El club de las historias sin nombre

Prefacio

El viento es algo fuerte para una cálida tarde que marca los ultimos días de la primavera. Como siempre su presencia es la única en el mismo recinto solitario de todas las tardes. Aún espera con ansias algo que podría no dignarse a venir.

El reloj marca las 16:50 y decide alistarse. Piensa en las probabilidades de que ya no haya nadie en la escuela, asi que ya no queda nada para hacer allí. Una lástima.

—Espero que un estés aquí.— Se escucha seguido de un par de golpes en la pared de roble.

 

No hay más respuesta que un simple golpeteo de sus dedos en la madera

 

—Me disculparía por mi tardanza, pero te estaría mintiendo —Se escuchó el ruido de sus cosas cayendo al suelo —.Y si estoy aquí, de entre todos los lugares, está claro que no deben haber mentiras entre nosotras. ¿Me equivoco?

 

Aun cuando no podia ver a su interlocutor, era facil notar el falso tono de seguridad en su voz. Podía analizarla analizaba con la tranquilidad de alguien que hace lo mismo para ganarse la vida. Las intenciones de la mujer al lado suyo le eran transparentes como el agua.

 

—No quisiera ser descortés, pero tego mas pasatiempos aparte de ti.

—Pasatiempos... Linda palabra —dijo con algo de enfado —No puedo ni imaginarme que clase de persona eres si tienes como un simple hobbie el destruir la vida de otras personas

—A pesar de ello, vienes aquí a contarme algo. —Esta vez no pudo evitar reir un poco

—¿Cómo sabes que vengo a contar una historia? ¿No crees acaso que vine aquí a otra cosa? Solo me basta con abrir esa puerta para ver tu rostro, y entonces todo este juego que haz hecho alrededor de nuestras vidas terminará de la manera mas sublime que Croswell pueda darte.

—No lo harás.

—¿Un reto, entonces?

—No me mal entiendas. —Supiró. Realmente esperaba mas de todo esto. —No lo harás porque más que una amenaza, soy una herramienta. Me usarás para tus fines hasta que ya no sea necesaria. Es por eso que me contarás la verdad con tantos detalles como te sea posible, incluso si eso significa exponerte y exponer a muchos otros.

 

Su visitante quedó helada. Supo de inmediato que si ella sabía cual era su papel dentro de sus planes, era porque sabía mucho más de lo que estaba dispuesta a contarle.

 

—Al menos puedo quedarme con el gusto de haberte hecho esperar por nada.— El sonido de sus cosas al ser levantadas se escuchó. Iba a irse.

 

—Sería irrespetuoso de mi parte si no te confesara algo en agraecimiento; así que puedo decirte, con tu misma honestidad, que no esperaba tu visita.

 

No mentía al respecto. Ella, quien se había ganado su fama par su naturaleza meticulosa, se veía sorprendida porque uno de sus peones tomó desiciones que no le correspondían. No obstante, eso solo hacía todo más interesante.

 

—Tenias planes. —Su risa llenó la morada

 

—Bueno, al menos no tan pronto.

 

Aun con los ecos de sus carcajadas, pudo oirlo. Entonces calló en cuenta de que el que ella estuviera allí no era al azar, no era lo suficientemente tonta para exponerse de tal manera. Su visita iba a ocurrir tarde o temprano. Saberse utilizada la llenó de furia. Salió y abrió de un tirón la puerta donde deberia encotrarse su herramienta; sin embargo, solo halló una silla vacía.

 



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En el texto hay: ficcion contemporanea, no romance

Editado: 19.03.2018

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