Capítulo 3

Iris. 

Después de lo sucedido me encuentro en la oficinas de los prefectos donde me encuentro con Cedric. Estaba nerviosa y podía sentir las miradas de todos sobre mi. 

_Iris - volte a verlo - no es correcto que inicies un pleito a las fueras del instituto. 

_ Lo siento, no tenía otra opción, tenía que defender a nuestros compañeros. - aunque le diga mis razones nunca estará de mi lado. 

_Aún así, eres su futura líder y debes de poner un buen ejemplo ¿Entendido? - asentí. - espero y no se vuelva a repetir 

_No tendrás más quejas de mi parte, hermano. 

_ Te lo e dicho millones de veces, en la escuela no soy tu hermano, soy tu superior, no lo olvides. 

_Si, prefecto Cedric - me sentía tan vacía y sin ánimos, salí de las oficinas y me fu directo a mi casa. Las clases habían terminado y era momento de irme a casa. Donde nadie me espera y no hay nadie para recibirme. 

Me fui caminando y iba admirando como los demás a mi alrededor sonreían y reían ante su propia felicidad. Me pregunto que se sentirá ser libre. 

_ Iris te estuve buscando por todas partes - chis se lanzó hacia mi haciendo que la cargará. - ¿Estás bien? 

_Si, no te preocupes - le di una sonrisa fingida y empezamos a caminar. Somos vecinas así que siempre nos vamos juntas. - Aún sigue en pie la salida al centro comercial. 

_ Tengo una propuesta aún mejor que la anterior - yo sonreí, amaba sus planes para distraernos - Te parece que vallamos a comer a mi casa, después vamos al Spa y por último al centro comercial ¿Te parece? 

_ Claro, tengo tiempo de no ver a tus padres - me tomó del brazo y corrimos hacia la casa de Chis. La familia EVANS. 

_ Hemos vuelto - grito entusiasmada, de inmediato una señora de unos 45 años apareció ante nosotros - hola mamá. 

_ Hola cariño, Iris tanto tiempo pequeña - me abrazo y sentí una linda calidez - ¿Cómo has estado linda? 

_ Señora Isabel que bueno es verla de nuevo, me ha tenido muy abandonada estos meses. 

_ Linda hemos estado afuera por negocios, me alegra verte de nuevo querida. ¿Tu abuela como a estado? Y Cedric ¿Qué cuenta el muchacho? 

_ Mamá - habló Chis intentando hacer señas para cambiar de tema. - ¿Ya está la comida? Iris se quedará a comer. 

_ Faltan unos minutos para que la comida esté lista. ¿Por qué no se van a cambiar y bajan en cinco minutos? - ambas a sentimos y subimos al segundo piso. E de decir que la familia Evans me trata como una de sus hijas. 

_ Tu madre es un amor - al entrar a su cuarto lo primero que hicimos es quitarnos la ropa y quedar en ropa interior. Chis es como mi hermana y no me da vergüenza estar casi desnuda frente a ella. 

_ Solo cuando estas tú presente - río - casi siempre es la mujer con carácter fuerte que me anda educando. 

_ Sabes, aveces quisiera tener a mi madre a mi lado - me coloqué una falda rosa viejo - no puedo recordar tan siquiera su voz. 

_ No recuerdas nada de tus padres ¿Nada? 

_ No, perdí a mis padres cuando era muy joven, Cedric me contaba historias de ellos pero se me hace imposible recordarlos. 

_ ¿Cómo era tú mamá? - Chis estaba acostada en la cama con tan solo una prenda que la cubría. 

_ Bueno - me senté a su lado y una sonrisa se formó en mi rostro - ella era una señora pelirroja con pecas en su mejillas y unos ojos verdes hermosos - no me di cuenta que lágrimas caían por mis mejillas - siempre lograba tranquilizarme con una canción, me tomaba en sus brazos y me daba besos en mi frente. 

_ No llores Iris - no podía dejar de llorar de tan solo poder recordar lo único que recordaba de mi madre. 

_ ¡Niñas ya bajen a comer! - grito la señora Isabel - ¡Se va a enfriar la comida! 

_ ¡Ya vamos! - nos pusimos rápido la blusa y las calcetas y por último las botas - vamos Iris 

Corrimos escaleras abajo y se podían escuchar a personas conversando. 

_ ¡Nacho! - grite mientras corría hacia los brazos del papá de Chis - tanto tiempo. 

_ Hola papá - habló Chis mientras se sentaba en la mesa - ¿Cómo te fue en tu junta de negocio? 

_ Tengo buenas noticias, nos iremos por tres meses a la ciudad de las hadas para abrir un nuevo negocio - nos sentamos en la mesa y empezamos a comer el platillo favorita de la familia Evans: Spagueti y pollo bañado en salsa. 

_ Felicidades. - hablé mientras me llevaba un pedazo de pan a la boca - ¿Se llevarán a Chis? 

_ Claro que no - rieron - te la dejo a tu cargo, futura líder de los Altair. - abrí los ojos de la sorpresa, habían estado fuera de la ciudad hace más de medio año ¿Cómo supo que soy la representante? 

_ ¿Q-Qué? 

_ ¿Crees que no nos daríamos cuenta? , esta mañana pasaron tu discurso por todos los canales de la televisión. - casi me ahogo con el pedazo de comida que traía en estos momentos - Felicidades hija. 

_ Gracias Padrino, me tomo de sorpresa. 

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Corríamos hacia las afuera de la ciudad de los Orión, no podía creer que fuimos a pisar la ciudad del enemigo, es la última vez que le hago caso a Chis, me hizo entrar al Spa de la familia de mi "novio" y casi fuimos descubiertas. Una experiencia de miedo. Pero después les contaré esa experiencia. 

_ ¿Qué te parece la fiesta de tu cuñada?

_ Bien, aunque muy aburrida - me obligó a venir, tengo que ver a Jack a las doce y apenas son las once con cuarenta y cinco minutos. 

_ Hola chicas - se acercó a nosotras Criss y beso mi mano. Un lindo gesto de su parte - estas hermosa Iris. 

_ Romeo, puedes traernos un par de limonadas - Chis siempre a sido buena para mandar. 

_ ¿Algo más? - negó - enseguida vuelvo. 

_ Es un poco cosquilludo ¿Verdad? - asentí nerviosa, sentía la mirada de miles de chavos - ¿Estás bien?