Capitulo 19

Llegamos a la casa, me sentía eufórica pero al mismo tiempo sabía que todo estaba pasando por la poción de amor de Enid, Andrew me besó en la puerta, subí los escalones de dos en dos.

Al pasar por el cuarto de Idara la escuché discutir con mi madre, frunci el ceño, no entendía lo que pasaba ellas nunca discutían, mi madre salió furiosa del cuarto, me miró y me sonrió.

- no te preocupes mi amor, todo está bien.- y siguió su camino.

Idara se detuvo en el marco de la puerta.

- ya van 2 veces que discuten el día de hoy, ¿que pasa?- me miró a los ojos y sonrió.

- veo que estas despertando hermanita - cerró la puerta en mi cara.

Fruncí el ceño y seguí avanzando hacia mi cuarto, Isabella estaba sentada en el sillón junto a la ventana.

- ¿ Cómo te fue?- estaba ansiosa.

- maravilloso - ella me sonrió.

- la libertad está cerca - me acerqué y noté su tristeza - sólo que no es con el hombre que realmente amó, tenías que nacer tú para sentir algo por Blazh, no me parece justo que Aldreda me halla condenado por no amarlo, nadie manda en él corazón y para poder ser libre tengo que amarlo.

Sentí pena por Isabella, tenía razón, nadie podía mandar en el corazón y Aldreda se había empeñado en que Isabella lo amara a la fuerza.

-voy a dormir - ella asintió y me dirigí a mi cuarto de baño.

Cuando salí ya duchada y con mi pijama, Isabella seguía en el mismo sillón mirando por la ventana, me miró y frunció el ceño.

- no debes olvidar ponerte tu talismán, te dije que cuando lo uses no estarás bajó la influencia de ninguna magia, tienes que estar alerta Isabelle - asentí y regresé al cuarto de baño, me lo puse.

- ¿sabes lo malo de esta historia entre Andrew y yo?- me miró atenta - todo lo que está pasando es bajo una poción de amor, no es real lo que siente por mi.

- Isabelle,desde el momento en que te pusistes ese talismán, toda magia en él que tu estabas envuelta desapareció -frunci el ceño y la miré a los ojos- la poción fue preparada especialmente para que Andrew se enamorará de ti, en el ritual que hizo Enid, usó tu nombre y el de Andrew.

Negué con la cabeza.

-es imposible Andrew se sintió atraído hacia Idara - Isabella se encogió de hombros.

- ya te dije, pregúntale a Amila o a Noche.

-hablando de ellos, Noche se transformó en humano -Isabella me miró curiosa - Noche se esta haciendo poderoso en la magia, Amila será vuelta joven - frunció el ceño, le expliqué el encuentro que tuvimos en la cena y porqué inventé eso.

- me alegra tenerlos aquí - se levantó y se acercó a la ventana - quisiera poder ver a Roberto, pero no puedo salir de este cuarto - cerró los ojos.

- Issa, no debes arriesgarte no sabemos la magnitud de la maldición de Aldreda hacia ti y lo que pueda pasar si tú lo ves.

Se quedó en silencio mirando por la ventana, me acosté, entendía su sufrimiento mejor que nadie pero en eso no podía ayudarla.
Cerré los ojos y estaba empezando a dormirme cuando se abrió la puerta, levanté el rostro y me sorprendí al ver a Idara viendo a Isabella.

Ambas mujeres se miraron fijamente, me levanté lentamente y me acerqué a Isabella.

- ¿que haces aquí Idara?- mi hermana me ignoró y se acercó a Isabella.

- deja de sufrir, siento tú dolor y no me gusta sentirme vulnerable - la miré con sorpresa.

-¿de qué hablas Idara?- ella me miró con frialdad.

- desde que venimos a esta maldita casa, empecé a tener pesadillas, al igual que tú -asentí - y a sentir lo mismo que tú - la miré - te escuché hablando con Enid y con ella acerca de tu teoría que tú y yo nos iremos haciendo una para ser Isabella, una teoría un poco tonta pero mientras no halla otra, esa permanece -se sentó en la esquina de la cama - me he echo a un lado, porque te dejé a ti hacerte cargo del asunto pero esta mujer parece un alma en pena y su lamento no me deja en paz.

Miré a Idara y supé que era hora que ella se enterará de toda la verdad, le conté bien como fue lo de la maldición, el papel de Andrew, mi sospecha de que Aldreda estaba viva y de la posible llegada de Noche y Amila, ella me escuchó atenta.

- maldita bruja, no le bastó con encerrarnos en el espejo, si no que para ser libres hay que amar a su hijo  -miró a Isabella - pienso que si ese gato de locos puede transformarse puede hacer un hechizo para que puedas ver a tu amor del pasado no a Roberto sino a quien fue él.

Me sorprendí a mi no se me ocurrió, Isabella sonrió y sus ojos brillaban.

- sería feliz si lo viera de nuevo - Idara levantó una ceja.

- por tu maldita debilidad estamos como estamos, pensastes con el corazón y no con la cabeza, por un simple administrador más de 800 años encerradas.

Abrí los ojos como plato, Idara no conocía lo que era el tacto.

- ahora entiendo por que no le caía bien a la mayoría de la gente,tú eres inhumana y cruel como yo fui - mi gemela sólo se encogió de hombros y se le acercó.