— ¿Qué harás mañana? —pregunta Jason inclinándose al frente sobre la mesa.
Hemos venido todos al restaurante ya que no tengo cita con nadie, mis amigas están en su sofisticado club de arte y bueno, ellos tampoco tienen mejores planes que comer y hablar sobre mis fracasos amorosos.
— ¿De qué? —lo veo.
Baja la voz un poco. —Ya sabes, ¿Cuál de los consejos harás mañana?
Me encojo de hombros, hoy ni siquiera notó Adam que mi peinado ya no eran esas trenzas que siempre llevo. Incluso cuando no estoy en la escuela llevo ese peinado, ¿No era algo bastante obvio?
—Eh, no sé, ¿Qué debería hacer? —me ajusto las gafas.
—Maquillaje —sugiere Henry—. Pero no como la última vez, tienes que verte como las chicas de internet.
Arrugo la nariz. —Ni siquiera tengo maquillaje en mi casa y mis hermanas no son de mucha ayuda —no pudieron regalarme una gotita de base para cubrir mi grano.
Oscar levanta la mano. —Mamá es maquillista profesional, ¿Quieres que te ayude?
Junto el entrecejo. — ¿Hablas en serio? ¿Creas que quiera ayudarme?
Eso sería excelente, ¡Justo como en las películas! Tener a una persona que sepa cómo arreglarme y hacerme lucir mucho mejor es todo lo que necesito.
Asiente dos veces. —Mamá ama el maquillaje, ahora le pagan por eso pero es su pasión —explica—. Um, ¿Dónde vives?
—A tres cuadras de aquí —le digo moviendo la mano hacia la dirección donde está mi casa.
Oscar mira hacia el techo unos segundos. —Yo vivo cerca de la tienda de muebles, ¿la conoces, no? —pregunta y le respondo que sí con un gesto—. Bien, tengo una idea, ¿Por qué no llegas temprano antes de la escuela?
— ¿Qué? —sonrío—. ¿Es enserio? ¡Gracias! —Maquillaje profesional de una maquillista profesional es lo mejor que me puede pasar—. ¿Cuánto cobra tu mamá?
Él es quien sonríe ahora. —Mamá no te cobrará, la conozco, ella es así.
Miro hacia el fondo, donde Luke y Allie hablan sobre algo y señalan los postres que lleva Luke. —Dile que tiene un almuerzo gratis. No, ¡Para ti también!
Chase bufa. —Un momento, ¿Ahora das comida gratis por ayudarte? En ese caso, mi hermana mayor se fue a la universidad y dejó mucha ropa para que mi abuela la done, ¿La quieres?
Yo lo miro sorprendida y muy emocionada. — ¿Es enserio? Yo…
—Por comida gratis, claro —responde sonriendo de lado.
Asiento varias veces, ni siquiera sé si mi mesada me alcanzará a pagarles todo lo que consuman pero no importa, tengo que aprovechar todas las oportunidades. — ¡Si! ¡Gracias! Al final me veré como una chica.
—Ya eres una chica —Erick contesta riendo.
Bobby muerde un pedazo de pizza. — ¿No es interesante? Nosotros hacemos todo por comida y Karlie hace todo por amor.
Suelto una risa viendo hacia abajo. —Esto es tan loco pero al menos, tengo esperanza de nuevo.
Guido bebe de la lata con soda de uva. —Nos deberían dar créditos extras por esto, ¿Contará como proyecto para la universidad? ¿Ayudar a una chica a conseguir novio?
—No lo creo —contesta Bobby.
Me cruzo de brazos. —Ustedes también deberían conseguir novia o novio, lo que sea.
—Ya no quiero nada de eso —expresa Nick—. Terminé con mi novia durante el verano, aún tengo el corazón roto.
—Tal vez mientras ayudamos a Karlie podremos entender mejor a las chicas, ¿no? —Habla Bobby—. Y ¿Quién sabe? Quizás hasta yo encuentre novia.
Varios ríen. Bobby no es feo pero tiene el estilo de chico bueno, y supongo que a veces las chicas y chicos prefirieren a personas que no usan camisas con todos los botones cerrados hasta arriba. Bobby es de los míos, aunque él no necesita mucho para verse bien, sigue teniendo el cabello rubio ondulado, la babilla definida y es alto.
—Les conseguiré lo que quieran si me ayudan con Adam, lo prometo —digo antes de tomar un sorbo largo de mi soda—. Pero si mañana voy a tu casa tendré que despertarme muy temprano —afirmo viendo a Oscar—. No vivimos tan cerca.
Mason habla. —Te llevo, pasaré por ti temprano.
Erick se queja. —Ah, significa que tendré que despertarme temprano también.
Mason se encoje de hombros. —Lo siento amigo, es mi novia falsa.
Eso me hace sonreír. —Eres un gran novio falso.
Mason coloca su palma abierta sobre la mesa. —Uno tan bueno que te ayuda conquistar a otro chico.
Me inclino de lado a él. —Ningún hombre se compara a ti.
Él también imita mi movimiento y me toca el hombro con el suyo. —Y nadie es como tú, Karlie.
—Ah, realmente parecen una pareja —Chase saca la lengua con disgusto—. No sean tan cursis, es falso, ¿recuerdan?
Mason se encoje de hombros. —Ser cursi por Karlie es la tarea más fácil que me ha tocado.
En ese momento la puerta se abre y mi hermana, Hannah, entra junto con Brad y Trevor. Los ojos de Hannah se mueven a la mesa porque mi hermana jamás desaprovecha la oportunidad de ver a chicos guapos sin importar donde esté.
Lo hizo incluso en el funeral del tío de papá el año pasado, algún amigo de un amigo tenía un hijo de diecisiete años y Hannah se le acercaba mucho. No la culpo de querer apreciar la belleza humana pero sí se me hizo un poco raro.
Los ojos se abren al igual que su boca cuando me ve sentada aquí. Ella me hace una seña para que me acerque y suspiro. —Ahora vengo.
Me levanto y camino hasta ella. —Hola Hannah, ¿Dónde estabas?
Trevor contesta con una sonrisa: —Solo fuimos un rato a la plaza, Brad quería ver las ofertas en la tienda de zapatillas.
Hannah se acerca a mí. — ¿Cómo es que todos esos chicos guapos están contigo?
Suspiro. —Pues ya ves, tu hermana es una chica que todos quieren.
Ella ríe. —Sí claro, como sea —mira a la mesa sonriendo—. ¿Puedes presentármelos?
Miro a Brad quien se sentó en una mesa de la esquina y está bostezando. —Um, ¿Y Brad?