenía la bandera de Inglaterra esa manta era de mi madre ya que ella era de Inglaterra y la primera vez que fuimos a Inglaterra ella compró la manta.

 

La calidez de la chimenea se adueñó de nuestro cuerpo y mi cuerpo pedía algo más caliente que una simple chimenea miro fijamente a violet y ella me mira con el mismo pensamiento que yo tenía y era que la quería besar.

 

Comencé a pasar mis nudillos por su rostro y su cuerpo se erizo al sentir mi contacto en su piel. Lentamente tomo su mentón y la dirigí su boca hacia la mía atrapando mis labios.

 

Y me beso.

 

Fue un beso lento, era de esos besos fluidos y cómodos. Sentí como su mano se entrelazó en mi cabello para acercarme mas a sus labios. El beso se convirtió en un beso brusco pero nada incomodo. 

Marco el ritmo a su modo, salvaje y feroz.

En ese instante todo pareció nublarse.Ya no podíamos mas con esa tentación. 

Ya no importaba absolutamente nada, lo único que quería era devorar sus labios. Estábamos en la misma sincronía, habia una gran conexión y deseo. Mis manos rodearon su espalda para acercarme mas hacia ella, luego bajaron lentamente hacia su cintura y  la levante para que se sentará en mi regazo y poder así mover sus caderas lentamente mientras la besaba.

 

Ya hace un mes no hacíamos esto solo que la primera vez no fue como esta,¿y si? Ya no soy virgen.

 

— — —

Violet.

 

El beso cada vez era más intenso y mis pulmones de un momento a otro olvidaron el cansancio yo seguía moviendo mis caderas en su regazo y luego él fue quitándome poco a poco el sostén para que sintiera mis pezones cálidos.

 

—Extrañaba sentir tu piel sabor a miel—dijo.

 

Dejamos de basarnos para tomar un poco de aire ya que yo me agitaba fácil y pensé que el terminaria hasta que vi su labios regresar pero está vez no fue a mi boca si no a mí cuello,con besos cálidos y suaves el fue bajando de mi cuello hacia mis pezones los cuales reaccionaron al tacto de sus labios mis pezones se había levantados y con un fuerte gemido ya me había excitado el comenzó a lamer mis pezones yo aproveche para quitarme de encima de el para sacarme la ropa interior y de paso el se quitó su boxer con una mano y con la otra tenía un pezón mío en la boca.

 

—Quieres que siga bajando.—

 

—Si por favor,no preguntes solo hazlo—

 

Me levanté y me senté el el sofá el seguía en el suelo y como un león hambriento fue acercandose a mi.

 

Subió sus manos por mis pies hasta llegar a mis muslos los apretó y mi piel se erizo.

 

Aserco su boca a mi parte íntima a dónde iba hacer magia.

 

Lamió o mejor dicho devoró mi punto más sensible con lametazos que me hacen rodar los ojos de tanto placer. Él es tan bueno complaciéndome. 

Mis piernas le rodean la cara mientras sonidos eróticos escapan de mis labios. Por un segundo quiero apartarlo porque es demasiado, pero Maverick no se mueve. Chupa, lame y muerde hasta que un exquisito orgasmo azota mi cuerpo. Sus ojos color miel me observan cuando grito su nombre y una sonrisa arrogante curva sus labios. Él sabe que es un experto hacerme perder la razón con un simple toque y se suponía que el era virgen,pero como sabe tanto.

—A veces pienso que el mundo se hará pedazos cuando llegues al límite de esto—

Se ríe con una expresión burlona. 

Las luces parpadean y un temblor en mi cuerpo se adueña de mi cuerpo.

 

El chico me da un pequeño empujón  para quedar acostada en el sofá.

 

—Estas lista.—

 

—Nunca e estado lista—

 

—Abrire tus piernas  para ver el paraíso  que se encuentra en ellas.—

 

El chico se acosto encima quedando su cara bajo mis pezones.

 

El toma su miembro ubicándolo en mi entrada mientras levanto la pelvis deseosa por recibirlo, tiemblo a medida que va entrando, mis músculos se van expandiendo con la dilatación, el aire se pone pesado en tanto se me eriza la piel con el toque de su lengua en mis pezones.

 

—Calma—susurra

―Podrías lastimarte.

 

La respiración se me agita, es una tortura estar así, inclino la pelvis hundiéndome poco a poco. 

El cabello se le pega a la frente empapado de sudor y mi garganta se queja cuando la tengo entera. 

 

—¿Duele?—

 

Asiento con la cabeza.

 

—Nunca había dolido tanto,al menos no como la última vez—

 

— Estamos en una pose de máxima penetración, es normal sentir dolor mientras tu cuerpo se acostumbra después de un mes—dice.




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