«Cera Wilson, veintitrés años, de California, estudiante de medicina, soltera»
Durante todo el vuelo estuve memorizando algunas cosas sobre mí nueva identidad. Lo que me provocaba cierta congoja, ya que el cambiar mí nombre dolía, porque era el favorito de mamá, me lo pusieron en honor a mí abuela y ahora debía quitarlo.
Cambiar mí color de cabello, cortarlo, crear una información falsa de mí, alejarme de quienes amo, todo por haber sido una estúpida y meterme en algo que no debía, aunque, sirvió para ayudar a alguien, a costa de mí vida. En fin, a veces hacer lo correcto no llega a salvarte, pero sí puede hacerte sentir bien ¿Es loco? Claro.
_ Señores pasajeros, por favor, coloquen sus asientos en vertical y ajusten sus cinturones, estamos a punto de aterrizar.
La voz de la azafata me sacó de esos pensamientos penosos y me recordó que estaba a punto de iniciar de cero. Dios, ya es tarde para volver atrás.
Los movimientos bruscos del avión al tocar tierra, me revolvieron el estómago. Me dí cuenta que me sumergí tanto en mí mente que olvidé mí temor a volar. Curioso.
Sin pensarlo, ya estaba tocando con mis pies el suelo de otro país y sintiendo un nuevo aire, ese que no se parecía en nada al que ya estaba acostumbrada.
Con algo de temor, me encaminé hasta dentro de ese enorme aeropuerto. Al llegar a la cabina, me recibió una risueña joven de cabello rojizo.
Aprender inglés por Hobbie, fue la mejor decisión que tomé.
_ Buenas tardes ¿Me permite su pasaporte, señorita?
Su acento y amabilidad me hicieron sonreír. Cosa que ella correspondió, mientras lo tomaba.
_ ¿Se quedará mucho tiempo?
_ Tal vez. Aún no lo decido.
_ Espero que nuestro país sea provechoso para usted y encuentre lo que busca... Bienvenida a Australia, señorita Wilson.
_ Muchas gracias, señorita...
_ Larson – terminó de decir, quitando mí duda.
_ Señorita Larson... Que tenga un buen día.
_ Hasta luego e igualmente.
Se sintió extraño ser llamada por alguien que definitivamente no era y a la vez fue un alivio saber que nadie me reconocería. Después de cinco años, pude respirar en paz. Al menos eso quise creer.
Saliendo de ese lugar la vibración de mí celular me sobresaltó.
_ ¿Diga?
_ ¿Llegó bien?
_ Sí señor.
_ ¿No notó nada inusual?
_ Nada señor, todo estuvo en orden.
_ Aún así no baje la guardia.
Su inesperada advertencia me puso alerta y disipó toda la tranquilidad que estaba empezando a sentir. Trayendo una nueva angustia a mí interior.
_¿Pasa algo malo, señor?
_ Apenas pueda, cambie de número, sea precavida y trate de no llamar la atención.
_¿Cambiar de número? ¿Entonces como podré estar en comunicación con usted y mí familia?
_Puede llamar por las cabinas telefónicas, hallaremos la forma, sólo no debe permitir ser rastreada.
_ Señor, no entiendo nada... Dígame qué es lo que sucede.
_ Montesi tiene a gente fuera, con órdenes de matarla, señorita. Pero no sé preocupe, estamos encargandonos de la situación. Prometimos protegerla y eso haremos.
(...)
Uy
Hola a todo/as ¿cómo están? Deseo con todo mí corazón que bien... Mí nombre es Tamy (pero me gusta usar el seudónimo de Adeleen😊) y quiero agradecer a cada uno de los que se están tomando y tomarán el tiempo de leer esta historia. Ya tienen un lugar preciado en mí corazón ❤️
Soy nueva en la plataforma y espero poder cumplir la espectativas y lograr llevar emoción en cada párrafo que escriba. No me molestan las correcciones, asi que si me equivoco en algo, no duden en decírmelo y ayudarme a aprender.
Amo escribir y espero nos podamos "conocer" de a poco.
Besos y abrazos a la distancia, desde 🇦🇷
En mis oraciones estarán cada uno ❤️