A Marsias le habían asignado dormir junto con Josh, el encargado de hacerle los recados a Becky y el que le traía la bandeja de comidas a Marsias todos los días. Era un muchacho de veinte años que antes robaba en las calles. Le dijo a Marsias que era huérfano y que siempre había estado en las calles.
—Pero Madame Becky me recogió y me dijo que me quedara con ella. Todos los que estamos aquí tenemos una historia, así que no te sientas mal.
—Es una buena mujer con un gran corazón—le dijo Marsias mientras se sentaba en la otra cama que Josh arregló para él.
—A ti te gusta ¿verdad?
Marsias lo miró-Sí. Pero creo que lo nuestro nuca podrá ser.
— ¿Por qué es una prostituta? —le preguntó Josh mientras acomodaba la almohada vieja—Al igual, ella no escogió serlo, se lo impusieron
— ¿Quién se lo impuso?
—Gabriel Fortín. Su tío. La madre de Becky perdió su marido cuando esta tenía diez años. Murió por su patria, era soldado. Así que Gabriel Fortín las recogió; él tenía este burdel, aunque no recuerdo como era su nombre en ese entonces. Los empleados más antiguos dicen que Gabriel Fortín abusaba de la madre de Becky como pago por tenerlas a ella y a su hija aquí. Un día la mujer enfermó de cólera y murió. Entonces Becky se quedó con su tío y este abusaba de ella también. Que hombre tan despreciable... ¡Sólo tenía doce años! Tiempo después al hombre lo encontraron muerto, nunca se supo nada pero muchos dicen que fue la misma Becky quien lo mató, pero yo no creo eso.
—pienso igual que tú
—Luego—prosiguió Josh—a los quince años se volvió prostituta, no conocía otra vida. No tuvo la oportunidad. Y formó el Becky's.
Marsias suspiró. No sabía que era peor, no recordar un pasado o recordar siempre uno como aquél.
—A veces me gustaría que ya no fuese una prostituta. Una vez me confesó que quería tener hijos, pero es imposible para ella.
—Es lógico. De seguro no quiere que pasen lo mismo que pasó ella y lo más probable es que la sociedad los tache
Josh suspiró—Me servirás de ayuda. Te ves fuerte. Hay clientes pesados
Marsias sonrió—Haré todo lo posible por mantener orden
—tenemos que hacer nuestro mejor esfuerzo y más ahora que hay crisis
— ¿Crisis?
—Si. El Becky's tiene muchas deudas y no está entrando el dinero que debería entrar. Por eso Becky fue ayer en la tarde a pedir un préstamo al Marqués de Sussex.
— ¿Marqués de... Sussex? —de repente a Marsias comenzó a darle un fuerte dolor de cabeza.
—Erling ¿Estás bien? —le preguntó Josh al acercarse a él
Este negó con la cabeza y se llevó las manos a ésta <<Marqués de Sussex>>
— ¿Estas comenzando a recordar?
El dolor fue disminuyendo y Marsias respiraba con dificultad—Ya está pasando...—susurró
— ¿Quieres que te traiga agua?
—No, no es necesario—Marsias se frotó la frente—Vamos
***
Becky se sobresaltó al momento en que el barón Sir Steve golpeó su escritorio. Este se encontraba furioso porque Becky le pidió plazo para pagarle. Era un hombre despreciable, pero en ese entonces el Becky's atravesaba por un momento crítico y el barón le ofreció "su ayuda". No quería aceptarla pero ¿Qué otra cosa podía hacer? Tenía muchas personas que dependían de ella y si el Becky's quebraba, ellos tendían que volver a las calles a pasar hambre y frío. Simplemente no podía.
El Becky's pasaba por esa misma situación ahora. Los ingresos de este bajaban cada día y más se convencía que no podía sostenerlo.
— ¡Necesito una fecha exacta del pago, Becky! —Exclamó este—No pienso esperar un día mas
—Entiendo su impaciencia, Sir Steve. Ya he solicitado un préstamo para pagarle, sólo tiene que esperar un poco.
— ¿Qué banco le haría un préstamo? No es más que una puta
Becky sonrió. —Así es. Y como soy la puta de las putas, no le conviene venir a amenazarme—le dijo ella mientras se colocaba de pie—Me va a esperar quiera o no
El hombre se puso rojo de la ira— ¿Una puta barata hablándome de ese modo? ¡¿Acaso quiere que...?!
Se vio interrumpido porque alguien abrió la puerta del despacho de Becky.
— ¿todo bien? —le preguntó Erling, seguido por Josh. Becky asintió y vio al barón. Este miraba a Erling con el ceño fruncido mientras lo reparaba.
— ¿Quién es usted?—le preguntó Sir Steve a Erling
—Desde hoy soy el nuevo jefe de seguridad, señor—le respondió este
Él barón lo miró de arriba abajo— ¿Jefe de seguridad? —Luego miró a Becky— ¿Contrataste a un príncipe bonito para ser de jefe de seguridad?