El color de mi pasado

1 Despertar

  Es preciso aclarar que esta  no es la   la clásica historia de  finales  felices  donde  el chico ama  a la chica y son puros e inocentes. Lo   lamento  no es el caso   tampoco  es la fantástica  historia  donde  siempre se aclaran los malentendidos y viven felices para siempre.
 Está por el contrario la historia de un amor terminado abruptamente  por un  cúmulo  de malentendidos o simplemente  porque él la dejó de amar si era que la había amado alguna vez o por lo  menos  esas fueron las razones  que ella  encontró  para poder serrar aquella  etapa de  su vida  lo  mejor que pudo. Aquí  en realidad no   hay buenos y malos, solo seres humanos actuando por impulso aprendiendo a vivir con el resultados de sus actos y  llevando sus  vida lo mejor que puede.  Lo que no significa que  no sea mágica  única  y especial.
Hecho esta  aclaración  procedo a contarles. 
A  esta chica  le  había  costado  mucho  construirse  a sí misma sobre todo estar en las nubes y   cayendo  siempre de ellas, la mayor parte del tiempo por  fantaseando y por tener siempre a su juicio una pésima  suerte. Por esta razón se  volvió especialista en remiendos y curas en las rodillas.  De  esa primera gran  caída aprendió que los estudios y familia eran el mejor refugió. De las próximas aprendió que los amores y los amigos te pueden romper el corazón.  A pesar de ello  continuaba  dando de más.  Perdió  la cuenta de las personas a las que sacó de apuros y también las que le rompieron el corazón.  Jamás dejó de reír, de asombrarse  de las pequeñas cosas de la  vida. Logró  estudiar  en  la  universidad y a  y graduarse de la  carrera  que tanto amaba.
También  había  conocido a alguien que a pesar de quererla y temer un hijo juntos  no  la quería como  ella había soñado ser querida,  bueno al principio  sí. Pero con  el paso del  tiempo se encontró en una relación compleja llena de problemas y carencias  pero al final  todo  estable  y tranquila. En  fin que no le iba tan mal Haciendo  lo  que se esperaba de ella, ser una  buena  madre, una trabajadora sacrificada una  compañera fiel.
Justamente   ahí estaba  el problema  era  solo eso estabilidad,  comodidad simplemente se cansó de las heridas en las rodillas y las grietas en  el alma. donde quedaba las  mariposa,  la  pasión  las caricias  imprudentes  las sorpresas,  los  mimos,  los  sueños.   Pero estos siempre la metían en problemas. Así que se convenció así  misma de que estaba  equivocada y decidió  vivir  aquella  vida de tacones, vestidos y las  clases  en la universidad. De  vez en  cuando  tenía aquellas pesadillas que o podía explicar  en  las que se  veía   viviendo una  vida extraña en  los que sucesos del pasados eran  retomados con  una  frescura  que la  espantaba  despertaba alterada y con una sensación deliciosa en los labios  que le duraban  días. Entonces  se volvió  a convencer de que su subconsciente le  jugaba  una  mala pasada. 
Apelo  a su coherente vida y volcó toda su energía en educar a su  hijo, trabajaba de más y llegaba cansada  a dormir apeas  podía recordar  lo que soñaba  y  colmo  no le encontraba lógica  a ese  mar de  sensaciones  procuraba  no prestarle  mucha atención. 
Entonces  pasó lo que ella no se esperaba en un día normal y de la  forma  más  tonta posible y de la mano de un descocido.  Un  simple aroma  le trajo todo  aquello  que  había  logrado  guardarse  durante tanto tiempo.  Pero   no  uno cualquiera  nada  más y nada menos que el perfume que tantas  veces había aspirado del cuello de su amado.  Por aquel  entonces era casi una niña hermosa y con la apariencia de una mujer pero  con una inocencia única. 
De pronto se vio en medio de la calle inundada por ciento de imágenes  y sensaciones que está de más decir que no quería porque  su bien  volvió  asentirse  por unos segundos  extraña en su propia vida y la primera impresión fue de placer  y de ensueño total  lo  que  vino después  fue  terrible,  fue  como  volver a pasar v por  todo  el dolor el sufrimiento,  la culpa,  el miedo  que sintió aquella adolecente  hacia  casi 20 años.  
Lo  peor era  que  acostumbrada   a reprimir  digo  controlar   sus  emociones  en pocos días  todo  lo  vivido  hacia casi dos décadas  le parecía que  había pasado  hacia solo  unos  días, ni el cansancio ni el trabajo  pudieron  evitar  que   los sueños se hicieran  más  vividos  escalaron  otros  niveles despertaba  cansada y frustrada.  
No dejaba de pensar  cómo  iba a estar sintiéndose  así  si ya lo  había superado si en todo  ese tiempo  si lo  había  visto tres veces  era mucho. Era  posible que en contra de todo pronóstico   los sentimientos que se  empeñó tanto tiempo en desterrar estaban ahí abrazadores  como la última vez.  Tomo una decisión  una crucial  en nombre de su paz mental  volver a enterrar, está vez  definitivamente   lo que  descubrió que a sentía
Pero  claro  con la  suerte  que tenía y como  todo le salía  tan  bien eso  iba a ser  bien  sencillo. ….




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