Sgshhd
Freeze ya se había probado un sin fin de trajes, claro que le quedaban bien pero ninguno de ellos parecía combinar con si particular color de cabello.
La mayoría de los trajes era negros o de colores oscuros, esto causaba que no combinará bien con sus blancos rizos, aquella mujer seguía buscando un traje que se adecuada a el. Toddy había sido muy clara con ella, si no se aseguraba de que Freeze se viera como un verdadero príncipe estaría en peligro de perder su trabajo, ella no podía dejar de preguntarse como la joven señora de la casa había conocido a ese chico.
Su cabello era de color blanco, algo que lo había ver único, como una joya rara y única, sin embargo la expresión apagada de Freeze le hacía preguntarse cual era el interés que su ama tenia en el.
El chico era muy guapo, eso no lo podía discutir pero su mirada asemejaba a la de un peligroso criminal.
Freeze no tenía esa expresión por que quisiera, es eso que toda la situación de daba un mal presentimiento. El ya conocía el tipo de personas que se reúnen en este tipo de celebraciones.
Personas soberbias, llenas de arrogancia y dinero. Personas que consideras a las otras como basura, estorbo que deberían desaparecer de este mundo.
Freeze se estaba preparando mentalmente para sacar colmillos y garras a cualquier que se atreviera a mirarlo como un sucio animal que se arrastraba por el suelo.
—¿Estas bien? —le pregunto la elegante mujer.
—Si, estoy bien, es sólo que estoy nervioso.
—Señor no piense en eso —le aconsejo —la señorita de esta casa hizo todo esto por usted, lo menos que puede hacer es ir allí y demostrar que esta muy agradecido.
—Eso lo puedo entender —dijo suspirando —pero si alguien se atreve a verme como una basura, no vacilaré. Sacaré colmillos y garras.
La mujer tembló por aquello que dijo, Toddy le había hablado muy bien sobre Freeze, al parecer estaba exagerando.
La mujer empezó a desesperarse, estaba fallando, si no lograba preparar a Freeze como la señorita de la casa lo había ordenado entonces perdería su trabajo.
Freeze miro a la preocupada mujer y no pudo evitar sentir empatía.
Trato de ayudarle, ella se negó pues pensó que un chico vulgar y de la calle no sabía nada sobre etiqueta o elegancia, y mucho menos sabría como ser un caballero.
Freeze no le prestó atención, ya estaba acostumbrado a esa expresión que decía, tu no puedes hacerlo, tu no puedes hacer nada.
Freeze busco entre los trajes y como había dicho ella, no había ni uno que se adaptará a el.
—No en encontraremos lo adecuado aquí —mascullo con tranquilidad —necesito un traje elegante, que sea blanco como la nieve.
La mujer lo miro con extrañeza, estaba por negarse pero Freeze le insistió.
—Lamentó esto pero, no creo que un chico de su "posición" sepa algo de vestirse bien.
—Quieres escupir veneno, serpiente. O quiere servir a tu ama.
La mujer se ofendió, Freeze sonrió de manera victoriosa, sabía como insultar a los ricos.
De mala gana la mujer salió a buscar lo que le había pedido, Freeze no le prestó atención ella se lo había buscado, pues le había insultado por ser pobre.
Los ricos siempre han tenido ese defecto, y los tendrán hasta en fin de los días. Se sienten superiores al insultar a los hombre y mujeres más humildes, a aquellos que se rompen la espalda para poder comer y aquellos que no pueden disfrutar de una verdadera riqueza, sin importar cuanto se esfuercen.
Freeze nunca fue rico, fue pobre desde que tenía memoria, pobre de comodidades, juguetes y de lujosos ropajes. También fue pobre de amor, de amigos y de alegría.
Eso ya era parte del pasado. Ahora el tenía una familia, una verdadera familia, una madre, dos hermanos molestos, amigos resentidos, algunos buenos amigos y un montón de chicas que están locas por el.
La mujer volvió y llevaba en sus manos un traje elegante, blanco y de bordes dorados.
Freeze lo tomo con mucha prisa y se lo puso, al salir del vestidos estaba listo para mostrar su rostro ante los nobles.
La mujer que servía a la familia de Toddy abrió su boca hasta más no poder, esto fue lo que la señorita Toddy vio, se dijo dentro de su mente.
Freeze se sentía elegante, listo y poderoso, ahora se sentía como un verdadero príncipe.
—Lo siento por lo de antes, creo que no debe llamarla serpiente —se disculpó mientras se inclinaba.
Ella quedó anonadada, no esperaba ese comportamiento.
—Yo también me disculpó, siendo usted el único amigo de la señorita Toddy debí morderme la lengua.
Como lo había sospechado, ella dijo su único amigo, se sintió afortunado al ser el único amigo de Toddy, luego se sintió culpable por ese pensamiento.
—¿Toddy no tiene más amigos? —le interrogó.
—No, ni uno sólo.
#42339 en Novela romántica
#3673 en Detective
#1946 en Novela negra
amor romantico, amor superacion misterio peligro perdida odio ec, familia amistad union esperanza
Editado: 23.08.2019