Luke me abraza acercándome más a él, huele mi cabello,
—Te extrañare demasiado.
Me siento en su regazo y rodeo su cuello con mis manos, viéndolo fijamente a los ojos,
—Yo te extrañare más.
Él sonríe,
—¿No dejaría tu mamá que viajes conmigo?
Por un momento mis ojos se iluminan con la idea, pero comenzaré a hacer los cambios de carrera,
—No puedo ir contigo, debo comenzar a estudiar para mi cambio de carrera.
Él acaricia mi mejilla,
—Comienza el otro año, ven conmigo.
Beso sus labios ligeramente,
—Quiero avanzar pronto, por más que quiera ir contigo, debo quedarme aquí.
Luke suspira,
—Entiendo cariño, pero de verdad me harás mucha falta.
En este momento comienzo a sentir nostalgia, con un nudo en mi garganta digo a Luke,
—Te llamaré a diario.
Luke acariciando mi cabello hasta quedarme dormida, es el último recuerdo que tengo con el, pensándolo bien tengo un recuerdo algo borroso, donde Luke esta besando suavemente mis labios antes de salir de mi habitación, ese si es el último recuerdo que tengo de él, le pedí que me despertara cuando se marchara, pero no lo hizo, sé excuso diciendo que me veía demasiado linda dormida y no quería molestarme.
Ha pasado una semana y cada día es más difícil estar lejos de Luke, hay días en los que no hablamos mucho, paso ocupada con mis clases y él cuidando a su padre, y también estudiando, cuando podemos hablar es en horas de la madrugada y ambos estamos cansados.
Luke
—Papá, ¿te encuentras bien?—le pregunto a mi padre algo preocupado, lo escuché vomitando, mientras estudio para los exámenes
—¡Estoy bien Luke, tú estudia no te preocupes por mi!—Grita papá, desde el tocador.
Suspiro y cierro mi laptop, me dirijo al sanitario, la quimioterapia ha sido un tratamiento bastante fuerte,
—Papá vine a cuidar de ti, debes pedirme ayuda, para lo que necesites.—Respondo a papá, ayudándole a levantarse del suelo.
El limpia su boca y lava sus manos y me aparta,
—No necesito que me ayudes, desde que te fuiste con tu madre no me llamaste ni una sola vez, "no quiero tu lastima."
—Papá ya hablamos de esto, soy tu hijo y estudio medicina, es mi deber ayudarte, no lo hago por lastima.—Trato de convencerle.
La relación con mi padre luego del divorcio no ha sido muy buena, si no me hubiera dado cuenta de su cancer, no habría venido a verlo, siento resentimiento hacia el, no puedo creer que dejara a mamá por una chica de mi edad; sacudo mi cabeza para ignorar esos sentimientos, ahora no es el momento para reclamarle,
—Luke, si tanto quieres ayudarme, llama a Clarissa y dile que venga.
Frunzo inmediatamente el ceño, Clarissa es la novia de papá, la chica de mi edad, salgo de su habitación molesto,
—Papá vine porque necesitas mi ayuda, pero jamás aceptaré tu relación con Clarissa.
Él suspira,
—Hijo, entiende, ambos somos felices.
Siento que estoy a punto de decir muchas cosas por las cuales me arrepentiré así que corro a mi habitación y comienzo a ver algunas fotos de Isabella, ella es tan hermosa y la extraño tanto, mientras veía las fotos, mi computadora comienza a sonar, Isabella me está llamando, me siento inmediatamente en mi cama y tomo la pc y contesto,
—Hola cariño—Me saluda Isabella con una hermosa sonrisa.
Todo el enojo que tenía, se fue al escuchar su voz,
—Hola amor, me alegra escuchar tu voz y poder verte.
—También me alegra verte, me haces mucha falta, adivina.—dice emocionada.
—¿Qué sucede?—le preguntó con una sonrisa en mi rostro
Ella juega con su cabello y se sonroja, lo cual hace que mi corazón se acelere,
—Me entregaron una medalla, por ser la mejor alumna de la carrera.
—Wow cariño, eso es grandioso, estoy muy orgulloso de ti, serás la mejor psiquiatra del mundo.
Ella comienza a reír avergonzada,
—No exageres, ¿cómo estás?, ¿cómo está tu padre?
No puedo evitar fruncir el ceño y hablar de forma cortante,
—Papá esta bien.
Ella nota mi cambio de humor,
—Cariño, se que tu relación con tu padre no ha sido buena, pero este es el momento donde ambos pueden hablar y llevarse mejor, si no lo haces ahora que aún puedes, cuando sea muy tarde vivirás con culpa toda tu vida.
Suspiro, aceptando su consejo,
—Isabella, tienes un mes estudiando psiquiatra y ya logras cambiar mis emociones.
Ella comienza a reír,
—No exageres, me apenas.
Antes de poder decirle algo, Clarissa entra a mi habitación,
—Luke cariño, ¿cómo has estado?—dice rodeando mi cuello con sus brazos y dando un beso en mi mejilla.
Veo a Isabella demasiado preocupado por lo que acaba de suceder, tiene su ceño fruncido, alejo a Clarissa de mi,
—No me toques.—Digo nervioso y molesto al mismo tiempo.
Ella levanta una ceja,
—¿Qué sucede cariño?
Isabella dice molesta,
—Creo que estoy molestándote, así que dejaré que te diviertas Luke.
—No, Isabella, amor.—Digo tratando de convencerla a escuchar una explicación, no hizo caso y termino la llamada de manera inmediata.
Veo con una mirada fulminante a Clarissa,
—¿Qué diablos te pasa?
Ella encoge sus hombros, fingiendo inocencia, se acerca a mi y toca mi pecho con sus manos,
—¿De qué hablas? Hace mucho no te veía, quería venir y saludarte.
Tomo sus manos y las retiro de mi pecho apretándolas cada vez más fuerte,
—Tu no tienes derecho a dirigirme la palabra, jamás me llevaré bien contigo, eres idiota, ¿por qué no lo entiendes?
Ella comienza a quejarse por el dolor,
—Luke, me estás lastimando.
La empujó y cae al suelo,
—No me importa que me alejaras de mi padre, pero si Isabella se aleja de mi, te aseguro que te haré pagar.
Ella traga saliva nerviosa y soba sus manos,
—¿Quién es Isabella?